jueves, 31 de diciembre de 2020

EL ÉMBOLO BRILLANTE Y ENGRASADO...

 

El émbolo brillante y engrasado
embiste jubiloso la ranura
y derrama su blanca quemadura
más abrasante cuanto más pausado.

Un testigo fugaz y disfrazado
ensaliva y escruta la abertura
que el volumen dilata y que sutura
su propia lava. Y en el ovalado

mercurio tangencial sobre la alfombra
(la torre, embadurnada penetrando,
chorreando de su miel, saliendo, entrando)

descifra el ideograma de la sombra:
el pensamiento es ilusión: templando
viene despacio la que no se nombra.

Severo Sarduy

martes, 29 de diciembre de 2020

Las dos

 Las dos

Conoces a la yo calma,
a la coqueta inofensiva,
diurna y musical.
Quién sabe cuándo aflore
la maliciosa,
viperina y vengativa.
Pero sé que ambas se hurgan
el sexo.
Y se huelen los dedos.

 Julia Santibáñez

domingo, 27 de diciembre de 2020

Pandémica y celeste

 

Pandémica y celeste

Porque no es la impaciencia del buscador de orgasmo
quien me tira del cuerpo a otros cuerpos
a ser posiblemente jóvenes:
yo persigo también el dulce amor,
el tierno amor para dormir al lado
y que alegre mi cama al despertarse,
cercano como un pájaro.

¡Si yo no puedo desnudarme nunca,
si jamás he podido entrar en unos brazos
sin sentir -aunque sea nada más que un momento
igual deslumbramiento que a los veinte años!

Para saber de amor, para aprenderle,
haber estado solo es necesario.
Y es necesario en cuatrocientas noches
-con cuatrocientos cuerpos diferentes-
haber hecho el amor. Que sus misterios,
como dijo el poeta, son del alma,
pero un cuerpo es el libro en que se leen.

Y por eso me alegro de haberme revolcado
sobre la arena gruesa, los dos medio vestidos,
mientras buscaba ese tendón del hombro.
Me conmueve el recuerdo de tantas ocasiones.

 Gil de Biedma

viernes, 25 de diciembre de 2020

UN MOMENTO ESTOY SOLO: TÚ ALLÁ ABAJO

 

Un momento estoy solo: tú allá abajo
te ajetreas en torno de mi cosa,
delicada y voraz, dulce y fogosa,
embebida en tu trémulo trabajo.

Toda fervor y beso y agasajo
toda salivas suaves y jugosa
calentura carnal, abres la rosa
de los vientos de vértigo en que viajo.

Mas la brecha entre el goce y la demencia,
a medida que apuras la cadencia,
intolerablemente me disloca,

y al fin me rompe, y soy ya puro embate,
y un yo sin mí ya tuyo a ciegas late
gestándose la noche de tu boca.

Tomás Segovia

miércoles, 23 de diciembre de 2020

Rabia de Vida

 

Quiero que te deslices

como un pez sobre mi cuerpo,

escurridizo entres en mí

y me hagas dentro un mar.


Julia Santibáñez

lunes, 21 de diciembre de 2020

Te besaré largamente

 

Te besaré largamente
mis animales sueltos en el interior de tus sentidos
amándote en tus entrañas
como esquirlas de luz
Te besaré
atravesaré tu cielo
me internaré en tus ramas
circularé en tus líquidos
surgiré de la yema de la corteza de tu tronco
me alimentaré de tu jardín
Tu voz en las colinas
y los campos inmensos
como tú los pensaste
tus animales sueltos en el interior de mis sentidos
amándome en mis entrañas
como certeza
como fruto  como señal de territorio
Tu voz en las colinas
y los campos inmensos
bajo este cielo púrpura
esta delicia o cause a mitad de la lluvia
a mitad del océano
porque tu árbol enraiza
en medio de mi vientre
y esta tierra te vive
en el principio y el fin

Minerva Margarita Villarreal

sábado, 19 de diciembre de 2020

BACTERIA

 Son tus marcas las que surcan mi epidermis.
Son señales de mi ausencia de este mundo.
Del poseso que se enfrenta a la cicuta de tu ausencia,
de ese hueco que no alcanza a descifrar cómo sales de la almendra que te tallo.
Deseo con avidez tus pliegues que contengan mis anhelos,
Devorar uno a uno tus respiros,
arrojarme a tus pisadas y colar mi esencia por tus dedos,
hallar algún resquicio y penetrar, como bacteria, en tu interior.
Colarme por tus venas, por tus ritmos.
Infectar con mi presencia tus funciones.
Estar presente cuando comes, cuando bebes, cuando sueñas.
Ser parásito intangible, certero en mis afanes, logrando que respires mi memoria,
que en tu bilis se esculpan mis facciones,
que en tus nervios transiten mis sentencias.
Y que sean mis marcas las que surquen tu epidermis
señales de que vives en mi mundo
y seas poseso que se enfrenta a la cicuta de mi ausencia.

 

ROXANA ELVRIGDE-THOMAS

jueves, 17 de diciembre de 2020

AMORETO V


Quiero ver en tus ojos el destello,
la inquietud de mi fibra, el rocío
en tus manos asidas a mi río,
el recodo en que habita lo más bello.

Quiero ser en la sangre de tu sello
hoja hueva en el vaso antes vacío,
ser, amor, tu sabor en el estío,
la delicia en el pulso de tu cuello.

Quiero andar tu sudor y tu saliva,
atreverme a probar el agua viva
que en tu beso refleja la dulzura

del estanque aromado y su tersura;
agua rauda y ardiente que cautiva
brillo de agua que colma mi hendidura.

ETHEL KRAUZE,

martes, 15 de diciembre de 2020

PUEDO ACARICIARTE DIJO ÉL

 

puedo acariciarte dijo él
gritaré dijo ella
sólo una vez dijo él
es divertido dijo ella

puedo tocarte dijo él
cuánto dijo ella
mucho dijo él
por qué no dijo ella

vámonos dijo él
no demasiado lejos dijo ella
qué es demasiado lejos dijo él
donde tu estás dijo ella

puedo quedarme dijo él
cómo dijo ella
así dijo él
si me das un beso dijo ella

puedo moverme dijo él
me quieres dijo ella
si lo estás deseando dijo él
pero me estás matando dijo ella

pero la vida es así dijo él
pero y tu mujer dijo ella
ahora dijo él
oh dijo ella

estupendo dijo él
no te detengas dijo ella
oh no dijo él
más despacio dijo ella

¿te corres? dijo él
ummm dijo ella
¡eres divina! dijo él
eres Mío dijo ella

 E.E.Cummings

domingo, 13 de diciembre de 2020

ME GUSTAN LOS DÁTILES

 

Lo que sé de los dátiles no es mucho:
que son dulces, que crecen en racimos,
que la palabra dátil significa dedo
y señala hacia arriba,
que se recogen en otoño
y que sabes a ellos los domingos
cuando no hay prisas tras el desayuno.

 

David Hernández Sevillano

viernes, 11 de diciembre de 2020

CONQUISTADOR

 

Cuando me tiene vista
como presa segura
avanza tu falo
descubriendo sus virtudes
trae en su médula
néctar de un principio
y palpitar de un fin
Tímido meñique adormecido
al rozarme
gallardo índice certero
Voz erguida articulando callada conquista
Devoto a la vigilia
arrastra
por los pliegues de mi sombra
rumor de un anhelo
Ávido ofidio
buscando en mi selva
la dulce fruta jugosa
raíz de mi ardor
Llave que se acopla
a mi cerradura
se abisma en mi secreto
y me inunda y dobla mi frente
con su cálido soplo desgajante

DINA POSADAS


miércoles, 9 de diciembre de 2020

CÚBREME, AMOR, EL CIELO DE LA BOCA...

 


Cúbreme, amor, el cielo de la boca
con esa arrebatada espuma extrema,
que es jazmín del que sabe y del que quema,
brotado en punta de coral de roca.

Alóquemelo, amor, su sal, aloca
Tu lancinante aguda flor suprema,
Doblando su furor en la diadema
del mordiente clavel que la desboca.

¡Oh ceñido fluir, amor, oh bello
borbotar temperado de la nieve
por tan estrecha gruta en carne viva,

para mirar cómo tu fino cuello
se te resbala, amor, y se te llueve
de jazmines y estrellas de saliva! 

Rafael Alberti

lunes, 7 de diciembre de 2020

MAGIA ERÓTICA

 

Me disuelvo
en la magia
giro
en medio del fruto
pulposo
oigo
el suave ruido
de la brasa encendida
el lenguaje húmedo
anclado en la boca.

Un tambor anuncia
tu pulso
tu obscuro río.

Cerrados los ojos
te miro
me miro
honda ceniza soy
ahora

Carmen Matute

sábado, 5 de diciembre de 2020

CIBELES ANTE LA OFRENDA ANUAL DE TULIPANES

 

Desprendida su funda, el capullo,
tulipán sonrosado, apretado turbante,
enfureció mi sangre con brusca primavera.
Inoculado el sensual delirio,
lubrica mi saliva tu pedúnculo;
el tersísimo tallo que mi mano entroniza.
Alta flor tuya erguida en los oscuros parques;
oh, lacérame tú, vulnerada derríbame
con la boca repleta de tu húmeda seda.
Como anillo se cierran en tu redor mis pechos,
los junto, te me incrustas, mis labios se entreabren
y una gota aparece en tu cúspide malva.

Ana Rossetti

jueves, 3 de diciembre de 2020

MI OSADÍA

 

Enredo mi osadía entre tus sábanas
y el tacto ireverente de mis manos
busca el latido de tu sangre
y por el laberinto de mi cuerpo
arden las llamas inmisedicordes
y la moderación es utopía.

Crepitan las candelas desbodando la noche,
mi voluntad ya no me pertenece.

Y me ovillo en tus brazos
mientras me habitan en mi entraña
agitadas palomas surcando las alturas.

ROSARIO BERSABÉ

martes, 1 de diciembre de 2020

Esa flor instantánea

 

Miedo a perderse ambos, 

vivir el uno sin el otro: 

miedo a estar alejados 

en el viento de la niebla, 

en los pasos del día, 

en la luz del relámpago, 

en cualquier parte. Miedo 

que les hace abrazarse, 

unirse en este aire 

que ahora juntos respiran. 

Y se buscan y se buscan 

esa flor instantánea 

que cuando se consigue 

se deshace en un soplo 

y hay que ir a encontrar otras 

en el jardín umbrío. 

Miedo; bendito miedo 

que propicia el deseo 

la agonía y el rapto, 

de los que mueren juntos 

y resucitan luego.

José Agustín Goytisolo