"...amo una maravillosa estatua mutilada; un texto no terminado, un fragmento de cielo inscrito en la ventana de la vida". Julio Cortázar
martes, 26 de marzo de 2019
Besarte no es amor, es irte oliendo
Besarte no es amor, es irte oliendo
igual que huele el macho a su collera;
es saberte paloma mensajera
al gavilán las alas abatiendo.
Besarte no es amor, es ir pidiendo
besana donde hundir mi sementera;
es ser igual que el toro en la pradera
huyendo de la hembra y embistiendo.
Igual que el ciervo oculta el baluarte
donde el celo resiste y le reclama,
así mi boca llega hasta tu boca.
Porque besarte entonces, no es besarte.
Es dejar en los labios la proclama
donde la sangre asusta de tan loca.
Ángel García López
domingo, 24 de marzo de 2019
Esa flor instantánea
vivir el uno sin el otro:
miedo a estar alejados
en el viento de la niebla,
en los pasos del día,
en la luz del relámpago,
en cualquier parte. Miedo
que les hace abrazarse,
unirse en este aire
que ahora juntos respiran.
Y se buscan y buscan
esa flor instantánea
que cuando se consigue
se deshace en un soplo
y hay que ir a encontrar otras
en el jardín umbrío.
Miedo; bendito miedo
que propicia el deseo
la agonía y el rapto,
de los que mueren juntos
y resucitan luego.
José Agustín Goytisolo
viernes, 15 de marzo de 2019
PECADO GENIAL
Te besara
recorriera y lamiera
de punta a punta a flor de piel
te habitara y mordiera
feroz humanamente loco
en la más alta sima
de tu cadera alpina
quemándome de tanta inmensidad
de insaciable lascivia
con los dientes amándote
sacándote la música del cuerpo
alaridos y llamas
reventando tus cuerdas
desnudándote más
hasta dar con tu cuerpo
el más oscuro y puro
parirte un sol adentro
mi pecado genial
recorriera y lamiera
de punta a punta a flor de piel
te habitara y mordiera
feroz humanamente loco
en la más alta sima
de tu cadera alpina
quemándome de tanta inmensidad
de insaciable lascivia
con los dientes amándote
sacándote la música del cuerpo
alaridos y llamas
reventando tus cuerdas
desnudándote más
hasta dar con tu cuerpo
el más oscuro y puro
parirte un sol adentro
mi pecado genial
ALFONSO QUIJADA URIAS
martes, 12 de marzo de 2019
En tu sonrisa
Ya empieza tu
sonrisa,
como el son de la
lluvia en los cristales.
La tarde vibra al
fondo de frescura,
y brota de la tierra
un olor suave,
un olor parecido a
tu sonrisa,
y a mover tu sonrisa
como un sauce
con el aura de
abril; la lluvia roza
vagamente el
paisaje,
y hacia adentro se
pierde tu sonrisa,
y hacia dentro se
borra y se deshace,
y hacia el alma me
lleva,
desde el alma me
trae,
atónito, a tu lado.
Ya tu sonrisa entre
mis labios arde,
y oliendo en ella
estoy a tierra limpia,
y a luz, y a la
frescura de la tarde
donde brilla de
nuevo el sol, y el iris,
movido levemente por
el aire,
es como tu sonrisa
que se acaba
dejando su hermosura
entre los árboles...
Leopoldo Panero
domingo, 10 de marzo de 2019
Soneto
Te vi de pie,
desnuda y orgullosa
y bebiendo en tus
labios el aliento,
quise turbar con
infantil intento
tu inexorable
majestad de diosa.
Me prosternó a tus
plantas el desvío
y entre tus piernas
de marmórea piedra,
entretejí con besos
una hiedra
que fue subiendo al
capitel sombrío.
Suspiró tu mutismo
brevemente,
cuando en la sed del
vértigo ascendente
precipité el final
de mi delirio;
y del placer al
huracán tremendo,
se doblegó tu
cuerpo como un lirio
y sucumbió tu
majestad gimiendo.
Rubén Martínez Villena
viernes, 8 de marzo de 2019
Besarte es soñar
Sí, besarte es soñar. Y acariciarte,
rozar, sorber el cielo más hermoso.
Pero si el tiempo puede, al arrancarte
tu belleza, tornar en doloroso
recuerdo aquel mirar enajenado,
aquel beso ardentísimo, aquel fuego,
volcán de amor, y aquel dulce sosiego
que sigue al jadear ebrio y callado,
¿Cómo sentir ligera, alada, pura
la dicha del amor, si está ya herida
por el mal que vendrá, nube de muerte,
tiempo ya gris que empaña la hermosura
cuando empieza a dar fruto, y más erguida
arde su luz, y duele más perderte?
José Luis Cano
miércoles, 6 de marzo de 2019
MADRE NATURALEZA
Cuerpo de mujer desnuda
que acaricia el viento.
Voluptuosa tempestad
que agita la imaginación
desoyendo al pensamiento.
Danzó tu exquisita figura
encandilando la pasión
que se adentra en tu pecho
buscando la ternura
en el remanso de tu vientre.
Remontaste el vuelo
del pájaro en tu montaña.
Tu cause se alborotó
como un río y de tu seno brotó
la sabia de la vida.
La ternura está allí,
en la madre naturaleza,
en tu cuerpo
de mujer desnuda.
HUGO RAMIREZ ALCOCER
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