viernes, 30 de noviembre de 2012

La veleta apunta al sur


Separo tus hojas,
Una por una:
Las rígidas, amplias hojas exteriores,
Las más pequeñas,
Agradables de tocar, regadas de color púrpura;
Las hojas exteriores barnizadas,
Una por una
Te separo desde tus hojas,
Hasta que, como una flor blanca, te enderezas
Balanceándote ligeramente en el viento del atardecer.

Amy lowell

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Así, verte de lejos

Así, verte de lejos, definitivamente.
Tú vas con otro hombre, y yo con otra mujer.
Y así como el agua que brota de una fuente
Aquellos bellos días ya no pueden volver.
Así, verte de lejos y pasar sonriente,
Como quien ya no siente lo que sentía ayer,
Y lograr que mi rostro se quede indiferente
Y que el gesto de hastío parezca de placer.
Así, verte de lejos, y no decirte nada
Ni con una sonrisa, ni con una mirada,
Y que nunca sospeches cuánto te quiero así.
Porque aunque nadie sabe lo que a nadie le digo,
La noche entera es corta para soñar contigo
Y todo el día es poco para pensar en ti.

José Ángel Buesa

lunes, 26 de noviembre de 2012

Década

      Cuando viniste, tú eras semejante al vino tinto y a la miel
      Y el gusto de ti encendió mi boca con su dulzura
      Ahora eres como el pan de la mañana,
      Suave y placentera,
      Apenas te degusto, puesto que conozco tu sabor
      Pero sin embargo estoy completamente saciada.

      Amy Lowell

sábado, 24 de noviembre de 2012

Bordes


Toma toda esta piel
me estoy desbordando
caigo por las orillas de las cosas
resbalo en la superficie
de este silencio
soy toda ya
demasiado
algo
y
alguien
que busca ser tomada de piel
toda
por ti
causando el caer

Florencia Smiths

jueves, 22 de noviembre de 2012

Lianas

En el espacio que deja tu cuerpo distante al mío
yo tiro palabras como lianas
para ir donde tu cuerpo
y volver al mío con lentitud de sombra
ahora soy un paréntesis en este libro de notas
yo soy el paréntesis
y tú te has convertido en el libro.

Florencia Smiths

martes, 20 de noviembre de 2012

La otra

De todas las mujeres que te habitan
hay una agazapada que me espera.
No la recatada, la escrupulosa, la puntual,
la sutil comprensiva,
la translúcida,
la dignísima requetesabida.
La otra:
la enajenada, la procaz, la posesiva,
la lasciva imprevista,
la insaciable, la cruel, la inoportuna,
           la única respetable
de esas tantas mujeres que te habitan.


Miguel Méndez Camacho

domingo, 18 de noviembre de 2012

Óyeme


No soy yo
la que cae rendida en tus brazos
Eres tú
el que
perfecto cabes
en los míos


Alicia Salinas

viernes, 16 de noviembre de 2012

Escrito en la espalda de un árbol



No recuerdo si el árbol daba frutos
o sombra,
sólo sé que dio pájaros.

Que era el centro del patio
y de la infancia.

Que en la madera fácil
tallé tu nombre encima
de un corazón flechado.

Y no recuerdo más:
tanto subió tu nombre con el árbol
que pudiste escaparte
en la primera cosecha que dio pájaros.

Miguel Méndez Camacho

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Mujer como el mar

Yo conozco una mujer que es como el mar
Viene y se aleja esta mujer como una ola
De su misterio azul
A la marisma solitaria que me habita
Viene y se aleja esta mujer como una ola
Y es una alegría alegre tan alegre
Cuando llega y se desnuda
Con la nitidez de un barco
En la mirada del náufrago
Porque trae tanto de la playa esta mujer a mis orillas
Tanto maramor lame mi lecho
Que se espuman
Sus senos en mi boca
Que se olan en mis manos
Sus caderas
Que me areno entre sus piernas
Y penínsulo
Su pubis.


 Enrique Silva

lunes, 12 de noviembre de 2012

De cuando no sabía las letras de tu nombre...

Porque tu nombre estaba todavía
sin estrenar los labios, porque era
un acertijo más, una pulsera,
un trino de gorrión que no sabía.

Porque tu nombre estaba como un día
sin pájaros, oasis sin palmera,
fuente que le faltaba torrentera,
risa que no encontraba la alegría.

Por esto, por tu nombre; porque estaba
sin decir, sin hacer, como un anillo
que no encontraba el cauce de su dedo,

yo te llamaba Espera; te llamaba
Hermosa, Emilia, Amor; lo más sencillo,
lo más desenredado del enredo.


Ángel López García-Molins

sábado, 10 de noviembre de 2012

Besos

No te olvides, temprana, de los besos un día.
De los besos alados que a tu boca llegaron.
Un instante pusieron su plumaje encendido
sobre el puro dibujo que se rinde entreabierto.
Te rozaron los dientes. Tú sentiste su bulto,
En tu boca latiendo su celeste plumaje.
Ah, redondo tu labio palpitaba de dicha.
¿Quién no besa esos pájaros cuando llegan, escapan?
Entreabierta tu boca vi tus dientes blanquísimos.
Ah, los picos delgados entre labios se hunden.
Ah, picaron celestes, mientras dulce sentiste
que tu cuerpo ligero, muy ligero, se erguía.
¡Cuán graciosa, cuán fina, cuán esbelta reinabas!
Luz o pájaros llegan, besos puros, plumajes.
Y oscurecen tu rostro con sus alas calientes,
que te rozan. revuelan, mientras ciega tú brillas.
No lo olvides. Felices, mira, van, ahora escapan.
Mira: vuelan, ascienden, el azul los adopta.
Suben altos, dorados. Van calientes, ardiendo.
Gimen, cantan, esplenden. En el cielo delira

Vicente Aleixandre

jueves, 8 de noviembre de 2012

El amor empieza


El amor empieza cuando se rompen
los dedos
y se dan vuelta las solapas del traje,
cuando ya no hace falta pero tampoco
sobra
la vejez de mirarse,
cuando la torre de los recuerdos, baja o
alta,
se agacha hasta la sangre.

El amor empieza cuando Dios termina
Y cuando el hombre cae,
mientras las cosas, demasiado eternas,
comienzan a gastarse,
y los signos, las bocas y los signos,
se muerden mutuamente en cualquier
parte.

El amor empieza
cuando la luz se agrieta como un
muerto disfrazado
sobre la soledad irremediable.

Porque el amor es simplemente eso:
la forma del comienzo
tercamente escondida
detrás de los finales.

Roberto Juarroz

martes, 6 de noviembre de 2012

Textura del sueño

No he visto el día
más que a través de tu ausencia
de tu ausencia redonda que envuelve mi paso agitado,
mi respiración de mujer sola.

Hay que están hechos para morirse o para llorar,
días poblados de fantasmas y ecos
en los que ando sobresaltada,
pareciéndome que el pasado va a abrir la puerta
y que hoy será ayer,
tus manos, tus ojos, tu estar conmigo,
lo que hace tan poco era tan real
y ahora tiene la misma
textura del sueño.

 Gioconda Belli

domingo, 4 de noviembre de 2012

Tu cuerpo está a mi lado


Tu cuerpo está a mi lado
fácil, dulce, callado.
Tu cabeza en mi pecho se arrepiente
con los ojos cerrados
y yo te miro y fumo
y acaricio tu pelo enamorado.
Esta mortal ternura con que callo
te está abrazando a ti mientras yo tengo
inmóviles mis brazos.
Miro mi cuerpo, el muslo
en que descansa tu cansancio,
tu blando seno oculto y apretado
y el bajo y suave respirar de tu vientre
sin mis labios.
Te digo a media voz
cosas que invento a cada rato
y me pongo de veras triste y solo
y te beso como si fueras tu retrato.
Tú, sin hablar, me miras
y te aprietas a mí y haces tú llanto
sin lágrimas, sin ojos, sin espanto.
Y yo vuelvo a fumar, mientras las cosas
se ponen a escuchar lo que no hablamos.

Jaime Sabinés

viernes, 2 de noviembre de 2012

La forma de tu ausencia


Ni un momento
he dejado de ver en este cuerpo
la forma de tu ausencia,
como una esfera que ya no te contiene.
Pero dos cosas constantes te revelan,
te tienen de cuerpo entero en el instante,
y son la cama y la mesa de madera,
hechas a la medida del amor
y del hambre

Homero Aridjis