Poema Vegetal
- En tus hondonadas me quedo, cavando versos
- descubriendo el amanecer de tu sonrisa
- portando tus banderas que de invencibles
- siembran plomo
- en el corazón de las sombras.
-
- Si la magia no fuera esta maravilla de saberse
- desnudos
- asirse del corazón del otro,
- partir en busca de la fuente mineral de tu saliva.
-
- Te nombro mariposa, estrella, fuente de luna
- y cada día te bautizo transformada con el agua
- tienes de amanecer la espesura, la luz, la
- inmensidad y los trinos
- cuyo eco me sigue, atraviesa los muros, dobla las
- esquinas
- se desliza
- con el viento en la pupila del agua.
Amílcar Colocho