No, nada llega tarde, porque todas las cosas
tienen su
tiempo justo, como el trigo y las rosas;
sólo que, a diferencia
de la espiga y la flor,
cualquier tiempo es el tiempo de que
llegue el amor.
No, Amor no llega tarde. Tu corazón y el
mío
saben secretamente que no hay amor tardío.
Amor, a
cualquier hora, cuando toca a una puerta,
la toca desde adentro,
porque ya estaba abierta.
Y hay un amor valiente y hay un amor
cobarde,
pero, de cualquier modo, ninguno llega tarde.
José Ángel Buesa