jueves, 27 de febrero de 2014

ESTA IMAGEN DE TI


Estabas a mi lado
y más próxima a mí que mis sentidos.
Hablabas desde dentro del amor,
armada de su luz.
Nunca palabras
de amor más puras respirara.
Estaba tu cabeza suavemente
inclinada hacia mí.
Tu largo pelo
y tu alegre cintura.
Hablabas desde el centro del amor,
armada de su luz,
en una tarde gris de cualquier día.

Memoria de tu voz y de tu cuerpo
mi juventud y mis palabras sean
y esta imagen de ti me sobreviva.


José Ángel Valente

martes, 25 de febrero de 2014

Erótico


Tú la avispa y yo la rosa;
tú el mar, yo la escollera;
en la creciente radiosa
tú el Fénix, yo la hoguera.
Tú el Narciso y yo la fuente,
en mis ojos tú brillando;
tú el río y yo el puente;
yo la onda en mí nadando.
Y tú el sol y la sal
y en los labios el caudal
del rumor meciendo el juego.
Yo el pájaro y el cielo
azul cruzando su vuelo,
como el alma atiza el fuego.

Marguerite Yourcenar

domingo, 23 de febrero de 2014

LA MUJER ESTABA DESNUDA...


La mujer estaba desnuda.
Llegó un hombre,
descendió a su sexo.
Desde allí la llamaba
a voces cóncavas,
a empozados lamentos.
Pero ella
no podía bajar
y asomada a los bordes sollozaba.
Después, la voz, más tenue
cada día,
ya se iba perdiendo en remotos vellones.
La mujer sollozaba.
Tendió grandes pañuelos
en las lámparas rotas.
Vino la noche.
Y la mujer abrió de par en par
sus inexhaustas puertas.


José Ángel Valente

viernes, 21 de febrero de 2014

Libro del día



Hojas
que se cierran.

Todo
va demasiado rápido.

En la última página
del sol

tu nombre escrito

Claude Esteban


miércoles, 19 de febrero de 2014

HAY UNA LEVE LUZ...


Hay una leve luz caída
entre las hojas de la tarde.
Dame
tu mano y cruza
de puntillas conmigo
para nunca pisarla,
para no arder tan tenue
en sus dormidas brasas
y consumirte lenta
en el perfil del aire.


José Ángel Valente

lunes, 17 de febrero de 2014

Cuerpo contra cuerpo


Me acostumbro
a ti.

Me duermo. Me
despierto en tus abismos.

Sed
contra sed.

Toda la sal
se ha endurecido. Grito. Aún
excavo.

Entreabro, bajo la tierra,
tus labios


Claude Esteban

sábado, 15 de febrero de 2014

Lo nuestro

Tuyo es el tiempo cuando tu cuerpo pasa
con el temblor del mundo,
el tiempo, no tu cuerpo.
Tu cuerpo estaba aquí, tendido al sol, soñando;
se despertó contigo una mañana
cuando quiso la tierra.

Tuyo es el tacto de las manos, no las manos;
la luz llenándote los ojos, no los ojos;
acaso un árbol, un pájaro que mires,
lo demás es ajeno.
Cuanto la tierra presta aquí se queda,
es de la tierra.

Sólo trajimos el tiempo de estar vivos
entre el relámpago y el viento;
el tiempo en que tu cuerpo gira con el mundo,
el hoy, el grito delante del milagro;
la llama que arde con la vela, no la vela,
la nada de donde todo se suspende
–eso es lo nuestro.




Eugenio Montejo

jueves, 13 de febrero de 2014

Lo fugitivo

Mi recién conocida Loba
no nos pidamos groseras garantías.

Que dure un día un año un mes
es lateral en el amor
que se acabe es su precio
que duela luego es su victoria

Seamos servidores del amor
y jamás sus contables
cierto que viene para irse

como nosotros

como nosotros...


Felix Grande

martes, 11 de febrero de 2014

domingo, 9 de febrero de 2014

Los fuegos encendidos V



Cada mínima o alta pausa
nos acerca
sugiriendo con su lengua prestada
que no pueden las manos ni las bocas
detener este tránsito
hecho de miel y luna hacia el abrazo

Nila López

viernes, 7 de febrero de 2014

Incógnita

¿Qué tan difícil
será jugar
a dos puntas
nadar en dos aguas

beber de dos fuentes?

Mónica Laneri

miércoles, 5 de febrero de 2014

ILUMINACIÓN




Cómo podría aquí cuando la tarde baja
con fina piel de leopardo hacia
tu demorado cuerpo
no ver tu transparencia.
Enciende sobre el aire
mortal que nos rodea
tu luminosa sombra.
En lo recóndito
te das sin terminar de darte y quedo
encendido de ti como respuesta
engendrada de ti desde mi centro.
Quién eres tú, quién soy,
dónde terminan, dime, las fronteras
y en qué extremo
de tu respiración o tu materia
no me respiro dentro de tu aliento.

Que tus manos me hagan para siempre,
que las mías te hagan para siempre
y pueda el tenue
soplo de un dios hacer volar
al pajarillo de arcilla para siempre.


JOSÉ ÁNGEL VALENTE

lunes, 3 de febrero de 2014

El encuentro



Mientras ellos hablaban todo el tiempo de la nueva moral
ella me exploraba con sus ojos.
y cuando me levanté para marcharme
sus dedos fueron como el tejido
de una servilleta japonesa de papel.

Ezra Pound