viernes, 5 de julio de 2019

COMO LA FRUTA





Amor, si yo pudiera clavar en ti los dientes
como en la fruta tersa y perfumada…,
buscarte, desvelarte, conocerte
con esta rabia oscura, a dentelladas,
¡cómo te encontraría! Más allá de tu piel
y de tu carne, más hincada
en tu sueño, royendo ya
el crisol de tus palabras,
¡qué soledad tan sola quebraría
al alcanzar la almendra de tu alma!


NURIA PARÉS

miércoles, 3 de julio de 2019

Entrega


Apartaos de mí, que me he arrancado
esa mitad de sombra a manos llenas
para arrojarla al sol con la alegría
con que se iza al viento una bandera.

Apartaos de mí, porque he lanzado
los caballos del sueño a la carrera
y un galopar de potros se desboca
como un golpe de sangre por mis venas.

Apartaos de mí, que estoy ardiendo
con la llama agitada de una tea.
Todos mis dioses se han venido abajo:
Sólo el momento y yo como una ofrenda.



Nuria Parés

DE LA MANERA MÁS SENCILLA




Es sólo el comienzo. Más tarde duele,
y se le pone nombre.
A veces le llaman pasión. Que puede
ocurrir de la manera más simple:
unas gotas de lluvia en el cabello.
Acercas la mano, los dedos
se desatan ardiendo inesperadamente,
retrocedes por miedo. Esos cabellos,
sus gotas de agua son el comienzo,
sólo el comienzo. Antes
de que acabe tendrás que coger el fuego
y hacer del invierno
la más ardiente de las estaciones.

EUGÉNIO DE ANDRADE

martes, 23 de abril de 2019

El mundo que te habita


Al abrir la puerta
de la jaula no es un pájaro
el que vuela
es la libertad que se recobra
como no es el viento
el que se entra
cuando abres las ventanas
sino los fragores de la ciudad nocturna
y no son las páginas que sientes
cuando abres un libro dulcemente
sino es el olor de los árboles
de la que están hechas sus hojas
y donde moran felices las palabras
como cuando abres un cuerpo
es el mundo el que te habita.

Antonio Acevedo

domingo, 21 de abril de 2019

Poema



Río tu cuerpo, en movimiento, blanco,
bellamente desnudo como el agua…
Me sumergiré en ti cuando la música
te penetra total, precipitada,
más allá de tu piel y de tus besos,
a lo oscuro, a lo hondo, hasta tu entraña,
donde habitan los peces que están ciegos,
para buscar la fuente de tu luz,
mujer de agua.

Luis Rius



viernes, 19 de abril de 2019

Desnuda


Desnuda eres
como una rosa abierta
como un cielo despejado
como un rojo atardecer
como una luna llena
como un oleaje de mar
como una brisa del viento
como una lluvia de abril
como un río caudaloso
como una fruta olorosa
como una llanura reverdecida
como una noche de estrellas

desnuda eres
hermosamente mujer
la más dulce
y deliciosa hembra.


Antonio Acevedo

miércoles, 17 de abril de 2019

Mi patria



Tu cuerpo es mi patria
rodeado de dos océanos
y un hermoso horizonte
y su paisaje son dos colinas
y un valle fértil como
su monte de Venus
en donde ondea una bandera
como su pelo del viento.
Tu cuerpo es mi patria
con sus preciosos yacimientos
y agrestes desembocaduras
como con su parque natural
de los nevados y sus cascadas
su jardín de orquídeas y corales
sus ciénagas y arrecifes
desiertos y santuarios
de flora y estoraques.
Tu cuerpo es mi patria
que escribo y amo
y sueño en esta página.

Antonio Acevedo

sábado, 13 de abril de 2019

A tu espalda


A tu espalda
yazgo como
el hombre que te ama
y que te estrecha
en las noches con
sus brazos dormidos
que te besa en la frente
y en los senos y en los ojos
y acaricia con su mano lenta
tus muslos y tus nalgas
redondas y blancas
y se queda acariciadora
en tu vientre y en los labios
carnosos de tu sexo.
A tu espalda
yazgo con la ternura
infinita de abrazarte.

Antonio Acevedo

jueves, 11 de abril de 2019

Prelúdios intensos para os desmemoriados do amor


Toma-me. A tua boca de linho sobre a minha boca
Austera. Toma-me AGORA, ANTES
Antes que a carnadura se desfaça em sangue, antes
Da morte, amor, da minha morte, toma-me
Crava a tua mão, respira meu sopro, deglute
Em cadência minha escura agonia.
Tempo do corpo este tempo, da fome
Do de dentro. Corpo se conhecendo, lento
Um sol de diamante alimentando o ventre,
O leite da tua carne, a minha
Fugidia.
E sobre nós este tempo futuro urdindo
Urdindo a grande teia. Sobre nós a vida
A vida se derramando. Cíclica. Escorrendo.
Te descobres vivo sob um jugo novo.
Te ordenas. E eu deliquescida: amor, amor,
Antes do muro, antes da terra, devo
Devo gritar a minha palavra, uma encantada
Ilharga
Na cálida textura de um rochedo. Devo gritar
Digo para mim mesma. Mas ao teu lado me estendo
Imensa. De púrpura. De prata. De delicadeza.

-------------------------------------------------------------------------
Tómame. Tu boca de lino sobre mi boca
austera. Tómame AHORA, ANTES.
Antes que la carnalidad se deshaga en sangre, antes
de la muerte, amor, de mi muerte, tómame,
clava tu mano, respira mi aliento, deglute
en cadencia mi oscura agonía.
Tiempo del cuerpo este tiempo, de hambre
desde dentro. Conociendose el cuerpo, lento,
un sol de diamante alimentando el vientre,
la leche de tu carne, la mía,
huidiza.
Y sobre nosotros este tiempo futuro urdiendo,
urdiendo la gran tela. Sobre nosotros la vida.
La vida derramándose. Cíclica. Escurriendo.
Te descubres vivo en un juego nuevo,
te ordenas. Y yo deslicuada: amor, amor,
antes del muro, antes de la tierra, debo.
Debo gritar mi palabra, una encantada
ijada
en la textura cálida de un peñasco. Debo gritar,
me digo a mí misma. Pero a tu lado me extiendo
inmensa. De púrpura. De plata. De delicadeza.

HILDA HILST 



martes, 9 de abril de 2019

Materia de poesía




Qué importan los versos que escribiré después
ahora
cierra los ojos y bésame
carne de madrigal
deja que palpe el relámpago de tus piernas
para cuando tenga que evocarlas en el papel
cruza entera por mi garganta

entrégame tus gritos voraces
tus sueños carniceros

Qué importan los versos donde fluirás intacta
cuando partas
ahora dame la húmeda certeza de que estamos vivos
ahora
posa intensamente desnuda
para el madrigal donde sin falta
florecerás mañana

 Luis Rogelio Nogueras



domingo, 7 de abril de 2019

Confesión



Siempre seré tu mujer.
No hay sumisión en esta entrega.

Las caderas que dócilmente se curvan
son mías y no. El roce es lento.
La lengua sedosa
busca tu red de nervios en la oscuridad.

Cada nueva estación
acepto este juego de espejos
en el que tú y yo, es decir,
una parte de tu cuerpo entra en mi cuerpo
y viceversa.
Siempre seré la que espía.
Y se divide para mejor mirarse, hasta encontrar
la oscura fisiología de las cosas,
el animal que sigiloso repta entre mis venas
y que pulsa y se agita
sobre la tibia esfera de tu vientre
encaramado y fijo
sobre la tibia carne de mis pechos.

La que indaga y persigue: ésa soy.
La que atrapa y domina hasta la náusea.
Y luego se tiende
y repite obsesiva
el pálido gesto de la entrega:
las fisuras ardientes / el furor en los ojos
los fluidos y goznes que a ti me atan.

 Mariela Dreyfus

jueves, 28 de marzo de 2019

Venga, dímelo




Dime que soy
la más hermosa y después dime,
sin cambiar el gesto,
que soy la más fea
y la más sucia
de las mujeres que has amado,
de las que todavía amas.
Dime que soy el alfa y el omega
de tus deseos,
que en ese arco, en ese
espacio,
cabe todo lo que somos,
dime que no me dejarás nunca
y después dime
que ya te has ido,
que eso que acaricio
es sólo tu sombra,
que te abrazo como niños de orfanatos
se agarran a un peluche descosido
y se consuelan pero saben
que la tela es tela,
y la almohada lo que aprieto entre mis piernas.

Dime que me necesitas
y te ahogas si no estoy,
y que podrías vivir sin mí, que no recordarías
el día, ni la hora a la que salí de casa,
dime que mis ojos azules
son hermosamente negros,
dime qué vamos a hacer,
qué voy a hacer para no enmohecernos
en un cariño tranquilo,
como un perro que bosteza
frente a la chimenea.

martes, 26 de marzo de 2019

Besarte no es amor, es irte oliendo





Besarte no es amor, es irte oliendo
igual que huele el macho a su collera;
es saberte paloma mensajera
al gavilán las alas abatiendo.
Besarte no es amor, es ir pidiendo
besana donde hundir mi sementera;
es ser igual que el toro en la pradera
huyendo de la hembra y embistiendo.
Igual que el ciervo oculta el baluarte
donde el celo resiste y le reclama,
así mi boca llega hasta tu boca.
Porque besarte entonces, no es besarte.
Es dejar en los labios la proclama
donde la sangre asusta de tan loca.

Ángel García López

domingo, 24 de marzo de 2019

Esa flor instantánea



Miedo a perderse ambos,
vivir el uno sin el otro:
miedo a estar alejados
en el viento de la niebla,
en los pasos del día,
en la luz del relámpago,
en cualquier parte. Miedo
que les hace abrazarse,
unirse en este aire
que ahora juntos respiran.
Y se buscan y buscan
esa flor instantánea
que cuando se consigue
se deshace en un soplo
y hay que ir a encontrar otras
en el jardín umbrío.
Miedo; bendito miedo
que propicia el deseo
la agonía y el rapto,
de los que mueren juntos
y resucitan luego.

 José Agustín Goytisolo

viernes, 15 de marzo de 2019

PECADO GENIAL


Te besara
recorriera y lamiera
de punta a punta a flor de piel
te habitara y mordiera
feroz humanamente loco
en la más alta sima
de tu cadera alpina
quemándome de tanta inmensidad
de insaciable lascivia
con los dientes amándote
sacándote la música del cuerpo
alaridos y llamas
reventando tus cuerdas
desnudándote más
hasta dar con tu cuerpo
el más oscuro y puro
parirte un sol adentro
mi pecado genial


ALFONSO QUIJADA URIAS

martes, 12 de marzo de 2019

En tu sonrisa




Ya empieza tu sonrisa,
como el son de la lluvia en los cristales.
La tarde vibra al fondo de frescura,
y brota de la tierra un olor suave,
un olor parecido a tu sonrisa,
y a mover tu sonrisa como un sauce
con el aura de abril; la lluvia roza
vagamente el paisaje,
y hacia adentro se pierde tu sonrisa,
y hacia dentro se borra y se deshace,
y hacia el alma me lleva,
desde el alma me trae,
atónito, a tu lado.
Ya tu sonrisa entre mis labios arde,
y oliendo en ella estoy a tierra limpia,
y a luz, y a la frescura de la tarde
donde brilla de nuevo el sol, y el iris,
movido levemente por el aire,
es como tu sonrisa que se acaba
dejando su hermosura entre los árboles...

Leopoldo Panero

domingo, 10 de marzo de 2019

Soneto


Te vi de pie, desnuda y orgullosa
y bebiendo en tus labios el aliento,
quise turbar con infantil intento
tu inexorable majestad de diosa.

Me prosternó a tus plantas el desvío
y entre tus piernas de marmórea piedra,
entretejí con besos una hiedra
que fue subiendo al capitel sombrío.

Suspiró tu mutismo brevemente,
cuando en la sed del vértigo ascendente
precipité el final de mi delirio;

y del placer al huracán tremendo,
se doblegó tu cuerpo como un lirio

y sucumbió tu majestad gimiendo.

Rubén Martínez Villena

viernes, 8 de marzo de 2019

Besarte es soñar


Sí, besarte es soñar. Y acariciarte,
rozar, sorber el cielo más hermoso.
Pero si el tiempo puede, al arrancarte
tu belleza, tornar en doloroso
recuerdo aquel mirar enajenado,
aquel beso ardentísimo, aquel fuego,
volcán de amor, y aquel dulce sosiego
que sigue al jadear ebrio y callado,
¿Cómo sentir ligera, alada, pura
la dicha del amor, si está ya herida
por el mal que vendrá, nube de muerte,
tiempo ya gris que empaña la hermosura
cuando empieza a dar fruto, y más erguida
arde su luz, y duele más perderte?

José Luis Cano




miércoles, 6 de marzo de 2019

MADRE NATURALEZA


Cuerpo de mujer desnuda
que acaricia el viento.
Voluptuosa tempestad
que agita la imaginación
desoyendo al pensamiento.
Danzó tu exquisita figura
encandilando la pasión
que se adentra en tu pecho
buscando la ternura
en el remanso de tu vientre.
Remontaste el vuelo
del pájaro en tu montaña.
Tu cause se alborotó
como un río y de tu seno brotó
la sabia de la vida.
La ternura está allí,
en la madre naturaleza,
en tu cuerpo
de mujer desnuda.


HUGO RAMIREZ ALCOCER


jueves, 28 de febrero de 2019

Se esforzaba. Su jadeo

Se esforzaba. Su jadeo
ante el jardín clausurado
era el de un ciervo asustado.
La furia –más que el deseo–
de penetrar, era el reo
que lo impedía... Que ejerza,
según la torre se tuerza,
jaque anexo, desviada,
y cifre, en esa morada:
“más vale maña que fuerza”.



Severo Sarduy

martes, 26 de febrero de 2019

EXCESO DE VIDA


Desde que te conozco tengo en cuenta la muerte.
Pero lo que presiento no se parece en nada
a la común tristeza. Más bien es certidumbre
de la totalidad de mis días en este
mundo donde he podido encontrarme contigo.
De pronto tengo toda la impaciencia de todos
los que amaron y aman, la urgencia incompartible
de los enamorados. No quiero geografía
sino amor, es lo único que mi corazón sabe.
En mi vida no cabe este exceso de vida.
Mejor, si te dijera que medito las cosas
(fronteras y distancias) en los términos propios
de la resurrección, cuando nos alzaremos
sobre las coordenadas del tiempo y el espacio,
independientemente del mar que nos separa.
Sueño con el momento perfecto del abrazo
sin prisa, de los besos que quedaron sin darse.
Sueño con que tu cuerpo vive junto a mi cuerpo
y espero la mañana en la que no habrá límites.



Juan Antonio González Iglesias

domingo, 24 de febrero de 2019

Entrando en ti, cabeza con cabeza

Entrando en ti, cabeza con cabeza,
pelo con pelo, boca contra boca:
el aire que respiras -la fijeza
del recuerdo-, respiro y en la poca

luz de la tarde -rayo que no cesa
entre los huesos abrasados- toca
los bordes de tu cuerpo; luz que apresa
la forma. Ya su cénit la convoca

a otro vacío donde su blancura
borra, marca de arena, tu figura.
El día devorando de sonidos

quema, de trecho en trecho, su espesura
y vuelca de ceniza la textura
en la noche voraz de los sentidos.

 Severo Sarduy

viernes, 22 de febrero de 2019

CUCHARADAS



El encanto
de las chocolatinas y las fresas,
como un cuerpo desnudo
con pedacitos de almendra
y unas gotas de miel.

Unos labios de trufa
y natillas calientes
con un poco de helado
y un bizcocho borracho.

La pasión del azúcar quemada
sobre la crema fría
en los postres helados.

El jadeo
de las moras silvestres,
de las claras a punto de nieve
flameadas al horno.

Un hechizo perverso
para las bocas,
para los paladares insomnes
que después de amar
todavía tienen hambre.

Ana Merino

miércoles, 20 de febrero de 2019

MI OSADÍA




Enredo mi osadía entre tus sábanas
y el tacto ireverente de mis manos
busca el latido de tu sangre
y por el laberinto de mi cuerpo
arden las llamas inmisedicordes
y la moderación es utopía.
Crepitan las candelas desbodando la noche,
mi voluntad ya no me pertenece.
Y me ovillo en tus brazos
mientras me habitan en mi entraña
agitadas palomas surcando las alturas.

ROSARIO BERSABÉ

lunes, 18 de febrero de 2019

Te besaré


Te besaré largamente
mis animales sueltos en el interior de tus sentidos
amándote en tus entrañas
como esquirlas de luz
Te besaré
atravesaré tu cielo
me internaré en tus ramas
circularé en tus líquidos
surgiré de la yema de la corteza de tu tronco
me alimentaré de tu jardín
Tu voz en las colinas
y los campos inmensos
como tú los pensaste
tus animales sueltos en el interior de mis sentidos
amándome en mis entrañas
como certeza
como fruto como señal de territorio
Tu voz en las colinas
y los campos inmensos
bajo este cielo púrpura
esta delicia o cauce a mitad de la lluvia
a mitad del océano
porque tu árbol enraiza
en medio de mi vientre
y esta tierra te vive
en el principio y fin


Minerva Margarita Villarreal

sábado, 16 de febrero de 2019

La labor de Penélope




Un cristal precioso,
una pequeña caja que destella figuras marinas.
Al fondo, pedazos de tus ojos
cortados por el viento.
Tu mirada es un hilo
y mis manos lo tejen
hasta cubrirlo todo.

Minerva Margarita Villarreal 


jueves, 14 de febrero de 2019

EL VESTIDO NARANJA



El vestido naranja lo levanto:
debajo hay una gruta, son dos grutas
-el vértigo, una nube-,
entrar en otra calma, un sol de aceite.
Dos pizcas, dos minucias enormes no son pizcas,
son dos garbanzos de agua masticable
igual que se mastica la vida en tus adentros,
mar adentro, más adentro de ti, tú descosida
como si tu placer fuera costumbre
y el aire así entreabriera el vapor de unos labios.
Las termas se descubren, se recubren
de un silencio salado en el arroz.
Tú buscas lo rotundo, lluvia o grano
y yo lamer la sangre, los tejidos, tú que embista
y llene tus dos grutas, las ocupe
como una doble piel o un doble cuerpo.


Joaquín Pérez Azaústre


martes, 12 de febrero de 2019

DE LA NOCHE (X)




Que te demores, que me persigas
como algunos persiguen los tulipanes
para buscar el olvido de uno mismo.
Que te demores
cubriéndome de jugos y de tintas
en mi noche de hambres
Refléjame. Soy tu destino y poniente.
Duerme.

HILDA HILST

domingo, 10 de febrero de 2019

LOS PUENTES


¿Qué habría sido de nosotros, di,
si no existieran puentes?
Pero hay puentes, hay puentes. ¿Los recuerdas?
Nada mejor para pasar las noches
sin algas, en que enero
escribe cartas a la primavera
con níveos alfabetos sobre el mundo,
que abrirse la memoria, el viejo álbum,
que lleva en casa varios años
puesto sobre la mesa de la sala
para que se entretengan las visitas.
Voy a abrirlo.
Y como estás dormida y estás lejos
lo podremos mirar sin esa prisa
que tiembla en tu mirada cuando vienes.
Lo podremos mirar, sí, con los ojos
que tú te quitas siempre y que me entregas,
cuando vas a dormir, como sortijas,
para que yo los guarde y no esté ciego.
(Tus ojos son más míos cuando duermes
porque miran a nada o a los sueños,
y yo soy ese sueño, o nada, tuyo.)

viernes, 8 de febrero de 2019

TENGO UN PLAN



Como el que lleva al mar a rastras en los ojos,
el que camina hacia delante, acariciando espaldas,
o el que besa parpados para soñar mas tranquilo,
te llevo en mi como en un accidente, hecho llanura,
como una caricia que termina en poemas mientras tu duermes,
como tiene el perdón grabado en el pecho el más culpable.

Te lo voy a decir de otra manera,
cuando te miro veo:
pájaros, seres inimaginables,
ojos que traspasan,
padres embullendo a sus hijos,
relojes desaciendose en el segundo que condese un instante,
peces devorando tigres, muchachas mirando por la ventana,
un beso en la mejilla de una enamorada arrodillada,
mujeres desnudas de piel azul,
la guerra imaginada y deshecha en un lienzo,
en resumen defines mis intenciones con la poesía,
quiero conjugar contigo todo los verbos que acaben en arte.

Elvira Sastre

miércoles, 6 de febrero de 2019

Y DORMIR CONTIGO SE CONVIERTE, ENTONCES, EN POESÍA


Caminas descalza
como si supieras de qué está hecho el mundo
y quisieras darle forma con la curva de tus pies,
bailándolo a tu antojo
como bailas mis días,
haciendo que al resto
se nos claven tus huellas
en lo que nos queda de ojos
después de mirarte,
y no podamos sino seguirte.

A veces sonríes,
y el mundo se abre con tu boca,
como cuando bostezas
y tiras por la borda
cualquier amago de abandonarte,
porque la paz está ahí,
entre tus dientes,
cuando me muerdes el corazón
y te lo tragas,
y yo respiro.

Me miras
noventa y nueve veces al día
como si yo fuera lo único que se interpusiera
entre la realidad y tus ojos,
me conviertes en tu filtro
y dices que a través de mí
el mundo se ve más bonito,
y son cien las veces que yo te miro de vuelta
preguntándome
qué diablos será eso que te convierte en cielo
y despeja mis tormentas,
que te hace sujetarme
cuando decido precipitarme
o dejarme la garganta
en mil silencios,
qué esconde mi boca
para que mientras me besas
solo pienses en el siguiente beso,
qué verás
en mi pelo alborotado al despertar
para que quieras acariciármelo así,
como si estuviera herido
y tú supieras exactamente
qué hacer
para salvarlo,

—preguntándome
qué diablos
tendré
para
ser
lo
único
que
ves
cuando
miras
al
mundo—.

Me masturbas el alma
a dos manos
—cómo no voy a creerme
que tus dedos
me esconden—,
me pones de espaldas
y te dejas
entera
dentro de mí
—así pasa ahora,
que te llevo a todas partes—,
te vuelves
algo así como un animal salvaje
pero tierno,
con esa lascivia
que dibuja tu boca
cuando tienes hambre,
te vuelves gigante
y me nombras,
y yo te digo
al oído
que voy a correrme contigo
hasta llegar al fin del mundo,
si es que eso existe
después de ti
—tú,
que lo único que tienes de final
es todo lo bonito
que viene después—,
y entonces
caigo rendida,
vencedora,
libre,
con el alma aun entre tus dedos,
desnuda,
palpitante,
viva,
en calma,
frágil,
repleta,
satisfecha,
completa,
sobre tu pecho,
y es entonces cuando entiendo
lo de soñar sin dormir.

Y me creo lluvia
y te duermo a besos.

Quién me iba a decir a mí
que ibas a llegar a mi corazón
entrando por la boca.

Conviertes las mil maneras
que existen de huir
en mil maneras de quedarse,
contigo.
Y dormir a tu lado
se convierte,
entonces,
en poesía.



Elvira Sastre

lunes, 4 de febrero de 2019

pensabas que yo era una ciudad


¿pensabas que yo era una ciudad
lo bastante grande para fugarte un fin de semana?
soy el pueblo que la rodea
aquél del que nunca has escuchado
pero por el cual siempre viajas
aquí no hay luces de neón
ni rascacielos ni estatuas
pero hay un trueno
que hace temblar  los puentes
no soy carne callejera soy jalea hecha en casa
tan espesa como para cortar lo más dulce que tus labios hayan tocado
no soy sirenas policiacas soy el crujir de una chimenea
yo podría incendiarte y tú no podrías arrancar los ojos de mí
porque me vería tan hermosa que te sonrojarías
no soy una habitación de hotel soy un hogar
no soy el whiskey que quieres
sino el agua que necesitas
no vengas con expectativas
no intentes hacer vacaciones en mí



Rupi Kaur

sábado, 2 de febrero de 2019

No quiero tenerte


no quiero tenerte
para llenar mis partes vacías
quiero estar llena conmigo
quiero estar tan completa
que pueda encender toda una ciudad
y luego
quiero tenerte
porque los dos juntos
podríamos
prenderle fuego


Rupi Kaur

lunes, 28 de enero de 2019

Ceremonia solitaria en compañía de tu cuerpo

Penetro tu cuerpo tu cuerpo
de carne penetro me hundo
entre tu lengua y tu mirada pura
primero con mis ojos
con mi corazón con mis labios
luego con mi soledad
con mis huesos con mi glande
entro y salgo de tu cuerpo
como si fuera un espejo
atravieso pelos y quejidos
no sé cuál es tu piel y cuál es la mía
cuál mi esqueleto y cuál el tuyo
tu sangre brilla en mis arterias
semejante a un lucero
mis brazos y tus brazos son los brazos
de una estrella que se multiplica
y que nos llena de ternura
somos un animal que se enamora
mitad ceniza mitad latido
un puñado de tierra que respira
de incandescentes materias
que jadean y que gozan
y que jamás reposan

Jorge Eduardo Eielson


domingo, 20 de enero de 2019

Desde tu nombre



A veces necesitan reposo las palabras,
que las letras ocupen ese sitio redondo que merecen.
Por eso solamente
daba el sol en la plaza de tu nombre.
Solamente por eso
las calles del silencio por la frente,
la lluvia adivinándose en los ojos, la nariz adivina,
ese blando barranco de los labios que saben lo que vendrá mañana.
Solamente por eso
bajo el árbol maduro del pelo anocheciendo
la muralla pequeña de los dientes.
Y la gran avenida del cuerpo que florece
para dar a la mar doble del pecho,
el barco en alta mar de tu cintura
o la pradera grand de tu vientre
y las manos, las manos, las manos pretendidas.
A veces necesitan reposo las palabras
y ya nada mejor que tu cadera,
la cuna primitiva entre tus ingles,
la eternidad bajándose las piernas hasta los pies sinceros,
la tierra detenida.
la tierra que quisiera pisar contigo a medias.
Solamente por eso daba el sol en la plaza de tu nombre.
Solamente por eso
yo me puse a mirar ese gran edificio de tu cuerpo
y quebré los postigos
y no quise subir la escalera de incendios
y asalté las almenas de frente, cara a cara,
y me sobró la sangre
para cruzar las calles de esa ciudad que eres.
A veces necesitan reposo las palabras
que no quiere decir tumbarse en el amor
envuelto en el diario que se quedó vacío.
Esa es la ciudad
donde yo quise entrar durante tanto tiempo.
Javier Egea

viernes, 18 de enero de 2019

Al alba te amo…



Al alba te amo tengo toda la noche en las venas
Toda la noche te he contemplado
Tengo que adivinarlo todo me siento seguro en las tinieblas
Ellas me conceden el poder
De envolverte
De sacudirte deseo de vivir
En el seno de mi inmovilidad
El poder de revelarte
De liberarte de perderte
Llama invisible de día.
Si te vas la puerta se abre hacia el día
Si te vas la puerta se abre hacia mí mismo.
Paul Eluard

miércoles, 16 de enero de 2019

Tranquilamente”



Tendido tranquilamente junto a ti,
Mi mejilla contra tu firme, quieto muslo,
La callada música de Boccherini
Bañándonos en la quietud,
Mientras el sol abandona los altos de la casa y se aleja
Por el Pacífico, en calma ─
Tan calmado se mueve el sol sobre nosotros,
Tan calmado como siempre,
Tan calmados, nuestros cuerpos, agotados
Por el tiempo y las penitencias del amor, nuestros
Cerebros ovillados, quietos en sus conchas, adormecidos,
Nuestros corazones lentos, tranquilos, confiados
En sus ritmos entrelazados, el pulso
En tu muslo acariciando mi mejilla. Tranquilo.
Kenneth Rexroth

lunes, 14 de enero de 2019

Después de todo



Después de todo —pero después de todo—
sólo se trata de acostarnos juntos,
se trata de la carne,
de los cuerpos desnudos,
lámpara de la muerte en el mundo.
Gloria degollada, sobreviviente
del tiempo sordomudo
mezquina paga de los que mueren juntos.
A la miseria del placer, eternidad,
condenaste la búsqueda, al injusto
fracaso encadenaste sed,
clavaste el corazón a un muro.
Se trata de mi cuerpo al que bendigo,
contra el que lucho,
el que ha de darme todo
en un silencio robusto
y el que se muere y mata a menudo.
Soledad, márcame con tu pie desnudo.
Aprieta mi corazón como las uvas
y lléname la boca con su licor maduro.
Jaime Sabines

sábado, 12 de enero de 2019

Noticia del beso



Nace el beso en la sangre y su fuego madura
como el fruto de un árbol a la luz de la tarde.
Ebrias alas secretas van naciendo a su paso
y dorando los labios que esperan entreabiertos.
Gime la flor del beso antes de abrir su rosa,
y sus pétalos arden melancólicamente
mientras sube un rumor por la delgada sangre
y se detiene al borde de la boca hechizada.
Ya los ojos no ven. Mientras escapa el mundo
sólo el fruto del beso hunde su quemadura
en el dorado éxtasis, y el nácar de unos labios
dulcemente crepita en su abrasada llama.
Un brillo nuevo nace de la boca entreabierta,
mientras redonda estalla la granada del beso,
y el dulce labio herido, ardiente ola ceñida,
su lentísima espuma destila prisionero.
No tiene edad el beso, pero su fruto muere
cuando su llama de oro se deshace en los labios,
cuando despierta el párpado de su ebriedad callada
y el corazón se oculta para sorber su dicha.
Mas no muere su luz, su ardentísimo pozo
puro como la nieve, hondo como el silencio.
No muere lo que llega al fondo de la sangre
donde el beso dejó un reguero de cielo.
José Luis Cano

jueves, 10 de enero de 2019

Desnudo



Lame, arena, su cuello, y ciñe fría
su adormecido seno en ti yacente,
que luego iré a besar esa serpiente
de tu lengua, que el viento desvaría.
Hiere mansa esa flor de la bahía
que asume su mejilla húmedamente,
y ciega esa callada boca ardiente
que no quiere besar la boca mía.
Roza luego su vientre, y la dorada
piel besa de su cálida cintura,
y allí en su centro queda enamorada.
Que ya te templará la calentura
otra flor de mi huerto bien rociada,
si tu lengua se quema en su espesura.
José Luis Cano

martes, 8 de enero de 2019

“Soñé contigo esta noche…”



Soñé contigo esta noche:
Te desfallecías de mil maneras
Y murmurabas tantas cosas…
Y yo, así como se saborea una fruta
Te besaba con toda la boca
Un poco por todas partes, monte, valle, llanura.
Era de una elasticidad,
De un resorte verdaderamente admirable:
Dios… ¡Qué aliento y qué cintura!
Y tú, querida, por tu parte,
Qué cintura, qué aliento y
Qué elasticidad de gacela…
Al despertar fue, en tus brazos,
Pero más aguda y más perfecta,
¡Exactamente la misma fiesta!
Paul Verlaine




domingo, 6 de enero de 2019

Tu



Si eres una onada, series el meu joc favorit.
Si m’estimaves sempre, series la plenitud.
Si eres una manera de parlar, series el diàleg.
Si ploraves inquieta, et buscaria i no et trobaria.
Si eres una posta de sol, series la més bella de totes.
Si eres un arbre, series un cedre.
Si ostentaves colors, series blanca i vermella.
Si eres la neu, passaries enllà.
Si eres una substància, series el bàlsam.
Si eres substituïda, series la fusta d’una columna.
Si jo era un vaixell, et duria al bell davant de la proa.
Si no eres una noia, series una rosa boscana.
Si eres un estel invisible, series el mutu amor.
Si em circumdaves suaument i et dissolies, series el
serení de la nit que mulla els arbres.
Si defallies, series un escut romput.
Si eres una flor, mai no t’apagaries.
Si llampeguejaves, series talment una pedra encastada
del color del flux del mar.
Si et veia en qualsevol indret, t’assenyalaria a tu.
Si eres indiferent, series el crepuscle.
Si em miraves distretament, series la meva esperança.
La teva presència em sembla la forma més plaent de la
mateixa harmonia.
Si la música s’omplia de tu, brollaria un acord greu i
planyívol.
Si eres un trèvol, series la clau de l’aurora.
Si eres la suavitat, series el pes de l’aigua.
Si eres la tristesa, series els dies i el temps.
Si eres un desig, series passió desplomada.
Si eres la lluna, series una ala.
Si eres un rellotge, series un cercle profund.
Si eres l’espai, en series meitat i centre. Si no eres un estel favorable, series una roca que defensa
un territori.
Si t’amagaves de mi per sempre més, series la nit
circumdant.
Si eres un camí, series la riba del mar.
Si eres un jardí, series un astre de flors.
Si eres un paisatge, series un bosc que respira.
Si eres un anell, series irrompible per sempre més.
Si eres ombra densa, series un camí entre els astres
diàfans.
Si eres una tarda, series un dia.
Si eres un any, series un segle.
Si eres un soroll, series el soroll d’unes passes que
ressonen sentides en secret.
Si eres un pedestal, series una illa blavenca.
Si el món era romput a trossos, series el seu silenci.
Si inclinaves més el front, el cor dringaria clar.
Si sospires, el temps que passa esdevé dolç.
Si t’enfiles pel cel, en la meditació et trobo.
Si eres una boleta, series una sola gota d’aigua.
Vius en el sentit de la flama, no en el de la cendra.
Si eres un nombre, series una quantitat inacabable.
Si mudaves de forma, series una muntanya obscura i
agradable.
Si eres l’oratge, dormiries damunt una cua de colors.
Si et coneixia la pluja, cauria al lloc que tu indicaries.
Si intentaves de salvar algú, l’ompliries d’espigues.
Si eres una paret, t’escudarien els arbres.
Si queia la llum, series la copa de cada dia.
Cobriries la joventut, si eres la matinada.
Si passava la tardor, tu series la primavera imminent.
Si eres un color, series l’alegria del sol en un bancal
d’herba.
Si eres una veu, tindries el color d’un perfum.
Si eres un perfum, tindries la veu del color que et duria.
Si eres un vidre, apagaries els sospirs.
Si eres un desert, onejaries sense cap límit
Si eres una paraula, series estimar-se.
Si eres un ídol, jo prepararia la teva adoració als santuaris.
Si eres tèbia claror, et voltaries de ramats.
Si eres una gota de sang, il.luminaries.
Si el món de vida era tot solitud i caos, ja estaries destinada
a manifestar-te.
Si el món era una boirosa caverna, en tu convergirien
infinituds.
Tu ets el més bell reflex de la Imatge primordial
Que enllà dels temps es multiplica inexpressable
Joan Brossa




viernes, 4 de enero de 2019

Ternura de tigre



La lengua sobre todo, afectuosa,
áspera y cortesana en el saludo.
Las zarpas de abrazar, con qué cuidado,
o de impetrar afecto, o daño, a quien lo doma.
La caricia con uñas, el pecho boca arriba
para mostrar el corazón cautivo.
La piel toda entregada, la voz ronca
retozando en su jaula de colmillos,
y los ojos enormes, de algas, sonriendo
a la muerte inmediata
a que fue sentenciado.
Carlos Barral