viernes, 31 de diciembre de 2010

Eros es el agua

Entre tus piernas
el mar me muestra extraños arrecifes
rocas erguidas corales altaneros
contra mi gruta de caracolas concha nácar
tu molusco de sal persigue la corriente
el agua corta me inventa aletas
mar de la noche con lunas sumergidas
tu oleaje brusco de pulpo enardecido
acelera mis branquias los latidos de esponja
los caballos minúsculos flotando entre gemidos
enredados en largos pistilos de medusa.
Amor entre delfines
dando saltos te lanzas sobre mi flanco leve
te recibo sin ruido te miro entre burbujas
tu risa cerco con mi boca espuma
ligereza del agua oxigeno de tu vegetación de clorofila
la corona de luna abre espacio al océano
De océano los ojos plateados
fluye larga mirada final
y nos alzamos desde el cuerpo acuático
somos carne otra vez
una mujer y un hombre
entre las rocas.

Gioconda Belli

domingo, 26 de diciembre de 2010

AMARTE

Amarte, sublime palabra.
Sentir las caricias
de tus ojos,
saborear la dulzura
de tu sonrisa,
sentir las delicadas
caricias de tus manos
que rozan el cuerpo.
Después nada de todo esto
queda,
para hacer sentir
aquel amor,
que sólo tú puedes dar.


Liberato Quaglieri

viernes, 24 de diciembre de 2010

Definición

Podríamos tener una discusión sobre el amor.
Yo te diría que amo la curiosa manera
en que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen,
exploradores que renuevan
el más antiguo acto del conocimiento.

Diría que amo tu piel y que mi piel te ama,
que amo la escondida torre
que de repente se alza desafiante
y tiembla dentro de mí
buscando la mujer que anida
en lo más profundo de mi interior de hembra.

Diría también que amo tus ojos
que son limpios y que también me penetran
con vaho de ternura o de preguntas.

Diría que amo tu voz
sobre todo cuando decís poemas,
pero también cuando sonás serio,
tan preocupado por entender
este mundo tan ancho y tan ajeno.

Diría que amo encontrarte
y sentir dentro de mí
una mariposa presa
aleteándome en el estómago
y muchas ganas de reírme
de la pura alegría de que existía y estás,
de saber que te gustan las nubes
y el aire frío de los bosques de Matagalpa.
Podríamos discutir si es serio
esto que te digo.
Si es una quemadura leve, de segundo,
tercer o primer grado.
Si hay o no que ponerle nombre a las cosas.
Yo sólo una simple frase afirmo
Te amo

Gioconda Belli

miércoles, 22 de diciembre de 2010

BOLERO

Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.

Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.

Por ahí un papelito
que solamente dice:

Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte.

Y este fragmento:

La lenta máquina del desamor
los engranajes del reflujo
los cuerpos que abandonan las almohadas
las sábanas los besos

y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo
ya no mirándose entre ellos
ya no desnudos para el otro
ya no te amo,
mi amor.

Julio Cortázar

lunes, 20 de diciembre de 2010

Advertencia

Si alguna vez sufres -y lo harás-
por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones:
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca a un sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
está justificado si fuiste
desleal a tu conciencia, no apostando
sólo por el amor que te entregaba
su esplendor inocente, sus intocados mundos.

Así que cuando sufras -y lo harás-
por alguien que te amó, procura siempre
acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota,
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura.

Felipe Benítez Reyes

sábado, 18 de diciembre de 2010

Carta de otoño

Hoy te escribo porque sé que estás sola
y oyes la radio en una habitación
sin vistas al mar y lees libros
que leíste hace tiempo.
Porque sientes
como si fuera a llegar la noche de inmediato,
la inquietud de una tarde de espera
en la aséptica sala de un dentista.
Hoy te escribo porque sé que estás sola

y se han roto tus sueños,
y tus mitos murieron,
y la tarde está fría y no hay nadie en la calle.

Y menuda miseria asumir los errores
y los golpes al aire, el olor del fracaso,
las arrugas del tiempo y los días perdidos.

Trazas en el espejo
con el lápiz de labios el mapa
trashumante de la vida y lo vuelves
a borrar por retomar de nuevo
el mismo camino que reiniciaste
mil veces. Con el lápiz de labios.

Quién conoce la senda que buscaste,
quién tiene
en la mano la llave que perdiste
muchacha de vaqueros y suéter.

El mar sigue rompiendo en la orilla,
en la misma orilla
por donde andabas descalza
y mirabas –pezones agraces
y alma incendiada-
al horizonte y la bruma.

Hoy te escribo un poema
que tal vez nunca leas,
que tal vez nunca llegue a tu cuarto de humo
donde suena la radio
esta tarde de otoño.

Juan José Vélez Otero

jueves, 16 de diciembre de 2010

Concédeme esos cielos, esos mundos dormidos,

Concédeme esos cielos, esos mundos dormidos,
el peso del silencio, ese arco, ese abandono,
enciéndeme las manos,
ahóndame la vida
con la dádiva dulce que te pido.
Dame la luz sombría, apasionada y firme
de esos cielos lejanos, la armonía
de esos mundos sellados,
dame el límite mudo, el detenido
contorno de esas lunas de sombra,
su contenido canto.
Tú, el negado, da todo,
tú, el poderoso, pide,
tú, el silencioso, dame la dádiva dulcísima
de esa miel inmediata y sin sentido.


Idea Vilariño

martes, 14 de diciembre de 2010

En voz baja

En voz muy baja
para poder atravesar la fragilidad de tu sueño
te haré la revelación de las formas
te contaré la belleza
de lo que nunca se vive
las maravillas que nacen imprevistas de la intensidad
del ardor
te enseñaré a caminar con firmeza en la oscuridad
a iluminar la noche con los deseos
a investigar el secreto inmortal
las aventuras galantes alineadas por orden
cronológico
de la vigilia
las borrará el sueño que busca la mujer que todos
rechazan
la mujer que enciende su espíritu caída en las
maravillas del amor
Yo
despierto
predico la absurda técnica de la irresolución
inmóvil
en voz muy baja
te revelo
que el mundo es una graciosa mentira inventada por el
buen humor de los mártires.

Aldo Pellegrini

domingo, 12 de diciembre de 2010

La ofrenda

Mi amada es una tierra agradecida.
Jamás se pierde lo que en ella se siembra.
Toda fe puesta en ella fructifica.
Aun la menor palabra en ella da su fruto.
Todo en ella se cumple, todo llega al verano.
Cargada está de dádivas, pródiga y en sazón.
En sus labios la gracia se siente agradecida.
En sus ojos, su pecho, sus actos, su silencio.
Le he dado lo que es suyo, por eso me lo entrega.
Es el altar, la diosa y el cuerpo de la ofrenda.

Gabriel Zaíd

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Pensarte es tenerte

¡Cómo me dejas que te piense!
Pensar en ti no lo hago solo, yo.
Pensar en ti es tenerte,
como el desnudo cuerpo ante los besos,
toda ante mí, entregada.
Siento cómo te das a mi memoria,
cómo te rindes al pensar ardiente,
tu gran consentimiento en la distancia,
y más que consentir, más que entregarte,
me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas
recuerdos en escorzo, me haces señas
con las delicias, vivas, del pasado,
invitándome.
Me dices desde allá
que hagamos lo que quiero
-unirnos- al pensarte,
y entramos por el beso que me abres,
y pensamos en ti, los dos, yo solo.

Pedro Salinas

lunes, 6 de diciembre de 2010

No te detengas nunca...


No te detengas nunca
cuando quieras buscarme.

Si ves muros de agua,
anchos fosos de aire,
setos de piedra o tiempo,
guardia de voces, pasa.
Te espero con un ser
que no espera a los otros:
en donde yo te espero
sólo tú cabes. Nadie
puede encontrarse
allí conmigo sino
el cuerpo que te lleva,
como un milagro, en vilo.
Intacto, inajenable,
un gran espacio blanco,
azul, en mí, no acepta
más que los vuelos tuyos,
los pasos de tus pies;
no se verán en él
otras huellas jamás.
Si alguna vez me miras
como preso encerrado,
detrás de puertas,
entre cosas ajenas,
piensa en las torres altas,
en las trémulas cimas
del árbol, arraigado.
las almas de las piedras
que abajo están sirviendo
aguardan en la punta
última de la torre.
Y ellos, pájaros, nubes,
no se engañan: dejando
que por abajo pisen
los hombres y los días,
se van arriba,
a la cima del árbol
al tope de la torre,
seguros de que allí,
en las fronteras últimas
de su ser terrenal
es donde se consuman
los amores alegres,
las solitarias citas
de la carne y las alas.

Pedro Salinas

jueves, 2 de diciembre de 2010

COMO ROBINSON EN LA ISLA DE TU VIENTRE

En la madrugada, tendidos en la cama,

removidas las ropas y las sábanas,

con la mirada perdida en los mares del techo,

reposamos de una batalla carnal, de una emboscada

donde hemos sido amos, vasallos y esclavos.

Alzas tu mano y la dejas caer sobre mi vientre

deslizándola, experta y embriagada,

hasta tocar la base de mi mástil caído

tras el dulce naufragio entre tus brazos.

Con hábiles dedos enderezas su furia,

con mojado placer endureces su instinto.

Mi dedo índice repasa la silueta sinuosa

de tu cadera y la cordillera de tus costillas

hasta rozar el membrillo de tu pecho y sentir,

bajo la yema trémula de mi dedo,

el despertar erizado de tus pezones rebeldes.

Hundo mi cabeza en tu regazo y mi boca bebe

el calor que emana el pozo de tu ombligo.

Sin embargo, tu mano empuja mi cabeza

para que sacie mi sed un poco más abajo.

Entre tus piernas trepa la humedad de mi lengua

para alcanzar la felpa donde mi boca busca

la sonrisa vertical y salada de tus secretos labios.

Frente a la grieta de tus costas rotundas

me sé nuevamente perdido en un naufragio.


JOSÉ LUIS GARCÍA HERRERA

lunes, 29 de noviembre de 2010

YO NO SÉ TODAVÍA COMO EXISTE

Yo no sé todavía cómo existe,
cómo ha venido a mí y está creciendo
la indócil llamarada que no enciendo
y esta emoción que tiembla y que persiste.

No sé si estar alegre o estar triste
ya no entiendo la voz sino el acento
ya no busco ni espero ni presiento
apenas sé que estoy. Que está. Qué existe.

Pero cómo saber si es sólo un juego
neblina, soledad, engaño, fuego
¿Es un juego? Pues bien, hay que jugarlo

con una dulce complacencia esquiv
o una total entrega fugitiva.
¿Y si fuera el amor? Hay que aceptarlo.


Julia Prilutzky

viernes, 26 de noviembre de 2010

Mañanas abandonadas

Te echo de menos
cuando los pájaros picotean una vieja llaga
…y me entristezco.
Te echo de menos
entre el murmullo de las hojas de otoño
y la suave lluvia.
Te echo de menos
cuando una bandada de mariposas aburridas
huye de mis manos.
Te echo de menos
cuando se despreocupa de mí
la cigüeña del minarete de enfrente
pelando una naranja a su pareja.
Te echo de menos
cuando se juntan las mañanas
abandonadas en mi lecho.
Te echo de menos
cuando las lágrimas se congelan
en mis párpados.
Te necesito, brisa cálida,
para que hagas llover.
Te echo de menos
cuando la noche cree en las calumnias
de la noche
y abandona mi terraza.
Cuando el corazón se convierte en buzón
de cartas que nunca llegan.
Te echo de menos
cuando se disuelve el silencio
y, en su soledad, la habitación se pudre.
Te echo de menos…
Cuando la pérdida se convierte
en la eterna canción
de una vida diminuta.



martes, 23 de noviembre de 2010

Cuando amas

Permanece en silencio cuando amas.
Escucha al fondo
la vastedad de la respiración,
la gota de agua y el rumor del viento.
Y ven lejos.
Ven, al amor, de lejos.
Desde la noche,
desde el desierto,
arrimado a los muros,
a perecer en él, como acto único.


César Simón

domingo, 21 de noviembre de 2010

Besarte

He visto tu cuerpo

me doy cuenta que es mío también.

Acaricio tu alma

y el tiempo es infinito…

Creo en Dios cuando te veo,

cuando me miras…

Besarte es recoger las estrellas,

crear mi firmamento interior.

Todo el amor del Mundo

está en tu mirada...

Todo el amor del Mundo

nos pertenece...

Y qué lindo es enlazarnos...

Porque tenerte…

es guardar los tesoros de miel.

Tenerte…

es cobijar el frío entre mis piernas.

Tenerte…

es contemplar la vida,

recorrerla en minutos,

convertirnos en uno…

Hoy te he contemplado...

como contemplar la noche,

como contemplar la Luna…

y tu mirada es mía

y mi corazón es tuyo.



ROBERTO PALENCIA

viernes, 19 de noviembre de 2010

Piedra en llamas

¿ Y si me amaras ?
También si me dijeras
palabras que no hablan
en esta tarde que se va deprisa
por una puerta abierta hacia otro día.
¿ Si me quisieras ?
O si me permitieras ver tus ojos,
más, mucho más de su color de agua,
para encontrar en ellos lo que busco:
mi corazón,
mi propio corazón perdido.
Yo me imagino, a veces, convertida
sobre tu pecho en medallón de plata.
Yo me contemplo,
página ya escrita,
quemándome en tu cuerpo lentamente,
para brotar después,
para rehacerme
en lágrimas de un rostro maquillado.
Si me dijeras,
mejor, si no dijeras,
y yo supiera igual que tú también...

Delfina Acosta

miércoles, 17 de noviembre de 2010

In limine


He escrito estos poemas para ti
con palabras que usamos a diario.
Late en ellos la calma de las horas
que en la hierba tendidos malgastamos.
No busque quien los lea otro sentido
que un fluir sinuoso hasta tu abrazo.

Juan Antonio Bernier

lunes, 15 de noviembre de 2010

SEX-SHOP

Tengo un muslo guardado para ti.
De oro dulce, desde el tobillo asciende
largo, larga la carne y firme,
donde los dedos, demorar podrías sin llegar.

Quieto. Quieto como te gusta, inmóvil.
No habla. No vacila, no grita.
No se prolonga, inútil,
por caderas, ni ojos, ni presencia.

Son dos líneas perfectas, suavísima
su curva, como un pétalo
de luz o de locura.
Lleva media de seda,
altísimo tacón
y pasado ya el hueco fragante de la corva,
una liga sangrienta, con su lazo
y su gema. Al final,
allí donde el volumen
a los ojos se ofrece densamente
caen bordadas y negras de guipur
las cintas del liguero. Acariciable,
es un muslo de ensueño,
hermoso como un ídolo, podrías
encima de una mesa tocar todos sus poros
o gozarlo, por sábanas y alfombras, largamente.

Está aquí, en su estuche de raso.
Es un muslo, ya sabes, para toda
la vida o algo más.


JUANA CASTRO

sábado, 13 de noviembre de 2010

Amor verdadero

En medio de la noche, cuando nos levantamos
después de hacer el amor, nos miramos
llenos de amistad, sabemos muy bien
lo que hacemos. Unidos uno al otro
como montañistas bajando de una montaña,
amarrados desde la sala de partos,
caminamos por el pasillo hasta el baño, casi no puedo
caminar, me tambaleo a través del aire granulado y oscuro,
con mis ojos cerrados sé donde
te encuentras, unidos uno al otro
a través de gigantescos hilos invisibles, nuestro sexos
mudos, extenuados, aplastados, todo
el cuerpo hecho sexo —seguramente éste
es el momento más sagrado de mi vida,
con nuestros hijos durmiendo en sus camas, cada destino
como una vena inagotable de mineral
por descubrir. Me siento en el inodoro en la noche,
y tú en algún lugar del cuarto,
abro la ventana y la nieve
se ha amontonado contra la hoja de vidrio,
miro hacia afuera,
un muro de cristales fríos, en silencio
y brillando, te llamo en voz baja
y vienes a tomarme la mano y yo digo
no puedo ver más allá. No puedo ver más allá...


Sharon Olds

jueves, 11 de noviembre de 2010

PRÉSTAMO


Tengo un cielo que cabe en tu cielo

y unos pasos que huelen a tus huellas

recién pisadas.

Tengo un corazón inquieto que cabalga en mi pecho

con las riendas de tu nombre

y unas frases que sólo saben a besos.

Quiero tenerte en mi cielo

en mis pasos

en mi boca

quiero quedarme con el idioma

que me revele

el cálido cuarto de tus labios.

Quiero prestarte el silencio de este beso

que sabe a secretos...


LAURA CURIE

martes, 9 de noviembre de 2010

Volcada en tu boca

Volcada en tu boca
nado como si nada,
como si nada sucediera,
como si el mundo no se desangrara,
como si todo fuera silencio
fuera de tu boca.
Nado en tu lengua de pez
olvidando un dolor inexistente
porque nada duele en este mar.
Fuera, en la superficie,
las casas y los cuerpos caen derrumbados,
los hombres matan a las mujeres,
las mujeres a sus hijos,
los hijos a sus padres,
el mar está envenenado,
y la carne sabe a metal.
Pero aquí,
en este mar de tu lengua y el silencio,
nado como si nada,
como si sólo tu boca
me pudiera salvar del naufragio
.


CARMEN RUIZ FLETA

domingo, 7 de noviembre de 2010

DEL AMOR NO SE VA QUIEN DICE “AMO”

Del amor no se va quien dice “amo”.

Si se aleja es por debilidad

no por el sufrimiento.

El amor lo abandonan quienes

no toman la verdad de amargura

como en agosto lo hace la montaña al sol

y las algas en su bamboleo de agua.

Huye quien perdió la inocencia.

Los que consultan la velocidad

de su propio corazón.

Persevera la palabra que hace un loco

cuerpo en el cuerpo de la noche.

Es destino

llevado hasta esa hermosa fe del animal

y a tientas se condena.

PUREZA CANELO

viernes, 5 de noviembre de 2010

Entre los tibios muslos te palpita...

Entre los tibios muslos te palpita
un negro corazón febril y hendido
de remoto y sonámbulo latido
que entre oscuras raíces se suscita;

un corazón velludo que me invita,
más que el otro cordial y estremecido,
a entrar como en mi casa o en mi nido
hasta tocar el grito que te habita.

Cuando yaces desnuda toda, cuando
te abres de piernas ávida y temblando
y hasta tu fondo frente a mí te hiendes,

un corazón puedes abrir, y si entro
con la lengua en la entrada que me tiendes,
puedo besar tu corazón por dentro.

Tomás Segovia

domingo, 31 de octubre de 2010

La boca de cada mujer bella me debe un beso

La boca de cada mujer bella me debe un beso
Y cada nombre pintado con el azul de la feminidad
Tengo que tocarlo
Tengo que adivinar la música dormida en las letras tiernas

Yo soy el campesino del rocío en los espejos de las rosas
Con un corazón tan despierto como el de un gallo
Yo canto tu nombre en el alba de los idiomas

BASSEM AL MERAIBY

viernes, 29 de octubre de 2010

Perdiéndome en tu cuerpo

Mi boca de poca risa
parte alegre hacia tu boca
y como siempre voy hacia tu cuerpo
estoy sin voz
a la hora de los besos.
Me detengo un minuto
en el silencio
para componer un canto a tus caricias
y voy perdiéndome en tu cuerpo.
La noche me envuelve lentamente
y las llaves de la casa
me recuerdan el regreso.

Orietta Lozano

miércoles, 27 de octubre de 2010

Intimidad

La noche vuelve secreta
a tantear mi cuerpo,
me penetra lenta y suave
me abro
como una flor nocturna.

Orietta Lozano

lunes, 25 de octubre de 2010

EL OJO VELADO DE LA REINA

La bendición de estar ciego
y poder descubrirte sólo
acariciándote
al no saber de inmediato
lo hermosa que eres.

VARUJAN VASGONIAN

sábado, 23 de octubre de 2010

Besos en la multitud

En medio del apretujamiento
Del calor de tantos
Te volviste hacia mí
Me besaste
Tu beso nos dejó solos
En la multitud
Hizo sin palabras
Las palabras



Gioconda Belli

jueves, 21 de octubre de 2010

Bienvenida

Se me ocurre que vas a llegar distinta
no exactamente más linda
ni más fuerte
ni más dócil
ni más cauta
tan sólo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabes
cómo te pienso y te enumero

después de todo la nostalgia existe
aunque no lloremos en los andenes fantasmales
ni sobre las almohadas de candor
ni bajo el cielo opaco

yo nostalgio
tú nostalgias
y cómo me revienta que él nostalgie

tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros

no olvides que tu rostro
me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable

ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas
con hondura
con franqueza
sé que voy a quererte sin preguntas
sé que vas a quererme sin respuestas.

Mario Benedetti

martes, 19 de octubre de 2010

FLOR

Antes de que dijera su nombre
él era simplemente
un conjunto de gestos, nada más

Luego dije su nombre
él se acercó
y se transformó en una flor.

Así como dije su nombre
espero que alguien diga mi nombre
el correcto para mi color y perfume.
Anhelo ir hacia él
y transformarme en su flor.

Todos nosotros
deseamos transformarnos en algo.
Tú para mí, y yo para ti
deseamos transformarnos en una mirada imposible de olvidar.


KIN CH'UN-SU

domingo, 17 de octubre de 2010

Rumor de savia

La mano en la mano
acaricia y se deja
La mano con un dedo
que se pierde en la boca
Dedo húmedo
que resbala por el hombro
se esconde entre los pechos
hermosos y erguidos
La mano en la mano
roce leve y fugaz
que se repite
La mano en la mano
la mano en el hombro
la mano en el pecho
bajando hasta el vientre
El cuerpo sudoroso
oprime el corazón
que golpea como un martillo
El cuerpo en el cuerpo
que busca y reclama
Rumor de savia
Carne abierta
El sexo en el sexo.

Ada Soriano

viernes, 15 de octubre de 2010

I Incendia tu cuerpo...

Incendia tu cuerpo en el mío, y simula una evasión del presidio de la normalidad.
y con una aurora en cada mano, paladearemos juntos el placer de la alegría sin trabas
haremos poemas como nos dé la gana.
Con la pluma o con el cuerpo.
Sin ropa de nadie.
Sin levitas de academias, sin chaquetas de sabios, sin trincheras de señorito.
Sin la blusa del obrero tampoco;
y libres y sin ropa,
los pulmones plenos de respirar atrocidades bellas.
Cielo y sol. Hotelera la tierra solamente.
Con el pensamiento en las manos borraremos la huella de lo pasado,
comiéndonos nuestras vidas azogueñamente:
Siempre...

Fernando Villalón

miércoles, 13 de octubre de 2010

BRAILLE

Leio o amor no livro
da tua pele; demoro-me em cada
sílaba, no sulco macio
das vogais, num breve obstáculo
de consoantes, em que os meus dedos
penetram, até chegarem
ao fundo dos sentidos. Desfolho
as páginas que o teu desejo me abre,
ouvindo o murmúrio de um roçar
de palavras que se
juntam, como corpos, no abraço
de cada frase. E chego ao fim
para voltar ao princípio, decorando
o que já sei, e é sempre novo
quando o leio na tua pele.

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BRAILLE

Leo el amor en el libro
de tu piel, me demoro en cada
sílaba, en el surco suave
de las vocales, en un breve obstáculo
de consonantes, donde mis dedos
penetrar hasta que llegan
al fondo de los sentidos. Deshojo
las páginas que tu deseo me abre,
escuchando el murmullo de un rozar
de palabras que se
juntan, como cuerpos, en el abrazo
de cada frase. Y llego al fin
para volver al principio, decorando
lo que ya sé, y es siempre nuevo
cuando lo leo sobre tu piel.

Nuno Júdice

lunes, 11 de octubre de 2010

Breve

Llegas cuando menos
te recuerdo, cuando
más lejano pareces
de mi vida.
Inesperado como
esas tormentas que se inventa
el viento
un día inmensamente azul.

Luego la lluvia
arrastra sus despojos
y me borra tus huellas.

Meira Delmar

sábado, 9 de octubre de 2010

Cerca y lejos

Más allá del pecado,
indecible, te adoro,
y al buscar mis palabras
sólo encuentro unos besos.

En el pecho, en la nuca,
te quiero.
En el cáliz secreto,
te quiero.

donde tu vientre es combo,
fugitiva tu espalda,
oloroso tu cuerpo,
te quiero.

Gabriel Celaya

jueves, 7 de octubre de 2010

Allá

Si acaso al otro lado de la vida
otra vez, por azar, nos encontramos,
¿se reconocerán nuestras miradas
o seremos tan sólo un par de extraños?

De todos modos te amaré lo mismo.
Juntos. O separados.

Meira Delmar

martes, 5 de octubre de 2010

UNA CARTA

tan lejos – tan cerca...


Te escribo como si te amara,
igual que si mis manos
buscaran el tacto
de las tuyas.
Para sentir tu piel
lejana
te escribo.
Tus dedos en mis dedos
pulsan mi sangre,
notan un corazón desnudo
en tu boca mis labios.
Sé que mi saliva
sabe más de ti que yo misma.
Mi sangre y mi saliva
dicen tu piel.
Tu piel, el papel donde vivo,
frágil como tu carne
pero dúctil y tenso
y escabroso
como la línea quebrada
que dibujo
en el camino de tus venas.
Te escribo para pasar la mano
sobre tu pelo,
y seguir, y seguir
y embadurnarte todo
con la roja tinta de mis dedos
y volver a empezar.
Te escribo...

ÁNGELES MORA

lunes, 4 de octubre de 2010

DAME TU LIBERTAD...

Dame tu libertad.
No quiero tu fatiga,
no, ni tus hojas secas,
tu sueño, ojos cerrados.
Ven a mí desde ti,
no desde tu cansancio
de ti. Quiero sentirla.
Tu libertad me trae,
igual que un viento universal,
un olor de maderas
remotas de tus muebles,
una bandada de visiones
que tú veías
cuando en el colmo de tu libertad
cerrabas ya los ojos.
¡Qué hermosa tú libre y en pie!
Si tú me das tu libertad me das tus años
blancos, limpios y agudos como dientes,
me das el tiempo en que tú la gozabas.
Quiero sentirla como siente el agua
del puerto, pensativa,
en las quillas inmóviles
el alta mar. La turbulencia sacra.
Sentirla,
vuelo parado,
igual que en sosegado soto
siente la rama
donde el ave se posa,
el ardor de volar, la lucha terca
contra las dimensiones en azul.
Descánsala hoy en mí: la gozaré
con un temblor de hoja en que se paran
gotas del cielo al suelo.
La quiero
para soltarla, solamente.
No tengo cárcel para ti en mi ser.
Tu libertad te guarda para mí.
La soltaré otra vez, y por el cielo,
por el mar, por el tiempo,
veré cómo se marcha hacia su sino.
Si su sino soy yo, te está esperando.


PEDRO SALINAS

martes, 28 de septiembre de 2010

SOBREMESA

Quando a melancolia enche o sol, o esvazia do
seu brilho, faz baço o amarelo do rebordo, apaga
os fios de fogo que da sua esfera fulgem, pego
nele e ponho-o na travessa do bolo. Com a faca,
corto-o; e ofereço-te
uma fatia de sol, que levas à boca; e ele volta a brilhar,
iluminando-te os lábios, os olhos,
o rosto. Então, beijo-te: e é como se
tocasse o sol; como se a sua chama me queimasse,
sem doer, ou como se a sua luz entrasse por dentro
de mim, quando a sobremesa
chega ao fim.

------------------

Cuando la melancolía llena el sol, lo vacía de
su brillo, hace mate el amarillo de su borde, apaga
los hilos de fuego que de su esfera fulgen, lo cojo
y lo coloco en la bandeja del pastel. Con el cuchillo,
corto; y te ofrezco
una rebanada de sol, que llevas a la boca, y él vuelve a brillar,
iluminándote los labios, los ojos,
el rostro. Entonces, te beso: y es como si
tocase el sol; como si su llama me quemase,
sin doler, o como si su luz entrase por dentro
de mí, cuando la sobremesa
llega a su fin.

NUNO JÚDICE

domingo, 26 de septiembre de 2010

LUZ SOBRE LA LUZ

Luz sobre la luz eres tú, amada mía. De día, cubres los jardines y los ríos con el resplandor de tus labios. Y de noche, llenas la tierra y los cielos con el rayo de tus ojos. Tu luz semeja una estrella brillante como una perla. Y como el girasol, me inclino cada día hacia tu luz. Y como una mariposa, me encumbro hacia tu rayo de luz cada noche. Luz sobre la luz eres tú, amada mía. Y tu luz guía mis ojos y mi corazón hacia ti en la salida y la puesta del sol.

Arif Khudairi

jueves, 23 de septiembre de 2010

COSAS QUE NO TENDREMOS

Cosas que no tendremos:

Las mañanas de abril largas de amor y sueño.
Las tardes de noviembre con lluvia interminable.
Las noches del verano tercamente estrelladas.
Todas las madrugadas dulcísimas de otoño.

Cosas que me he perdido:

No sabré del sabor de tu boca dormida.
No acunaré a tus hijos. No beberé tu vino.
No lloraré contigo viendo ningún ocaso.
No me amanecerá tu vientre entre las sábanas.

Tengo todo un tesoro de lagunas y ausencias,
un muestrario completo de páginas en blanco.

Josefa Parra

martes, 21 de septiembre de 2010

DE LOS SUEÑOS

¿Qué dirías si hoy te invitara a mis sueños?
Tus labios de manzana
sobre la piel golosa de mis ingles
toda la noche -di, ¿qué pensarías?-,
tu saliva frutal levemente aromando
el hambriento contorno de mi vientre...
Qué cosecha tan dulce
(semillas y caricias y extravíos)
para un mundo sin sol.
Dime, ¿no acudirías
si también esta noche te convoco a mis sueños?

Josefa Parra

domingo, 19 de septiembre de 2010

Vejo-te / Te veo

Vejo-te mas não te conheço ainda, quero conhecer-te mas não sei que palavras inventar para te puxar para a minha vida.


Te veo pero aún no te conozco, quiero conocerte pero no sé qué palabras inventar para arrastrarte hacia mi mi vida.

INÊS PEDROSA

jueves, 16 de septiembre de 2010

Tus ojos

Cuando se han agotado los caminos
que la razón podría aconsejarnos
se abren tus ojos, y con ellos todo
vuelve a inundarse de la luz oscura
que da sentido al mundo y a mi vida.



Amalia Bautista

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Era verano

Era verano
y estábamos tú y yo
como de paso

Después vino septiembre
y yo me despedía
No sabías
que había otro cielo entre mis brazos


Yo no quise engañarte
sólo que...


No
no me hagas caso


siempre supe que estábamos de paso

Teresa Martín Taffarel

lunes, 13 de septiembre de 2010

MALEFICIO

La arena de otra orilla,
la noche de otro cielo,
una silenciosa madrugada
con el mar al fondo
como un sueño.
Otras manos en mis manos.
Otras calles y no éstas.

Mi vida
es una cita a ciegas
a la que nunca llegas tú,
o de la que ya te has ido
para siempre.

ÁNGELES CARBAJAl

viernes, 10 de septiembre de 2010

Amatorio

Desnuda
me miro en el espejo perturbable.
No tengo rostro
mi signo del zodiaco es el desorden.

Sola estoy
cuando podría ser otra vez el lento
obstinado presagio de tus dedos.

Este es sólo el exordio del placer.
Después vendrá la imagen de tu boca
atravesando un claro en la arboleda.

Vendrá la llama tibia como el gato.

Oscura la garganta se tragará tu nombre
oscuro de saliva.
Vendrán la lengua y tus rodillas.

Escucha cómo suena el otoño en las ingles:

gástame el vientre
exacerba mi boca
altera mi silueta
rasga esta tarde hasta la pura muerte
degrada este silencio
denso como una zorra
devasta quiebra
asola mi virtual desatino.

Sólo imaginación.

Sólo un espejo.
La humedad que te grita desde el bosque.


Carmen Villoro

miércoles, 8 de septiembre de 2010

SI SUPIERAS CÓMO...

Si supieras cómo, de fuera adentro,
anidaste en mi garganta y en mi sangre,
de qué manera aterrizó en mi vientre,
azul, dulce y sin más tu madrugada.
Si supieras, porque no sabes,
que esta salvación en tres actos
lleva escrito el desenlace de tus manos,
de tus dedos que desatan, desanudan y desnudan
todo el dolor del que soy capaz y del que me han sido.
Cómo decirte que en cada encuentro
me agarras de las muñecas hasta arañarme,
me arrastras y desalojas de esta derrota,
y salgo renacida, vomitando algas y espuma
de este océano que no me quiso y que me naufraga.
Cómo cuento que peleas y me ganas
al desastre de los fondos submarinos,
a la arena de mis ojos y a la apnea,
a la ceguera abisal y al peso de los mares.
Si supieras, porque no sabes,
que me agarro al clavo ardiendo de tu lengua,
que de noche, si no duermo,
me adhiero a tus espaldas y atraviesas
enjambres desbocados y ventiscas
que en sueños dentellean mis talones.
Cómo ordenar el tiempo en estos días,
después de mi silencio y de tus monstruos,
de tu caída libre en mi vacío,
en esta inmensidad que escalas
anclado en los herrajes de mi nombre corto.
De qué sirve que sepas, si no sabes,
que el recodo de tu hombro me redime,
que aunque amanezca huérfana mi cintura
y duela el gesto,
como un error,
tu mano sobre mi nuca corrige el mundo
en un segundo breve,
en un instante.
Si supieras que tus huellas se me imprimen
más hondo que el roce de lo devastado,
que me dolerá mañana más el cuerpo
que la vida,
más que el miedo.
Y no habré de esperar a que me cambies
la orientación de esas ventanas que ya llevan
tanto tiempo dirigidas al poniente.
Cómo decirte, cómo explicarte,
que mis besos te succionan opio dulce
y que insuflas marihuana en mis pulmones.
Que yo,
que tengo el alma atravesada como un chelo,
encuentro entre tus muslos mis acordes
y me inauguras días,
tiempos, horas y estaciones,
y casas donde habita mi refugio.
Cómo decirte, para que sepas,
que tienes un rincón para tu almohada
alojado en lo profundo de mis noches,
que sueño una canción para tus dedos,
y que así sepas, al escucharla,
lo que no digo.



ANA DELGADO

martes, 7 de septiembre de 2010

Bajo amorosa sombra

Cúrame con tus manos,
toca de mí el olvido
que se fue acomodando entre los pliegues.
No venga la tormenta a amordazar mis sueños,
sólo esta lluvia suave, vespertina
despierte en mí los pétalos dormidos.
Desnúdame en silencio,
hoja por hoja
hasta dejar al descubierto el punto
del estremecimiento.
No debe haber estrépitos
que vulneren la calma de mi piel
tendida para ti como un estanque
en donde sólo el toque de tus labios
perturba la quietud.
No quiero los platillos
festejando con notas deslumbrantes
la pasión de los cuerpos,
ni los timbales ebrios
apurando la noche;
sólo la melodía de una flauta
tenue pero sinuosa
que adormezca con ritmo acompasado
estos miedos que vas quitando al paso.
Disuelve con tus dedos
el dolor y sus máculas guardadas
en rincones ocultos;
que se adelgace el tiempo
con tu humedad benigna
hasta llegar al límite de lo que no ha sufrido
magulladura alguna.
Devuélvele la paz a mis palabras
deseosas de ser playas
donde arriben tus barcas sigilosas.
Este amor en penumbra
aluza más que el sol
la gruta en que se había escondido
una parte de mí,
tal vez la más secreta.
Acerca con prudencia
toda tu voz, tus años, tu tibieza
y cuídame despacio
como una flor quebrada
que revive por fin
bajo amorosa sombra.



Carmen Villoro

lunes, 6 de septiembre de 2010

DE LAS COINCIDENCIAS

Quisiera que tengamos
aquella coincidencia del árbol y la hiedra,
del sol y la amapola,
del mar, la ruta y las estrellas.

Porque la vida misma
se nutre del encuentro
de un pájaro y un cielo,
de tu intención de ser
un poco lo que soy.

No sin razón
coinciden las mareas
con tantas otras cosas,
y el río y el misterio
con el adiós y el vuelvo
y el silencio.

SILVIA LONG-OHN

viernes, 3 de septiembre de 2010

POEMA DE AMOR

Esta noite sonhei oferecer-te o anel de Saturno

E quase ia morrendo com o receio de que ele não te coubesse no dedo.

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Esta noche soñé que te ofrecía el anillo de Saturno

y casi moría del temor de que no entrase en tu dedo.


JORGE DE SOUSA BRAGA

jueves, 2 de septiembre de 2010

Escribir el instante

Escribir el instante
que no es poco.
Inventarlo, intentarlo
con palabras indóciles.
Acomodar los signos
en desacuerdo con el día.
Saber un poco más
o un poco menos.
Y adivinar que mañana
habrá otro borrador indescifrable.

Teresa Martín Taffarell

domingo, 11 de julio de 2010

Juraría

Juraría que he sido feliz
una vez en la tierra.
Pero tú no lo sepas, mi alma,
pero tú no lo sepas.

No sé el día, el año tampoco,
ni el siglo siquiera,
ni si fue de mañana o de tarde
o noche serena.
Pero yo juraría que un día
fue la paz de la guerra.

No sé quién estaba conmigo,
si era blanca o morena,
ni si era de amor o del solo
temblor de la yerba.
Pero yo juraría que fue
verdad verdadera.

Yo de cierto no sé si fui yo
o fue otro cualquiera:
sólo que era feliz y que toda
la vida lo era.
Pero tú no lo sepas, mi alma,
pero tú no lo sepas.

Agustín García Calvo

viernes, 9 de julio de 2010

Não te chamo para te conhecer

Não te chamo para te conhecer
Eu quero abrir os braços e sentir-te
Como a vela de um barco sente o vento

Não te chamo para te conhecer
Conheço tudo à força de não ser

Peço-te que venhas e me dês
Um pouco de ti mesmo onde eu habite.

Sophia de Mello Breyner Andresen

martes, 6 de julio de 2010

Día siete, El compás roto

Pero esta noche el capitán, borracho
de ron y de silencios,
me deja la memoria a la deriva,
y este viento civil entre los árboles
me sabe amar, me sabe a mar colérico en los mástiles,
a memoria morosa en las heridas,
a norte y sur de rosa de los tiempos.

Gilberto Owen

jueves, 1 de julio de 2010

El recuerdo

Con ser tan gigantesco, el mar, y amargo,
qué delicadamente dejó escrito
-con qué línea tan dulce
y qué pensamiento tan fino,
como con olas niñas de tus años-,
en este caracol, breve, su grito.

Gilberto Owen

miércoles, 30 de junio de 2010

MIS MEJORES DESEOS

Que la vida te sea llevadera.
Que la culpa no ahogue la esperanza.
Que no te rindas nunca.
Que el camino que tomes sea siempre el elegido
entre dos por lo menos.
Que te importe tanto la vida como tú a ella.
Que no te atrape el vicio
de prolongar las despedidas.
Que el peso de la tierra sea leve
sobre tus pobres huesos.
Que tu recuerdo ponga lágrimas en los ojos
de quien nunca te dijo que te amaba.

Amalia Bautista

martes, 29 de junio de 2010

LA SED INSACIABLE

Decir adiós... La vida es eso.
Y yo te digo adiós, y sigo...
Volver a amar es el castigo
de los que amaron con exceso.

Amar y amar toda la vida,
y arder y arder en esa llama.
Y no saber por qué se ama...
Y no saber por qué se olvida...

Coger las rosas una a una,
beber un vino y otro vino,
y andar y andar por un camino
que no conduce a parte alguna.

Sentir más sed en cada fuente
y ver más sombra en cada abismo,
en este amor que es siempre el mismo,
pero que siempre es diferente.

Porque en el sordo desacuerdo
de lo soñado y lo vivido,
siempre, del fondo del olvido,
nace la muerte de un recuerdo.

Y en esta angustia que no cesa,
que toca el alma y no la toca,
besar la sombra de otra boca
en cada boca que se besa...

José Ángel Buesa

lunes, 28 de junio de 2010

Esta noche

Que sepulten la utopía,
dame clases de poesía
con tu cuerpo esta noche.

Que incineren los glaciares...
Voy a hundirme en los mares
de tu cuerpo esta noche.

Ante tanta pesadilla,
haz, amigo que reencuentre
el sentido de los sueños
en tu vientre esta noche.

Que se apunten sus misiles,
quiero guerras inciviles
con tu cuerpo esta noche;

que construyan su futuro...
no levantes ningún muro
en tu cuerpo esta noche.

Que combatan Dios y Ciencia,
sólo admito la violencia
de tu cuerpo esta noche;

que se pudra tanta mierda...
di que quieres que me pierda
por tu cuerpo esta noche.

Que sepulten la utopía,
dame clases de poesía
con tu cuerpo esta noche.

Que se coman sus banderas,
sacia mi hambre de quimeras
con tu cuerpo esta noche;

que gobiernen los piratas,
pondré letras escarlatas
en tu cuerpo esta noche.

Que sepulten la utopía,
dame clases de poesía
con tu cuerpo esta noche.

Luis Eduardo Aute

martes, 22 de junio de 2010

ME DA MIEDO

Me da miedo
expresar mi amor por ti:
el vino pierde su fragancia
cuando se vierte en la copa.

viernes, 18 de junio de 2010

T’HE ESTIMAT/ TE HE AMADO…

T’he estimat
amb massa
paraules.

Voldria
poder tornar
a estimar-te
amb una
sola paraula.


___________________
Te he amado
con demasiadas
palabras.


Quisiera
poder volver
a amarte
con una sola
palabra.

miércoles, 16 de junio de 2010

PROPUESTA

Te propongo esta noche
llegar a un acuerdo,
un diálogo entre mi cuerpo y tu cuerpo
una conversación sin palabras,
un silencio de proyectos,
que tus dedos interpreten
el lenguaje de mis dedos.
Te propongo, simplemente,
alargar la caricia,
no planear la llegada a la cima
sino navegar con el remo de mis brazos
no utilizar para nada el salvavidas
ni que el tiempo detenga la mirada
dirigida a los botones de tu camisa.
Te propongo un pacto de susurros,
una tertulia de gemidos,
un monólogo de gritos,
que todo lo que no dijimos
en la piel permanezca escrito.
Te propongo una noche interminable,
lenta, muy lenta, tan lenta
que cuando nos interrogue la mañana
no sepamos quiénes somos
ni hacia dónde vamos,
como si aprendiéramos de nuevo a leer
igual que dos niños pequeños,
como si aprendiéramos de nuevo a escribir
sobre el pálido folio de nuestro cuerpo.
Te propongo una lectura corpórea
desde el prólogo de tus ojos
hasta el epílogo de mi boca.

GLORIA BOSCH

lunes, 14 de junio de 2010

TU ROSTRO ES PRELUDIO DEL POEMA

Tu rostro es preludio del poema.
Me arrastra de noche,
como si yo fuera vela,
a las playas del ritmo,
me abre el horizonte de cornalina
y la mirada de la creatividad.

Tu rostro es maravilloso,
una acuarela,
un viaje fascinante
entre la ceniza y la hierbabuena.

Tu rostro
es un cuaderno abierto. Qué bello
cuando lo veo por la mañana
trayéndome el café en su sonrisa
y el rubor de la manzana...

Tu rostro me acerca
al último poema que conozco,
a la última palabra,
a la última rosa de Damasco que amo
y a la última paloma...

Tu rostro, amiga mía,
es un mar de símbolos, y la nueva pregunta:
¿volveré sano y salvo?
El viento me asusta,
las olas me asustan,
el amor me asusta
y mi viaje es lejano.

Tu rostro, amiga mía,
es una maravillosa carta
que fue escrita
y jamás llegó al cielo...

viernes, 11 de junio de 2010

GULA

El sabor de los higos, su textura
limando y lubricando la lengua, el paladar,
los labios, las encías.
El líquido estallido de las uvas
entre los dientes, inundando todo.
El chocolate derretido.
El café, el vino rojo, el pan caliente.
Mi almíbar en tus labios.
Tu sal sobre los míos.

Amalia Bautista

miércoles, 9 de junio de 2010

Cuando estoy enamorado

Cuando estoy enamorado
me convierto en luz líquida
invisible a los ojos
y en mis cuadernos
los poemas se convierten
en campos de mimosa y manzanilla.

NIZAR QABBANI

lunes, 7 de junio de 2010

ALGUNOS INFELICES

Todos necesitamos que nos quieran.
Algunos infelices, sin embargo,
no sabemos vivir para otra cosa.

Amalia Bautista

sábado, 5 de junio de 2010

EL SUEÑO DE SUS SUEÑOS

Soñaron con el único tesoro
que alguna vez podría deslumbrarles:
ser el uno en el otro enteramente,
tornarse indestructibles para el tiempo y el mundo.

Anhelaron forjarse con poderes telúricos,
mitad árbol y viento, mitad tierra y hoguera,
y el soplo de la vida navegó por su sangre,
surgiendo vigoroso de la luz
de sus cuatro pupilas hechizadas.

El sueño de sus sueños fue el haberse encontrado,
porque desde ese instante, solitario y raigal,
se hicieron alma y sombra de un amor indeleble.

Justo Jorge Padrón

jueves, 3 de junio de 2010

Quiero Ser Todo en El Amor

Quiero ser todo en el amor
el amante
la amada
el vértigo
la brisa
el agua que refleja
y esa nube blanca
vaporosa
indecisa
que nos cubre un instante.

Claribel Alegria

martes, 1 de junio de 2010

En la humedad me amas

En la humedad me amas
y eres azul en tus pezones. Hablas
suavemente en mis labios y regresas
a tu prisión en la melancolía.

Antonio Gamoneda

domingo, 30 de mayo de 2010

La Noche

Si me tocas no voy a abrir los ojos
No voy a abrir jamás los labios
por no dejar que escape el beso
por no dejar que la noche se diluya

Guardo tus manos dentro de mi cuerpo
Guardo una caricia oscura de cada noche que se
ha abierto
sobre mi vientre abierto
sobre esta inevitablemente abierta desnudez

Bebo los nombres
los silencios que me tocan
cuando el tacto hace a la noche

Guardo tus dedos en mis venas
como guardo ortigas de otro aleteo nocturno
como guardo retratos en la lengua
Recojo celosa cada astilla de tu cuerpo
todos los caracoles de mis mareas soñadas
Me construyo dentro todo lo que se rompe
todo lo que dejas
cuando cierras persianas en mi rostro
para ser otra palabra de memoria

Guardo todos los vocablos
para la vista ajena que me mira sin recuerdo
para que me crea el cristal si digo que soy yo
la misma desnuda de la noche
que agota el amor en su boca.

Adriana Díaz Enciso

miércoles, 26 de mayo de 2010

He Aquí Que Tú Estás Sola...

He aquí que tú estás sola y que estoy solo.
Haces tus cosas diariamente y piensas
y yo pienso y recuerdo y estoy solo.
A la misma hora nos recordamos algo
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya
somos, y una locura celular nos recorre
y una sangre rebelde y sin cansancio.
Se me va a hacer llagas este cuerpo solo,
se me caerá la carne trozo a trozo.
Esto es lejía y muerte.
El corrosivo estar, el malestar
muriendo es nuestra muerte.

Ya no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas.
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo,
una mitad apenas, sólo un brazo.
Te recuerdo en mi boca y en mis manos.
Con mi lengua y mis ojos y mis manos
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne,
a siembra , a flor, hueles a amor, a ti,
hueles a sal, sabes a sal, amor y a mí.
En mis labios te sé, te reconozco,
y giras y eres y miras incansable
y toda tú me suenas
dentro del corazón como mi sangre.
Te digo que estoy solo y que me faltas.
Nos faltamos, amor, y nos morimos
y nada haremos ya sino morirnos.
Esto lo sé, amor, esto sabemos.
Hoy y mañana, así, y cuando estemos
en nuestros brazos simples y cansados,
me faltarás, amor, nos faltaremos.

Jaime Sabinés

sábado, 22 de mayo de 2010

CON LOS OJOS HERMÉTICOS TE MIRO

Con los ojos herméticos te miro
a través de los muebles
y los años,
a través del papel
y de la tinta
a través de los besos
que no he dado.

Te miro y te remiro mentalmente
como un ordenador desordenado.
Los datos aparecen tan deprisa,
la memoria no graba
y hay un halo
de tristeza, en toda la pantalla.
El programa de mi vida me hace daño.

Te miro con el cuerpo
y cada poro
se estremece de amor
cuando te abrazo.
Hay millones de bocas
en mi cuerpo,
pronunciando tu piel.
Siento mis manos
vacías, rebuscando entre la tinta
un verso con aroma de milagro.

Con los ojos herméticos te miro.
Te miro y te remiro
y no te hallo.

No sé cómo se llama esto que siento.
Este autodefinido sigue en blanco.

Parece que la noche me apalanca
los ojos, para abrirlos,
y me escapo
por ellos a mirarte
en otro sitio,
que ya no sea yo
ni ningún dato.

Belén Reyes

jueves, 20 de mayo de 2010

ETERNÍZAME

Eternízame con apenas un toque,
hazme como soy a partir de la nieve
con tu mano cálida y desnuda.
Púleme hasta que brille.

VERA PAVLOVA

martes, 18 de mayo de 2010

AMOR

Puliré mi belleza con los garfios del viento.
Seré tuya sin forma, hecha polvo de aire,
diluida en un cielo de planos invisibles.

Para ti quiero, amado, la posesión sin cuerpo,
el delirio gozoso de sentir que tu abrazo
solo ciñe rosales de pura eternidad.

Nunca podrás tenerme sin abrir tu deseo
sobre la desnudez que sella lo inefable,
ni encontrarás mis labios
mientras algo concreto enraíce tu amor…

¡Que tus manos inútiles acaricien estrellas!
No entorpezcan besándome la fuga de mi cuerpo.
¡Seré tuya en la piel hecha fuego de sol.

Ernestina de Champourcin.

domingo, 16 de mayo de 2010

PODER DE LA POESIA

Invento el amor porque soy poeta
y las palabras son el palacio de humo
en el que vivo
en el que hago y deshago la realidad
invocando noches y mañanas exquisitamente inmóviles
en las que imagino que haciendo el amor
hago un mundo entero
océanos y bosques
y toda una generación de niños azules.
Yo invento las palabras para decir
te abrazo y subo sobre tus hombros
porque allí decidí poner la torre desde donde mirar
el paisaje verde que quiero hacer que exista
un paisaje de sombras y helechos gigantes
donde agazapados duendes mordisquean
hongos venenosos sin morirse
y vos me mirás con los ojos de un animal manso
que me ha jurado lealtad y
que me ve como el principio y el fin de todo.
Yo hago que tus manos se acerquen a mi cara
y acaricien apenas rozando el contorno más leve de mi oreja,
la barbilla, la nariz, el borde tembloroso con que mis labios
balbucean tu nombre,
y digo que tu boca cerque mi cuello y muerda
la delgada extensión de mis clavículas
y hago que mi piel se piense isla,
territorio de tus huellas de explorador
y digo que el agua te reciba
para que nadés en el cenote de mi gruta espesa
y que allí tu cetro me corone de reina, de diosa, de musa,
de única mujer flamígera, incendio,
que aspirando pronuncia el amor
desprovista de miedo, de modestia,
de toda sensatez.
Yo y mis palabras tomamos tu gesto más trivial
y lo alzamos como ofrenda de pan bueno
en el altar de las adoraciones.
Nada que hagás conmigo conocerá el desperdicio.
Yo lo tomaré, lo transfiguraré
y te ceñiré hombre que me has amado
con el laurel de los héroes
para que nunca duermas
para que despiertes y me ames
página tras página
hasta el día aciago
en que ardan en las Alejandrías
de la historia
las polvosas y antiguas
bibliotecas.

GIOCONDA BELLI

viernes, 14 de mayo de 2010

Deseo

Amarte con un fuego duro y frío.
Amarte sin palabras, sin pausas ni silencios.

Amarte sólo cada vez que quieras,
y sólo con la muda presencia de mis actos.

Amarte a flor de boca y mientras la mentira
no se distinga en ti de la ternura.

Amarte cuando finges toda la indiferencia
que tu abandono niega, que funde tu calor.

Amarte cada vez que tu piel y tu boca
busquen mi piel dormida y mi boca despierta.

Amarte por la soledad, si en ella me dejas.
Amarte por la ira en que mi razón enciendes.

Y, más que por el goce y el delirio,
amarte por la angustia y por la duda.



Xavier Villaurrutia

miércoles, 12 de mayo de 2010

Utopías

Cómo voy a creer
que el mundo se quedó sin utopías
cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza
cómo voy a creer
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea
cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada
cómo voy a creer
que tu cuerpo
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro
cómo voy a creer
que la útopia ya no existe
si vos
osada / eterna
si vos / sos mi utopía.

Mario Benedetti

lunes, 10 de mayo de 2010

Fábricas de amor

Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuántas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mía,
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra,
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma.

Juan Gelman

miércoles, 5 de mayo de 2010

El amor duerme en el pecho del poeta

Tú nunca entenderás lo que te quiero
porque duermes en mí y estás dormido.
Yo te oculto llorando, perseguido
por una voz de penetrante acero.

Norma que agita igual carne y lucero
traspasa ya mi pecho dolorido
y las turbias palabras han mordido
las alas de tu espíritu severo.

Grupo de gente salta en los jardines
esperando tu cuerpo y mi agonía
en caballos de luz y verdes crines.

Pero sigue durmiendo, vida mía.
¡Oye mi sangre rota en los violines!
¡Mira que nos acechan todavía!

Federico García Lorca

Cuando me ves así

Cuando me ves así
con estos ojos que no
quieren mirarte,
es que al oírte amor
pienso en la lluvia
sin dejar de escucharte

Porque tu voz amiga,
como el agua rumorea el amor.
Y pensando en la lluvia me parece
que te escucho mejor

Cuando me ves así
con estos ojos
que te miran sin verte,
es que a través de ti
miro mis sueños
sin dejar de quererte

Porque en tu suave transparencia
tengo un milagroso tú,
con el cuerpo para dicha de mis ojos
todo lo veo azul.

viernes, 30 de abril de 2010

El poeta dice la verdad

Quiero llorar mi pena y te lo digo
para que tú me quieras y me llores
en un anochecer de ruiseñores,
con un puñal, con besos y contigo.

Quiero matar al único testigo
para el asesinato de mis flores
y convertir mi llanto y mis sudores
en eterno montón de duro trigo.

Que no se acabe nunca la madeja
del te quiero me quieres, siempre ardida
con decrépito sol y luna vieja.

Que lo que no me des y no te pida
será para la muerte, que no deja
ni sombra por la carne estremecida.

Federico García Lorca

jueves, 29 de abril de 2010

Aquí...

Aquí
en esta orilla blanca
del lecho donde duermes
estoy al borde mismo
de tu sueño. Si diera
un paso más, caería
en sus ondas, rompiéndolo
como un cristal. Me sube
el calor de tu sueño
hasta el rostro. Tu hálito
te mide la andadura
del soñar: va despacio.
Un soplo alterno, leve
me entrega ese tesoro
exactamente: el ritmo
de tu vivir soñando.
Miro. Veo la estofa
de que está hecho tu sueño.
La tienes sobre el cuerpo
como coraza ingrávida.
Te cerca de respeto.
A tu virgen te vuelves
toda entera, desnuda,
cuando te vas al sueño.
En la orilla se paran
las ansias y los besos:
esperan, ya sin prisa,
a que abriendo los ojos
renuncies a tu ser
invulnerable. Busco
tu sueño. Con mi alma
doblada sobre ti
las miradas recorren,
traslúcida, tu carne
y apartan dulcemente
las señas corporales,
para ver si hallan detrás
las formas de tu sueño.
No la encuentran. Y entonces
pienso en tu sueño. Quiero
descifrarlo. Las cifras
no sirven, no es secreto.
Es sueño y no misterio.
Y de pronto, en el alto
silencio de la noche,
un soñar mío empieza
al borde de tu cuerpo;
en él el tuyo siento.
Tú dormida, yo en vela,
hacíamos lo mismo.
No había que buscar:
tu sueño era mi sueño.

Pedro Salinas

lunes, 26 de abril de 2010

Soneto de la dulce queja

Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua, y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.

Federico García Lorca

sábado, 24 de abril de 2010

Tal vez tengas razón

Tal vez tengas razón
y sea una tonta manía
la de intentar convencer a las palabras
para que escriban juntas un poema
que hable de ti, de mí…
si todo lo que somos ya lo saben
estos días azules
y a nadie más le importa.





ÁNGELES CARBAJAL.

jueves, 22 de abril de 2010

Yo no lo sé de cierto, pero supongo....

Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
un día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.

Todo se hace en silencio. Como
se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.
Cualquier día despiertan, sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.
(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo.)

Jaime Sabinés

domingo, 18 de abril de 2010

AMANECE EN EL TREN

Amanece en el tren. Un rumor de raíles desata
la cremallera de un paisaje. El cielo abre sus
párpados, instante en que no sabes si acabas de
partir o estás a punto dellegar. No sabes si
el mundo huye de ti o eres tú velocidad de fuga
entre sus fauces. Te abandonas al presagio de una
selva lejana, esperas el placer de su espesura.

Amalia Iglesias

jueves, 15 de abril de 2010

BRINDIS

Pongamos por ejemplo
que hoy es jueves.
Que un sol de plomo
cae tras los cristales
y recuerdo
tu mano en día de lluvia.
Digamos que estoy sola
y te deseo.
Que no hallo el escenario
donde acoplar tu imagen
con mi aliento.

Bebamos y brindemos
por la triste ironía
de estar vivos
y no poder amarnos.

María Rosal

miércoles, 14 de abril de 2010

PERFUME

Vuelvo a tenerte, amor,
como si nunca
te me hubieras ido.

Tus manos me recorren
el rostro suavemente,
y te oigo la voz en un
susurro
que me roza el oído.

Vuelvo a tenerte
y pienso en el perfume
que de nuevo me hiere
aunque el jazmín no exista.

Meira Delmar

lunes, 12 de abril de 2010

A MANO ARMADA

Supón que me presento
cualquier día en tu casa.
Que digo: "Hasta aquí hemos llegado"
que cierro las ventanas,
apago las cortinas,
los libros, los periódicos.

Supón que me presento
cuando menos lo esperas.
Ya puedo disfrutar
tu mirada de asombro,
el lecho abandonado,
los sentidos alerta.

Supón que te desnudo
con besos y sonrisas,
conjuro tus fantasmas,
asalto tu desvelo,
amanezco en tu sombra,
y me marcho,
y me juras
-dentro de un orden, claro-
fidelidad eterna.

María Rosal

sábado, 10 de abril de 2010

Como el toro he nacido para el luto...

Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.

Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.

Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.

Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.

Miguel Hernández

viernes, 9 de abril de 2010

LOCUS AMONENUS

No me basta tu piel para tenerte,
bálsamo, oscuridad, labio de arena,
turbia sublevación que me encadena
al abrazo sin alas de la muerte.

No basta mi dolor, paloma inerte,
para calmar la sed que me gangrena.
Pídeme siempre más, es tu condena,
conjuro desleal para perderte.

Porque ya no me basta con tu vida.
Porque tu sangre amaso en mi locura,
yerto mi corazón, potro sin brida.

Entrégate, desgrana tu cintura
en mis labios de sal. Lame la herida
que nos labrara Amor con desmesura.

María Rosal

jueves, 8 de abril de 2010

Casida de la alta madrugada

Cuando te acuerdes de mi cuerpo
y no puedas dormir
y te levantes medio desnuda
y camines a tientas por tus habitaciones
borracha de estupor y de rabia

en algún lugar de la Tierra
yo andaré insomne por algún pasillo
careciendo de ti toda la noche
oyéndote ulular muy lejos y escribiendo
estos versos degenerados.

Felix Grande

martes, 6 de abril de 2010

MI AMOR, SÓLO VOS PODÉS CONTENER LOS RÍOS DESBOCADOS

¿Qué he de darte sino el insidioso canto de la
inquietud rodando por las venas
como una andanada de ríos desbocados?
Mi amor, sólo vos podés contener los ríos desbocados de mi corazón
en estos días en que tu ausencia es larga y ancha como la geografía del mundo,
y ando buscándote en los ojos de las gentes,
buscándote en el canto de los grillos,
en las luciérnagas,
buscando fuera de mí
la imagen
que tengo encerrada en el cuerpo.


GIOCONDA BELLI

jueves, 1 de abril de 2010

Informe sobre caricias

1
La caricia es un lenguaje
si tus caricias me hablan
no quisiera que se callen

2
La caricia no es la copia
de otra caricia lejana
es una nueva versión
casi siempre mejorada

3
Es la fiesta de la piel
la caricia mientras dura
y cuando se aleja deja
sin amparo a la lujuria

4
Las caricias de los sueños
que son prodigio y encanto
adolecen de un defecto
no tienen tacto

5
como aventura y enigma
la caricia empieza antes
de convertirse en caricia

6
Es claro que lo mejor
no es la caricia en sí misma
sino su continuación.

Mario Benedetti

lunes, 29 de marzo de 2010

Tú vives siempre en tus actos...

Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas.

De tus ojos, sólo de ellos,
sale la luz que te guía
los pasos. Andas
por lo que ves. Nada más.

Y si una duda te hace
señas a diez mil kilómetros,
lo dejas todo, te arrojas
sobre proas, sobre alas,
estás ya allí; con los besos,
con los dientes la desgarras:
ya no es duda.
Tú nunca puedes dudar.

Porque has vuelto los misterios
del revés. Y tus enigmas,
lo que nunca entenderás,
son esas cosas tan claras:
la arena donde te tiendes,
la marcha de tu reloj
y el tierno cuerpo rosado
que te encuentras en tu espejo
cada día al despertar,
y es el tuyo. Los prodigios
que están descifrados ya.

Y nunca te equivocaste,
más que una vez, una noche
que te encaprichó una sombra
-la única que te ha gustado-.
Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo.

Pedro Salinas

sábado, 27 de marzo de 2010

La voz a ti debida

Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas.

De tus ojos, sólo de ellos,
sale la luz que te guía
los pasos. Andas
por lo que ves. Nada más.

Y si una duda te hace
señas a diez mil kilómetros,
lo dejas todo, te arrojas
sobre proas, sobre alas,
estás ya allí; con los besos,
con los dientes la desgarras:
ya no es duda.
Tú nunca puedes dudar.

Porque has vuelto los misterios
del revés. Y tus enigmas,
lo que nunca entenderás,
son esas cosas tan claras:
la arena donde te tiendes,
la marcha de tu reloj
y el tierno cuerpo rosado
que te encuentras en tu espejo
cada día al despertar,
y es el tuyo. Los prodigios
que están descifrados ya.

Y nunca te equivocaste,
más que una vez, una noche
que te encaprichó una sombra
-la única que te ha gustado-.
Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo.

Pedro Salinas

jueves, 25 de marzo de 2010

DAME TU LIBERTAD...

Dame tu libertad.
No quiero tu fatiga,
no, ni tus hojas secas,
tu sueño, ojos cerrados.
Ven a mí desde ti,
no desde tu cansancio
de ti. Quiero sentirla.
Tu libertad me trae,
igual que un viento universal,
un olor de maderas
remotas de tus muebles,
una bandada de visiones
que tú veías
cuando en el colmo de tu libertad
cerrabas ya los ojos.
¡Qué hermosa tú libre y en pie!
Si tú me das tu libertad me das tus años
blancos, limpios y agudos como dientes,
me das el tiempo en que tú la gozabas.
Quiero sentirla como siente el agua
del puerto, pensativa,
en las quillas inmóviles
el alta mar. La turbulencia sacra.
Sentirla,
vuelo parado,
igual que en sosegado soto
siente la rama
donde el ave se posa,
el ardor de volar, la lucha terca
contra las dimensiones en azul.
Descánsala hoy en mí: la gozaré
con un temblor de hoja en que se paran
gotas del cielo al suelo.
La quiero
para soltarla, solamente.
No tengo cárcel para ti en mi ser.
Tu libertad te guarda para mí.
La soltaré otra vez, y por el cielo,
por el mar, por el tiempo,
veré cómo se marcha hacia su sino.
Si su sino soy yo, te está esperando.

Pedro Salinas

lunes, 22 de marzo de 2010

EL RECUERDO

La música, el mar y esa sensación caliente que se me va regando por dentro. El recuerdo, la ternura, la depresión y todas esas cosas que me van haciendo, que van dibujando las hebras de mi pelo en tu camisa, que van llegando a mis ojos, a mi boca, llenándome de nostalgia, de agua salada, de luna cortada en pedazos y envuelta en papel plateado, de tu nombre, del nombre que no existe, de lo que tenemos y lo que nos falta, de todo eso que tengo dentro, que me recorre y me da esa sensación caliente que te lleva y te trae.

Gioconda Belli

sábado, 13 de marzo de 2010

DIME

Dime que no me conformarás nunca,
ni me darás la felicidad de la resignación,
sino la felicidad que duele de los elegidos,
los que pueden abarcar el mar y el cielo con sus ojos
y llevar el Universo dentro de sus cuerpos.

Y yo te vestiré con lodo y te daré a comer tierra
para que conozcas el sabor de vientre del mundo.

Escribiré sobre tu cuerpo la letra de mis poemas
para que sientas en ti el dolor del alumbramiento.

Te vendrás conmigo: haremos un rito del amor
y una explosión de cada uno de nuestros actos.

No habrá paredes que nos acorralen,
ni techo sobre nuestras cabezas.

Olvidaremos la palabra
y tendremos nuestra propia manera de entendernos;
ni los días, ni las horas podrán atraparnos
porque estaremos escondidos del tiempo en la niebla.

Crecerán las ciudades,
se extenderá la humanidad invadiéndolo todo;
nosotros dos seremos eternos,
porque siempre habrá un lugar del mundo que nos cubra
y un pedazo de tierra que nos alimente.

Gioconda Belli

jueves, 11 de marzo de 2010

Esqueje

Verdad es que la poesía también se escribe con el cuerpo.
CERNUDA

Mueve mis caricias con tus manos
hasta que llegue
el fin del universo,
sigue meciendo la cama
simula ser
esqueje en mi cuerpo.
No sé que estambre
me une a ti
que sin estar cosida
deseo seguir cosiendo.

María José Murés

miércoles, 3 de marzo de 2010

AMOR

Íbamos en tu coche, de noche, por la autopista
que iluminaba apenas la aparición errática
de unos postes de luz. Tú conducías. Yo,
que no tengo carnet, sentada al lado tuyo
pensaba que quizás el amor fuera eso:
atravesar la noche en el coche de otro,
sin otra compañía y sin saber conducir.


SARAH DIANO

jueves, 25 de febrero de 2010

HAGAMOS UN POEMA

Hagamos un poema,
con tu piel
y mis labios
con la brisa de noviembre
y los aguaceros de junio.
Pintemos de pájaros
y madrugadas
nuestras espaldas sudorosas.
Amamantemos nuestra sed
con el crepúsculo
tímido y solitario
que se corona de lunas
desparramadas
en las gotas
de los inviernos.
SUSANA REYES

viernes, 19 de febrero de 2010

ESCREVO O QUE VEJO/ESCRIBO LO QUE VEO

Escrevo o que vejo, mas também
vejo o que escrevo. E no teu rosto,
o que vejo são as palavras que
nascem dos teus olhos, quando
os abres, e toda a luz do mundo
desce pelo teu rosto, dizendo
que é manhã. Por isso as escrevo,
para que a manhã possa nascer
deste poema, através das palavras

que o teu rosto me ensina.

-------------------------------
ESCRIBO LO QUE VEO

Escribo lo que veo, pero también
veo lo que escribo. Y en tu cara
lo que veo son las palabras que
nacen de tus ojos, cuando
los abres, y toda la luz del mundo
desciende por tu rostro, diciendo
que es de mañana. Es por eso que escribo,
para que la mañana pueda nacer
de este poema, a través de las palabras
que tu rostro me enseña.


NUNO JÚDICE

miércoles, 17 de febrero de 2010

De poeta a poeta

Sabes -y sueles- hacer el amor
como el poeta construye sus versos:
con acordada mezcla
de pasión y sistema
(y no digo artificio),
de música, entusiasmo,
intuición y saber.
Precisas emociones
las transformas en ri tmo
y melodiosa fantasía
enriquece tus gestos;
sabrosa perversión
los enloquece.
Cuando estás inspirada, que es bastante a menudo,
me transportas a límites nunca antes alcanzados.
De poeta a poeta:
enhorabuena.
¿Cómo podría hacerme
con tus obras completas?

Jesús Munárriz

lunes, 15 de febrero de 2010

La amante

Soy la amante
que estrenas,
la nueva, la eterna,
la de muslos trigueños,
columnas seguras
que se abren perfectamente
para dar paso
a tu mar ancho y espeso.
Soy la de paralelas montañas,
erectas, duras,
por donde han caminado
pájaros heridos de amor.

Soy la amante nocturna,
la de noctámbulos besos,
(mis ojos, túneles profundos
donde se pierde la soledad).

Soy la de siempre, la eterna,
la que te arranca el hastío
de cada costado,
la que se tiende plácidamente,
la que se para,
la que te sorprende,
la que se quita las vestiduras
y se lava en tu río claro.
Soy la que te crucifica
con mis ojos, con mi lengua,
la que se pierde
en tu mirada lela,
la que infatigable
recorre tu cuerpo,
la que vibra con devoción
en tu silencioso mundo.
Soy ella, la eterna,
la antigua, la nueva,
la de siempre
la que se cierra
la que se abre
la de ambivalentes tardes.
Soy la que renace,
la que se abre
la que se cierra.

ORIETTA LOZANO

viernes, 12 de febrero de 2010

POESIA SENSUAL

Escribirte, escribirte, dibujarte.
Llenarte el pelo de todas las palabras detenidas,
colgadas en el aire, en el tiempo,
en aquella rama llena de flores amarillas
de cortes cuya belleza me pone los pelos de punta
cuando vengo bajando sola,
por la carretera, pensando.
Definir el misterio,
el momento preciso del descubrimiento,
el amor, esta sensación de aire comprimido
dentro del cuerpo curvo,
la explosiva felicidad que me saca las lágrimas
y me colorea los ojos, la piel, los dientes,
mientras voy volviéndome flor,
enredadera, castillo, poema,
entre tus manos que me acarician
y me van deshojando,
sacándome las palabras,
volteándome de adentro para afuera,
chorreando mi pasado,
mi infancia de recuerdos felices,
de sueños, de mar reventando contra los años,
cada vez más hermoso y más grande,
más grande y más hermoso.

Como puedo agarrar la ilusión,
empuñarla en la mano y
soltártela en la cara como una paloma feliz
que saliera a descubrir la tierra
después del diluvio;
descubrirte hasta en los reflejos más ignorados,
irte absorbiendo lentamente,
como un secante, perdiéndome,
perdiéndonos los dos,
en la mañana en la que hicimos el amor
con todo el sueño, el olor,
el sudor de la noche salada en nuestro cuerpos,
untándonos el amor,
chorreándolo en el piso
en grandes olas inmensas,
buceando en el amor,
duchándonos con el amor que nos sobra.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Tú eres sola entre las multitudes

Tú eres sola entre las multitudes
como son sola la luna
y solo el sol en el cielo.
Ayer estabas en el estadio
en medio de miles de gentes
y te divisé desde que entré
igual que si hubieras estado sola
en un estadio vacío.
Si tú estás en Nueva York,
en Nueva York no hay nadie más;
y si no estás en Nueva York,
en Nueva York no hay nadie.

Ernesto Cardenal

lunes, 8 de febrero de 2010

CUÁNTAS VECES, AMOR..

Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,
sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,
en regiones contrarias, en un mediodía quemante:
eras sólo el aroma de los cereales que amo.

Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa
en Angola, a la luz de la luna de Junio,
o eras tú la cintura de aquella guitarra
que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.

Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.
En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato.
Pero yo ya sabía cómo era. De pronto

mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:
frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas.
Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.

Pablo Neruda

sábado, 6 de febrero de 2010

Poema de amor busca mujer

Poema de amor busca mujer:
sin límite de primaveras,
pero de pocos otoños.

Buena salteadora de tristezas.
Apostadora de vez en cuando a lo perdido.
Vacunada contra el imposible.

Imprescindible sonrisa a manos llenas.
Se valorará capacidad de confidencia.

Abstenerse corazones de oro,
damas de respetables costumbres,
princesas de torneadas almenas.

Se ofrece:
despacho propio en estos versos
con vistas a un aguacero de dudas.
Sueldo ninguno, pero comisión en los sueños.
Inmediata incorporación a la complicidad.

Interesadas entrar sin llamar
no sin antes haber quemado
todo tipo de referencias.

Poema de amor busca nombre de mujer.

Pedro Flores