Mostrando entradas con la etiqueta Marizel Estonllo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Marizel Estonllo. Mostrar todas las entradas

domingo, 3 de junio de 2018

Piedra de alumbre



Yo extendería mi piel sobre tu cuerpo
Pretendería envolver lo que ilumina
Como aquel manto
Como el farol en las noches
de las calles de un pueblo que envejece
Alumbraría los días con las promesas del fuego crepitando
Con los dedos sobre el surco de tu herida tibia
Y propondría un juego elemental
Recrearía la vida entera
Volvería a ordenar las estaciones y los trópicos a la conveniencia de las mareas
Dejaría la marca del vapor como un testimonio del agua herida por el fuego
Y confiaría en este tiempo verbal donde lo posible
queda suspendido en esa melancolía atravesada de vitalidad
como albergando la promesa de otra historia
Con la sustancia ahí tan cerca
Tan a la mano del alquimista que mezcla y purifica
Tan en el umbral del espíritu cuando despliega
y transporta
La luz que esparce la fusión de dos oscuridades ebrias



Marizel Estonllo

viernes, 1 de junio de 2018

Los Ojos de Atlantis



Y de la fricción de los cuerpos nació el primer fuego.
Tal vez fue en ese momento en que la tierra dejó que ocurra el amor.

Acaso un dibujo pueda ser la escritura de una imagen
Sumergida en un océano dorado
O el testigo de un tesoro ahondado en su propia memoria.

Esas miradas respiran enigmas
de ellas asoman los cuerpos que desnudan la arena
Y los cuerpos se funden en otros cuerpos
Y en los cuerpos de otros cuerpos
En atléticas cópulas vacilantes como garras de terciopelo.
Y los seres son fantasmas imbricados en recintos aéreos o acuáticos
Donde el cuerpo es isla
Donde el cuerpo es continente
Y donde siempre la luz es ese múltiplo infinito de la tiniebla.

Marizel Estonllo