sábado, 20 de diciembre de 2008

TIEMPO CONTIGO

Yo no quiero pedirte ni cambiarte.
Ni robarte de ti
un solo segundo.
Pero de esas horas que conmigo pasas
no puedo renunciar
ni un solo instante.
Yo quiero susurrarte con los ojos,
mirarte con mis manos,
rozarte en besos.
Sentirme sólo tuya en los abrazos
que incluso, cuando breves,
son eternos.
Que siga sin haber resto del mundo
cuando te tengo cerca,
cuando vienes.
Cuando llego corriendo a tus encuentros,
cuando sólo tú existes.
...Tú, y tus besos.
Pero quiero también, aunque te extrañes,
sentir de vez en cuando
tus ausencias.
Notar el hueco que dejas a mi lado,
palpar cuando no estás,
vivir la espera.
Y encontrarme de pronto
que apareces,
que me cambias el alma,
que me envuelves
en un mundo de magia y de burbujas.
Mi hechicero de besos,
cuando llegas,
no existe más que el mundo
que tú formas.

Carmen Hernaiz

miércoles, 17 de diciembre de 2008

REGÁLAME TU PIEL

Regálame tu piel
salitre y luna,
abrazos y susurros
teñidos de azul.
Olvida mis temores
y píntame de nuevo.
Voy hacia el horizonte
de donde emerges tú.
La franja de pasado
que no viví contigo
la ahogué en aguas lejanas
y vine a un nuevo mar.
Regálame tu piel
salitre y luna,
paséame en tu barca,
enséñame a remar.

Carmen Hernáiz

martes, 16 de diciembre de 2008

POSIBILIDAD

Que tu cuerpo no tenga
memoria me salva,
que la yema de tus dedos no tenga
huellas de los líquidos
acariciados me lava,
que tu lengua beba en mi ingle
como pez primerizo
devora lo que fuimos
y alimenta la raíz de lo que somos.

Carmen Sigüenza

sábado, 13 de diciembre de 2008

Hacia el cristal secreto de los frutos

Dios mío,
de tus labios bajan ríos de luz
hacia el cristal secreto de los frutos
y amanecen maduros.
Muchos hombres vienen al mundo
a buscarse un lugar.
Yo he venido en éxtasis desde el alba,
atraída al aroma que escapa de tus cestos,
pidiendo dormir entre tus frutos esta noche
para que mi corazón madure.

Enriqueta Ochoa

domingo, 7 de diciembre de 2008

AMOR

Todos lo que amo
están en ti
y tú
en todo lo que amo.

Claribel Alegría

viernes, 5 de diciembre de 2008

TIEMPO DE AMOR

Sólo cuando me amas
se me cae esta máscara pulida
y mi sonrisa es mía
y la luna la luna
y estos mismos árboles
de ahora
este cielo
esta luz
presencias que se abren
hasta el vértigo
y acaban de nacer
y son eternos
y tus ojos también
nacen con ellos
tu mirada
tus labios que al nombrarme
me descubren.
Sólo cuando te amo
sé que no acabo en mí
que es tránsito la vida
y que la muerte es tránsito
y el tiempo un carbúnculo encendido
sin ayeres gastados
sin futuro.

Claribel Alegría

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Ese otro que también me habita

Ese otro que también me habita,
acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos,
ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,
ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave o demonio
esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro y en mi afuera,
eco o palabra, esa voz que responde cuando me preguntan algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista y el melancólico y el
inmotivadamente alegre,
ese otro,
también te ama.

Darío Jaramillo

viernes, 28 de noviembre de 2008

ENCUENTRO

Si la vida
nos regala otro encuentro
te dejaré ser tú
seré
sencillamente yo

Escucharé
la melodía
de tu música
y la mía
cuando se unan

María Clara González

miércoles, 26 de noviembre de 2008

NO SÉ QUE DULZURA VIERTE

NO sé qué dulzura vierte
tu soledad. Hay un eco
de rosas que nunca tuve
junto al rumor de tu pecho.

Es como el canto de un pájaro
que se recoge y en su vuelo
va despertando en el aire
lirios, cristales, luceros.

Sigo escuchando en tu pecho
no sé qué voz. Hoy el viento
es como un ángel que pasa
Con los labios entreabiertos.

Ricardo Peña

lunes, 24 de noviembre de 2008

LA VOZ PRECISA

Sella tú con tus labios, éstos míos.
Pon tu mano en mi mano.
O deja que acaricie tu cabello,
tus mejillas, tu frente,
mientras hundo mis ojos en tus ojos,
en la insondable luz de tu mirada.
Deja que, así, te exprese,
cuando huyen las palabras
-ay, expresión del tacto,
única voz precisa-,
deja que, así, te exprese mi ternura.


Vicente Gaos

domingo, 23 de noviembre de 2008

POEMA PRIMERO (Posesión en el sueño)

Ven
Amado

Te probaré con alegría.
Te soñaré conmigo esta noche.

Tu cuerpo acabará
donde comience para mí
la hora de tu fertilidad y tu agonía;
y porque somos llenos de congoja
mi amor por ti ha nacido con tu pecho,
es que te amo en principio por tu boca.

Ven
Comeremos en el sitio de mi alma.

Antes que yo se te abrirá mi cuerpo
como mar despeñado y lleno
hasta el crepúsculo de peces.
Porque tú eres bello,
hermano mío,
eterno mío dulcísimo.

Tu cintura en que el día parpadea
llenando con su olor todas las cosas,
tu decisión de amar,
de súbito,
desembocando inesperado a mi alma,

Tu sexo matinal
en que descansa el borde del mundo
y se dilata.

Ven

Te probaré con alegría.

Manojo de lámparas será a mis pies tu voz.

Hablaremos de tu cuerpo
con alegría purísima,
como niños desvelados a cuyo salto
fue descubierto apenas, otro niño,
y desnudado su incipiente arribo,
y conocido en su futura edad, total , sin diámetro,
en su corriente genital más próxima,
sin cauce, en apretada soledad.

Ven
te probaré con alegría.

Tú soñarás conmigo esta noche,
y anudarás aromas caídos nuestras bocas.

Te poblaré de alondras y semanas
eternamente oscuras y desnudas.

Eunice Odio

miércoles, 19 de noviembre de 2008

La reina Mab

Tú, que no me preguntas dónde vivo,
mereces la respuesta más que nadie:
no hace falta buscarme en lo profundo
del bosque, ni a la orilla de algún lago
donde flotan cadáveres hinchados,
ni en las húmedas grutas, ni en las cumbres
donde hay flores de azúcar o de hielo.
Estaré donde quieras contemplarme
por detrás de tus párpados cerrados.
Allá donde tus ojos me den alas.


Amalia Bautista

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Ternura

Lo que más breve sea:
la paloma, la flor,
la luna en las pupilas;
lo que tenga la nota más süave:
el ala con la rosa,
los ojos de la estrella;
lo tierno, lo sencillo,
lo que al mirarse tiembla,
lo que se toca y salva
como salvan los ángeles,
como salva el verano
a las almas impuras;
lo que nos da ventura e igualdad
y hace que nuestra vida
tenga el mismo sabor
del cielo y la montaña.
Eso que si se besa purifica.
Eso, amiga: tus manos.

Efraín Huerta

lunes, 10 de noviembre de 2008

IV -DEL GUSTO

Hay sal sobre los labios. En la lengua,
un resto de naufragios y sirenas,
tal vez algas, y el gusto de los fondos
espumosos y verdes del océano.
El sexo siempre sabe a mar de invierno,
a galernas en medio de la noche.

Josefa Parra

viernes, 7 de noviembre de 2008

Mágico vivir

Arde aún y es espléndida la llama
de aquel fuego. ¿Recuerdas esas tardes,
el canto de los pájaros; la tenue
veladura de un mar casi tan negro
como tus ojos? Súbita, la vida
nos quemaba por vez primera entonces.
Nosotros, qué podíamos hacer
sino aceptar ese secreto incendio,
su agonía y su éxtasis, fundidos
en un mismo sentir inexpresable.
Hiere aún ese mágico vivir:
ya sólo quiero envejecer contigo.


Abelardo Linares

jueves, 6 de noviembre de 2008

Existían tus manos.

Un día el mundo se quedó en silencio;
los árboles, arriba, eran hondos y majestuosos
y nosotros sentíamos bajo nuestra piel
el movimiento de la tierra.

Tus manos fueron suaves en las mías
y yo sentí la gravedad y la luz
y que vivías en mi corazón.

Todo era verdad bajo los árboles,
todo era verdad. Yo comprendía
todas las cosas como se comprende
un fruto con la boca, una luz con los ojos.


Antonio Gamoneda

martes, 4 de noviembre de 2008

MUDO QUE ROMPE A HABLAR

He querido expresarme
Toda mi vida he querido expresarme.
No tengo otro destino, otro afán, otra ley.

Fui actos sucesivos
y el olvido que destilaban
los corroía a ellos ya mí.

Sobre los actos fui palabras
y ellas buscaban una lumbre
que no me calentaba a mí.

Palabras y actos juntos
nada son sin placer del cuerpo.

Ahora regreso de esa vida umbría
buscando siempre calor de mujer.
Palabras y actos sólo allí me expresan.

Tu piel junto a mi piel, eso es lenguaje.

Todo cuanto pretenda enmudecerlo
maldito sea.

Félix Grande

sábado, 1 de noviembre de 2008

TE DUERMES

Te duermes a mi lado.
Caes silenciosamente en ese mundo
donde yo puedo ser alguna remota conocida,
una compañera de banca de parque o la amante
que acabas de dejar para evadirte a esa región donde, mutuamente,
nos privamos de la palabra.

Me conmueve verte dormido, hundido en las sabanas
con el abandono del sueño, enigmáticamente
encerrado en tu cuerpo.

También yo me dormiré y entonces quizás te despiertes
y pienses esto que yo estoy pensando, tal vez
me imaginarás enredada en algún árbol enmarañado
de los que sabes que me encantan y me quieras alcanzar tocándome,
sacándome del mutismo de estación
de radio apagada, volviéndome a traer hacia tu lado,
hacia el amor que nos dio el sueño.

Gioconda Belli

miércoles, 29 de octubre de 2008

TE BUSCO

Sola yo, amor,
y vos quién sabe dónde;
tu recuerdo me mece como al maíz el viento
y te traigo en el tiempo,
recorro los caminos,
me río a carcajadas
y somos los dos juntos
otra vez,
junto al agua.
Y somos los dos juntos
otra vez,
bajo el cielo estrellado
en el monte,
de noche.
Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre,
voy juntando mis días, mis minutos, mis horas
con tu hilo de letras.
Me he vuelto alfarera
y he creado vasijas para guardar momentos.
Me he soltado en tormenta
y trueno y lloro de rabia por no tenerte cerca,
en viento me he cambiado,
en brisa, en agua fresca
y azoto, mojo, salto
buscándote en el tiempo
de un futuro que tiene
la fuerza de tu fuerza.


Gioconda Belli

lunes, 27 de octubre de 2008

Ás veces fáltannos palabras/ A veces nos faltan palabras

Ás veces fáltannos palabras
e ás veces sóbrannos.

Ás veces fáltanos o tempo de dicilas
e ás veces pásanos o tempo de calalas.

Ás veces precisamos o que xa temos
e ás veces desbotamos o alleo como se fora noso.

Ás veces mentimos inxustamente
e ás veces facemos da lei unha verdade fedorenta.

Ás veces temos boca para selar un segredo
e ás veces fáltannos oídos para aceptar a evidencia.

Ás veces un día ten 24 horas
e ás veces unha hora agocha 24 días.

Ás veces dígoche que te quero coa boca soterrada
e ás veces a terra ignora os adverbios que nos afastan.

Ás veces digo que si porque non son eu
e ás veces non son quen de negarcho.

Ás veces a choiva esvara polos meus versos ata dar cos teus ollos
e ás veces as bágoas encoradas na memoria
asulagan as terras ermas do que che escribo.

Ás veces chámote co meu nome
e ás veces contestas dende o silencio que me reclama.

Ás veces es ti mesma
e ás veces non sei quen son se ti me faltas.

***

A veces nos faltan palabras
y a veces nos sobran.

A veces nos falta tiempo para decirlas
y a veces se nos pasa el tiempo de callarlas.

A veces necesitamos aquello que ya tenemos
y a veces desechamos lo ajeno como si fuera nuestro.

A veces mentimos injustamente
y a veces hacemos de la ley una verdad apestosa.

A veces tenemos boca para sellar un secreto
y a veces nos faltan oídos para aceptar la evidencia.

A veces un día tiene 24 horas
y a veces una hora esconde 24 días.

A veces digo quererte con la boca enterrada
y a veces la tierra ignora los adverbios que nos separan.

A veces digo que sí porque no soy yo
y a veces no soy nadie para negarlo.

A veces la lluvia se escurre por mis versos hasta encontrar tus ojos
y a veces las lágrimas que retiene la memoria
anegan las tierras yermas de lo que escribo.

A veces te llamo con mi nombre
y a veces respondes desde el silencio que me reclama.

A veces eres tú misma
y a veces no sé quién soy si tú me faltas.

Baldo Ramos

domingo, 26 de octubre de 2008

AL CABO DEL TIEMPO

Al cabo del tiempo
volvió de nuevo a visitarme.
Hablamos y bebimos de todas las botellas,
revivimos las huellas
de aquellos amores pasados y presentes,
los sueños y las voces que perdimos
en los ecos sonoros de la memoria.
Revisamos los años con los dedos,
los huecos de las casas y las cosas,
los errores y amigos cometidos,
las frases a destiempo
y las risas rodadas por la alfombra.
La madrugada entonces inundó las sábanas.
Terminé por contarle los últimos relatos que leí
y al fin
se me durmió en los brazos
abrigada tan sólo
por la cálida chaqueta de mi piel...

Rafael de Cózar

sábado, 25 de octubre de 2008

SENCILLOS DESEOS

Hoy quisiera tus dedos
escribiéndome historias en el pelo,
y quisiera besos en la espalda,
acurrucos, que me dijeras
las más grandes verdades
o las más grandes mentiras,
que me dijeras por ejemplo
que soy la mujer más linda,
que me querés mucho,
cosas así, tan sencillas, tan repetidas,
que me delinearas el rostro
y me quedaras viendo a los ojos
como si tu vida entera
dependiera de que los míos sonrieran
alborotando todas las gaviotas en la espuma.
Cosas quiero como que andes mi cuerpo
camino arbolado y oloroso,
que seas la primera lluvia del invierno
dejándote caer despacio
y luego en aguacero.
Cosas quiero, como una gran ola de ternura
deshaciéndome un ruido de caracol,
un cardumen de peces en la boca,
algo de eso frágil y desnudo,
como una flor a punto de entregarse
a la primera luz de la mañana,
o simplemente una semilla, un árbol,
un poco de hierba.

Gioconda Belli

viernes, 24 de octubre de 2008

POCAS COSAS

En este mundo hay tan poquitas cosas
capaces de endulzarle a uno la vida /
digamos la esperanza amanecida
o la lluvia que brilla en las baldosas

me gusta la constancia de las rosas
que nunca dan su espina por perdida
y también la tristeza repetida
de las palmas tan solas y orgullosas

pero no hay nada tan profundo y leve
como el alma y el vértigo y los labios
de esa mujer que al verla nos conmueve

para ser alguien entre cielo y suelo
y salvarse del odio y sus resabios
nada como el amor y su consuelo

MARIO BENEDETTI

DE AMOR CORTÉS

¡Oh Dios, oh Dios, el alba! ¡Qué pronto viene!
Fragmento de un alba del sigloXV



Me has amado otra vez, tan delicadamente
-pueden también las fieras usar de cortesía-,
me has desnudado el cuerpo, aunque estaba desnuda,
abriéndome la piel con la boca y las uñas.

Es hermoso el dolor, doloroso el deseo,
tú más hermoso aún, más hiriente por tanto,
y es hermoso tenerte entre sangre y saliva,
apretado y caliente, hambriento todavía.

Quieran Dios y la Carne firmar una alianza,
que se alargue la noche más allá de la noche,
que se apague el lucero que anuncia la alborada
por que sólo amanezca debajo de las sábanas.


Josefa Parra

jueves, 23 de octubre de 2008

WHERE IS MY MAN

Nunca te tengo tanto como cuando te busco
sabiendo de antemano que no puedo encontrarte.
Sólo entonces consiento estar enamorada.
Sólo entonces me pierdo en la esmaltada jungla
de coches o tiovivos, cafés abarrotados,
lunas de escaparates, laberintos de parques
o de espejos, pues corro tras de todo
lo que se te parece.
De continuo te acecho.
El alquitrán derrite su azabache,
es la calle movible taracea
de camisas y niquis, sus colores comparo
con el azul celeste o el verde malaquita
que por tu pecho yo desabrochaba.
Deliciosa congoja si creo reconocerte
me hace desfallecer: toda mi piel nombrándote,
toda mi piel alerta, pendiente de mis ojos.
Indaga mi pupila, todo atisbo comprueba,
todo indicio que me conduzca a ti,
que te introduzca al ámbito donde sólo tu imagen
prevalece y te coincida y funda,
te acerque, te inaugure y para siempre estés.

Ana Rossetti

martes, 21 de octubre de 2008

RECORRIÉNDOTE

Quiero morder tu carne,
salada y fuerte,
empezar por tus brazos hermosos
como ramas de ceibo,
seguir por ese pecho con el que sueñan mis sueños
ese pecho-cueva donde se esconde mi cabeza
hurgando la ternura,
ese pecho que suena a tambores y vida continuada.
Quedarme allí un rato largo
enredando mis manos
en ese bosquecito de arbustos que te crece
suave y negro bajo mi piel desnuda
seguir después hacia tu ombligo
hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo,
irte besando, mordiendo,
hasta llegar allí
a ese lugarcito
-apretado y secreto-
que se alegra ante mi presencia
que se adelanta a recibirme
y viene a mí
en toda su dureza de macho enardecido.
Bajar luego a tus piernas
firmes como tus convicciones guerrilleras,
esas piernas donde tu estatura se asienta
con las que vienes a mí
con las que me sostienes,
las que enredas en la noche entre las mías
blandas y femeninas.
Besar tus pies, amor,
que tanto tienen aun que recorrer sin mí
y volver a escalarte
hasta apretar tu boca con la mía,
hasta llenarme toda de tu saliva y tu aliento
hasta que entres en mí
con la fuerza de la marea
y me invadas con tu ir y venir
de mar furioso
y quedemos los dos tendidos y sudados
en la arena de las sábanas.

Gioconda Belli

lunes, 20 de octubre de 2008

CANCIÓN PARA FRANQUEAR LA SOMBRA

Un día nos veremos
al otro lado de la sombra del sueño.
Vendrán a ti mis ojos y mis manos
y estarás y estaremos
como si siempre hubiéramos estado
al otro lado de la sombra del sueño.

José Ángel Valente

domingo, 19 de octubre de 2008

ÓYEME ASÍ, COMO AL DESCUIDO...

Óyeme así, como al descuido.
No te des mucha cuenta.
Quiero contarte que te quiero,
sin decírtelo nunca.
Quiero besarte suavemente,
como te besa el agua
de la lluvia.
Así, muy quedamente,
sin que escuches siquiera
su gemido.
Quiero que me ames
a pesar de ti mismo.
Que me ames lentamente
y enciendas todo el fuego
que arde en mí para ti,
definitivo.

Renata Durán

viernes, 17 de octubre de 2008

Quédate

Quédate
como se quedan las estrellas
prendidas en la nada.
Quédate
como se queda el olor
de la hierba
sobre la piel de los que aman.
Quédate
como se queda la luz
del sol
en mis pupilas.
Quédate
como me quedo yo
cuando te marchas.

Aída Elena Párraga

lunes, 13 de octubre de 2008

LA VOZ DEL VIENTO

Búscame en ti. La flecha de mi vida
ha clavado sus rumbos en tu pecho
y esquivo entre tus brazos el acecho
de las cien rutas que mi paso olvida.

Despójame del ansia desmedida
que abrasaba mi espíritu en barbecho.
El roce de tus manos ha deshecho
la audacia de mi frente envanecida.

Navegaré en tus pulsos. Dicha inerte
del silencio total. Ávida muerte
donde renacen, tuyos, mis sentidos.

Ahoga entre tus labios mi tristeza,
y esta inquietud punzante que ya empieza
a taladrar mi sien con sus latidos.

ERNESTINA DE CHAMPOURCÍN

jueves, 9 de octubre de 2008

Una mujer desnuda y en lo oscuro

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.

Mario Benedetti

martes, 30 de septiembre de 2008

TRES

Si acaso alguna vez anotas
un número a los sobres que te envío
desde tantos miles de kilómetros,
o si acaso revisas
nuestros tantos abrazos comunes
y alguna tarde decides escribirme,
envíame en el sobre y en tu idioma
un eco de tu boca mineral

Rafael de Cózar

lunes, 29 de septiembre de 2008

DOS

Ven a verme de nuevo
y una vez más asómbrame la casa
contándome tus cosas
hasta que tu piel inunde las sábanas
y tu rizado rubio metalice
este blanco nido de la melancolía.

Ven a verme, pequeña, incluso de improviso.
Asústame el espejo y la cocina,
revuélveme el armario
y coloca de nuevo tus notas encendidas
en todos los rincones de mis venas.


Rafael de Cózar

NO TE RINDAS

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.


No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.


No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.


Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.


Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.


No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Mario Benedetti

domingo, 28 de septiembre de 2008

UNO

Si alguna vez te sobra
algún pequeño hueco en tu ternura
ocúpalo conmigo.
prometo estar en él callado y quieto
como una sombra.

Rafael de Cózar

viernes, 26 de septiembre de 2008

Epílogo SHANA

No me conformo con la simple coincidencia
ni me basta con el prólogo de este encuentro
que inaugura nuestra historia ocasional
al margen, es posible, de todos los futuros.

No me es fácil seguir tratándote de usted
sin confesarte al tiempo que quisiera
tutearte todo el cuerpo con mis dedos
a los postres de esta cena laboral.

Te confieso que en el fondo nada importa
si el deseo es el vino quien lo provoca
o tal vez la superficie de tu boca
extensamente cálida y entera,
la suave sucesión de tu cadera
o el tono bronceado de tu piel.
En el fondo yo sigo siendo fiel
al tacto finísimo del vello,
me asombra la sombra de tu cuello
y me espanta sin duda la ternura
de tu cintura templada y transparente,
ese eco de clavículas y tu vientre
relegándome al borde la cordura,
la suave curvatura de tu espalda
y la falda casi mínima con que cubres
la dureza cobriza de tus piernas.

Qué importa si fue el vino o si me invento
que acaso te desnudo y te imagino
en un dorado sueño corporal,
con una única túnica de besos
y siendo yo tu sastre personal.

Qué importa mi adorable comensal
si en el fondo no te digo lo que pienso
y quedo como un dios deseante y perfecto
desconocido
tras este nuestro encuentro ocasional.

Rafael de Cózar

lunes, 22 de septiembre de 2008

Táctica y estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos.

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple.

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Mario Benedetti

jueves, 18 de septiembre de 2008

MÁS DE GEOGRAFÍA

Te buscaré en los mapas,
lentamente palpando las líneas divisorias,
sorteando montañas y estaciones,
descifrando el azul del mar y de los ríos,
lentamente acechando
un nombre que te diga y me alimente,
un resquicio de luz hecha palabra,
ciudad, pueblo, accidente, tal vez tierra.
Volviendo del revés la geografía,
te buscaré, por entre los dibujos
y los signos pintados, lentamente,
sin tregua, sin remedio,
lentamente en los atlas,
sin fe, sin esperanza.


Josefa Parra

martes, 16 de septiembre de 2008

SIEMPRE

Siempre regresas.
Para ti no hay tiempo
ni tiene oscuros límites la tierra.
Siempre vuelves.
Y siempre estoy aquí, esperando tus manos,
llenándome de sueños como de lluvia un árbol.
No hay nada diferente. Todo es igual y puro
cuando vuelves.
No han pasado los días ni he sufrido. Estoy sola,
con el corazón limpio como una fuente nueva.
Tengo otra vez palabras y caminos
y contigo regresan las brisa y las estrellas.
Regresan las campanas y los pájaros,
me devuelves la música, el murmullo
de los ríos lejanos,
la claridad del monte,
la perfecta verdad de que te amo.

Maruja Vieira

lunes, 15 de septiembre de 2008

Imagínate

Imagínate
que desde muy niño
te llevaba flores
te daba mi abrigo.

Imagínate
que soy el amigo
de tu mismo grado
que lleva tus libros.

Imagínate
que soy de tu calle
que siempre pasé
por donde miraste.

Imagínate
que hasta mi perro
me busca en tu puerta
cuando me le pierdo.

Imagínate
que eres mi dama
mi ultimo sueño
mi mas roja flama.

Imagínate
que somos nosotros
tu y yo para siempre
que no eres de otro.

Silvio Rodríguez

viernes, 5 de septiembre de 2008

LAS OLAS DE TUS MUSLOS

Sentirte bajo mí en la suave arena;
sentir los tiernos peces de tus senos,
las olas de tus muslos, la espuma de tus risas,
la resaca sutil de tus abrazos,
las gaviotas sin fin de tus gemidos...
Sentir sobre los hombros, sobre el alma
el cómplice rielar de la primera estrella
y una brisa profunda y encendida,
fragante de perdidas caracolas.
Sentir en tus caderas las algas del deseo
tesoros prometiendo al navegante,
y en tu sangre sentir latidos de nereida.
Sentir en los corales y perlas de tu boca
la ira cruel, demencial, de tempestades;
sentir en tus cabellos la quietud y dulzura
de un tálamo solar, de una colcha de pétalos;
sentir en la emoción de tu mirada
el mundo renaciendo como un abril latino,
y en llamas el espacio ceñido al mar constante;
sentir, sentir tan sólo la luz de este momento.

Francisco Arias Solís

miércoles, 3 de septiembre de 2008

CON LA SOLA MIRADA DEL DESEO

Ahora te seguiré queriendo
aunque tu voz se haya escondido para siempre entre las olas
y mi voz se haya convertido en un velero cansado.
Hemos envejecido de repente con la sola mirada del deseo.
Ahora te seguiré queriendo
con ese amor que carece de palabras,
ese amor que no tiene más memoria
que la del mismo amor naciendo.

Antonio José Mialdea

martes, 2 de septiembre de 2008

CÓMO HAN DE SER TUS OJOS

Mujer... no tendré un beso de niño para ti
ni de viejo, ni de sátiro...
Cuando vengas no besaré tus mejillas
ni tu frente, ni tus labios.
Pondré mi boca en los pliegues
recogidos de tus párpados
y beberé el agua clara
que suba a tus ojos claros.
Trae unos ojos azules, mujer,
trae unos ojos azules, de un azul tranquilo y claro
que tengo sed...
sed de peregrino cansado
de muchas jornadas duras
por caminos solitarios
y quiero
llevar mis labios
al agua clara y tranquila
de un remanso que refleje
un cielo tranquilo y claro.

León Felipe

lunes, 1 de septiembre de 2008

HOY PUEDO ESTAR CONTIGO...

Hoy puedo estar contigo. He deseado
para ti todo el bien y me acompaña
la bondad del amor. A ti te debo
gozar en soledad la compañía
más difícil del hombre, la que tiene
consigo mismo. No me causa miedo
reconocerme, ni busco a nadie, no.
Le has dado a mi semblante sin saberlo
una luz interior que me hace fuerte,
para vencer mayores soledades.

Manuel Altolaguirre

sábado, 30 de agosto de 2008

ALGÚN DÍA

Algún día te escribiré un poema que no
mencione el aire ni la noche;
un poema que omita los nombres de las flores,
que no tenga jazmines o magnolias.

Algún día te escribiré un poema sin pájaros,
sin fuentes, un poema que eluda el mar
y que no mire a las estrellas.

Algún día te escribiré un poema que se limite
a pasar los dedos por tu piel
y que convierta en palabras tu mirada.
Sin comparaciones, sin metáforas;
algún día escribiré un poema que huela a ti,
un poema con el ritmo de tus pulsaciones,
con la intensidad estrujada de tu abrazo.
Algún día te escribiré un poema, el canto de mi dicha.

DARÍO JARAMILLO

viernes, 29 de agosto de 2008

Erótica

Porque son la rama y los frutos los que me acogen,
mientras escribo,
y tu mano acaricia mi seno.

La rama y los frutos cargados,
las semillas tensas y desbordantes;
en el acto del amor
es la palabra la que se resbala entre los muslos
la que alcanza la lucidez del instante preciso
la que va estallando en prismas iluminados:
cada sensación de piel germinada
cada encuentro de sonido en picada:
marejadas van y vienen
de tu abismo a mi abismo.

Mientras escribo
tu mano acaricia mi seno.

Muñiz-Huberman, Angelina

jueves, 28 de agosto de 2008

Pechos

A veces, solo en la calma
de la alcoba, me estremece
la evocación. En la palma,
como entonces, me parece
sentir el trémulo peso
de tus pechos, que en el beso
me ofrecen, para que muerda,
todo el bulto de la vida.
¿Ves tú? La memoria olvida,
pero la carne se acuerda.

Tomás Segovia

miércoles, 27 de agosto de 2008

TE AHOGARÉ EN MI CUERPO...

Te ahogaré en mi cuerpo
una tarde de agosto,
mecido entre mis pechos
como árboles nocturnos.
Requisaré tu lengua para el perfil más duro
de mi carne. Hombre tú,
hombre siempre soñado.
Mas no ignoras la trampa y sabes
que te espero, cepo para tus huesos,
húmeda dentellada.
Y aunque caminas lento, llegas inexorable.
Te acercas y te vistes
sólo para el banquete.
Alacrán confiado, caballo desmedido.
Te acercas y te arranco la vida a dentelladas.

Sumisa cae la tarde de agosto
sobre tu piel de pájaro:
ángel asaeteado entre sábanas tibias
y un corazón latiendo
con las fauces abiertas.

María Rosal

martes, 19 de agosto de 2008

UNIÓN

Amarte sin invadirte,
multiplicarte sin perderte,
decirte sin traicionarme,
guardarte sin poseerte,
y, así, ser yo mismo en lo más
secreto de ti.


VICENTE HUIDOBRO

lunes, 18 de agosto de 2008

DELICTIA CARNIS

Voy por tu cuerpo
con la avidez
gozosa
de un lobo que demarca
su nuevo territorio,
preciso tu latido,
tu miel,
tu levadura,
el tacto que me brinda
paraísos contrarios.
-Tu piel,
con su fragancia
de tierra lloviznada,
transpira como un niño
que juega entre la niebla-.
Con manos
como olas,
con labios
como insectos,
con el abrasado viento
de mínimas palabras
me aferro
a tus costados,
deambulo
por tu cuerpo,
convoco en tus fronteras
el solapado fuego.
Y, así,
de toque a beso,
de humedad a silencio
te creces en ternura,
te viertes
en codicia,
aprendo de tus manos
mi resplandor más hondo,
y bebo
en tu saliva
mis sales y mi aroma.

Flor Alba Uribe

domingo, 17 de agosto de 2008

Elegía y postal

No es fácil cambiar de casa,
de costumbres, de amigos,
de lunes, de balcón.
Pequeños ritos que nos fueron
haciendo como somos, nuestra vieja
taberna, cerveza
para dos.
Hay cosas que no arrastra el equipaje:
el cielo que levanta una persiana,
el olor a tabaco de un deseo,
los caminos trillados de nuestro corazón.
No es fácil deshacer las maletas un día
en otra lluvia,
cambiar sin más de luna,
de niebla, de periódico, de voces,
de ascensor.
Y salir a una calle que nunca has presentido,
con otros gorriones que ya
no te preguntan, otros gatos
que no saben tu nombre, otros besos
que no te ven venir.
No, no es fácil cambiar ahora de llaves.

Y mucho menos fácil,
ya sabes,
cambiar de amor.

Ángeles Mora

sábado, 16 de agosto de 2008

LA POESIA DELS TEUS ULLS (LA POESÍA DE TUS OJOS)

Molt sovint, quan ve la nit,
se m’emporta una fada:
la bellesa dels teus ulls
- negre intens sobre mar blanca -
sempre incerts a la mirada.
I així, gelós, vaig desfent
cançons que m’acostin a ella. Però...
La poesia dels teus ulls
sé que no la podré escriure,
cada vers que jo trobés
en el paper se’m moriria
del dolor de no ser prou fidel.
Però sé que no m’he de cansar
de buscar aquell llenguatge amic
que m’acosti a la poesia dels teus ulls,
malgrat que no la pugui escriure,
però així lluitaré amb mi,
esperant sempre una albada,
àvid de sorprendre la teva mirada.


A menudo, cuando llega la noche,
se me lleva un hada:
la belleza de tus ojos
—negro intenso sobre mar blanca—
siempre inciertos ante la mirada.
Y así celoso voy enhebrando
canciones que me acerquen a ella. Pero...
La poesía de tus ojos
sé que no podré escribirla,
todos los versos que pudiera hallar
en el papel se me morirían
del dolor de no ser fieles.
Pero sé que jamás me cansaré
de perseguir este lenguaje amigo
que me acerque a la poesía de tus ojos
aunque no pueda escribirla,
pero así lucharé conmigo
esperando siempre un amanecer
ávido de sorprender tu mirada.

LLUÍS LLACH

jueves, 14 de agosto de 2008

BASTA MIRAR TUS OJOS

Basta mirar tus ojos
para saber que existes,
para saber que pisas
la tierra que yo piso,
para saber que amas
el mar que yo amo,
para saber que el sol
que nos alumbra
es el mismo.
Basta mirar tus ojos
para saber que estas vivo,
para saber que el cielo
está en ellos prendido,
para saber que el mar
con su silencio o su grito
los bañó de su color
y su misterio infinito.
Basta mirar tus ojos
para saber que existes,
para saber que vives
aquí donde yo vivo,
para saber que estas
aunque yo no esté contigo,
para saber que el cielo
que nos rodea es el mismo.
Basta mirar tus ojos,
solo eso... y yo los miro.

Teresa Aburto Uribe

miércoles, 13 de agosto de 2008

ALABANZA DE LA NOCHE

La luz los separaba. No podían
acomodar sus ojos al dolor que la mañana
derramaba en su mundo, en el tierno desorden de sus cosas.
El día le dictaba a la indolencia normas de claridad,
difíciles caminos bajo el sol.

Malgastaban su tiempo en trabajos extraños,
en tareas que les eran ajenas y que las horas
dejaban en sus manos de repente.

Y transcurrían siglos de silencio, inacabables
épocas de sed, grandes espacios de flores muertas,
Pero al fin la triste respiración de la ciudad cansada
les decía que comenzaba a regresar el atardecer.
Posaban la mirada en las lejanas cumbres. Presentían
que en el rumor oscuro de sus árboles
ya estarían las aves buscando su cobijo,
su humilde refugio de verdor apagado.

Entonces olvidaban la larga separación,
rompían las ataduras de la luz
y se encontraban de nuevo en el límite exacto de la sombra.

Porque la noche los unía, los empujaba suavemente
al lecho en que los cuerpos celebran los ritos de la
inmediatez,
al reino de la inocencia y de lo verdadero.

Eloy Sánchez Rosillo

martes, 12 de agosto de 2008

Sé de qué lado ando...

Sé de qué lado ando
lo que defiendo,
qué bandera elijo,
igual que sé el color de tus ojos
y el hueco de tu ausencia.
Sé la medida del dolor
que soporta un hombre
y la del amor
que entrega a puñados
una mujer.
Conozco el calor que no se olvida
cuando se tuvo en brazos
un niño dormido
o un hombre despierto.
Recuerdo que fui niña
y el largo camino
que me cambió en mujer.
Ahora que sé tanto
y me queda por aprender
todo lo que aún desconozco,
tomo lecciones
cada madrugada
y a la vida
le pregunto sin miedo,
como niña,
entusiasmada por cada respuesta
que me ofrece.

BEGOÑA ABAD

AMANTES

Se amaban. No estaban solos en la tierra;
tenían la noche, sus vísperas azules,
sus celajes.

Vivían uno en el otro, se palpaban
como dos pétalos no abiertos en el fondo
de alguna flor del aire.

Se amaban. No estaban solos a la orilla
de su primera noche.
Y era la tierra la que se amaba en ellos,
el oro nocturno de sus vueltas,
la galaxia.

Ya no tendrían dos muertes. No iban a separarse.
Desnudos, asombrados, sus cuerpos se tendían
como hileras de luces en un largo aeropuerto
donde algo iba a llegar desde muy lejos,
no demasiado tarde.

Eugenio Montejo

domingo, 10 de agosto de 2008

He coleccionado siempre amores

Colecciono experiencias
como relojes, sellos o postales del extranjero,
como discos que usas
y no vuelves a escuchar.
He coleccionado siempre amores,
pasatiempo infame de mi generación,
amores desechables, para colgarlos
en cualquier estante como recuerdo,
hasta ayer mismo que encontré
tus ojos verdes en el rellano de la escalera.

BALBINA PRIOR

domingo, 3 de agosto de 2008

TE ESPERARE

Te esperaré del lado del silencio.
Entre las sombras de las lentas horas.
Te esperaré en el fondo de mis sueños
allí donde comienzan nuestras cosas.
En ese después del tiempo
donde podemos ser nosotros.
Desnudos, al fin, para los besos
más profundos y locos. Para la piel.
Te esperaré en la espuma del mar
interminable. Tú tocarás el aire
con mi cuerpo. Siempre vas a cantar
sabiendo que te espero.


II
Voy a morir contigo cualquier tarde.
Después de ti no quiero a nadie.
Todo el deseo del mundo claudica
entre tus brazos. No hay más allá de ti,
es el amor que nunca se reparte.
Llegaste a ser mi pasión única.
No somos una ilusión cobarde,
si tú no luchas, no lucharé tampoco.
Aceptaré que el tiempo te arranque
de mi lado y moriré esta tarde.


Renata Duran

Luz del mediodía

Ni tu nombre ni el mío son gran cosa,
sólo unas cuantas letras, un dibujo
si los vemos escritos, un sonido
si alguien pronuncia juntas esas letras.

Por eso no comprendo muy bien lo que me pasa,
por qué tiemblo o me asombro,
por qué sonrío o me impaciento,
por qué hago tonterías o me pongo tan triste
si me salen al paso las letras de tu nombre.

Ni siquiera es preciso que te nombren a ti,
siempre nombran la luz del mediodía,
la fruta, el paraíso
antes de la expulsión.



Amalia Bautista

lunes, 28 de julio de 2008

11

ahora
en esta hora inocente
yo y la que fui nos sentamos
en el umbral de mi mirada

Alejandra Pizarnik

miércoles, 23 de julio de 2008

Lo que siento por ti

Lo que siento por ti es tan difícil.
No es de rosas abriéndose en el aire,
es de rosas abriéndose en el agua.
Lo que siento por ti. Esto que rueda
o se quiebra con tantos gestos tuyos
o que con tus palabras despedazas
y que luego incorporas en un gesto
y me invade en las horas amarillas
y me deja una dulce sed doblada.
Lo que siento por ti, tan doloroso
como pobre luz de las estrellas
que llega dolorida y fatigada.
Lo que siento por ti, y que sin embargo
anda tanto que a veces no te llega.



Idea Vilariño

lunes, 21 de julio de 2008

Léxico Amoroso

Todo en ti es palabra.
Y tu palabra
tiene la forma del deseo.
A veces, es rima que me derramas
con infinita destreza,
promesa, a veces, que me ahondas
con la suave magia de tu verbo.
Urgencia siempre en ti
por las húmedas cavidades de mi morada,
léxico amoroso
que halaga mi desnudez entera,
recital profundo que me mueve,
me conturba y me desarma.

Eloísa Sánchez Barroso

domingo, 20 de julio de 2008

EL EXCESO

he de beberte a sorbos muy pequeños,
deletrear las frases, hacer alto
después de cada encuentro,
cerrar los libros de las confidencias,
amarte muy despacio, y distanciando
Los besos como islas.

Josefa Parra

viernes, 18 de julio de 2008

Oscuridad Hermosa

Anoche te he tocado y te he sentido
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano
te he sentido.

Palpitante,
no sé si como sangre o como nube
errante,
por mi casa, en puntillas, oscuridad que sube,
oscuridad que baja, corriste, centelleante.

Corriste por mi casa de madera
sus ventanas abriste
y te sentí latir la noche entera,
hija de los abismos, silenciosa,
guerrera, tan terrible, tan hermosa
que todo cuanto existe,
para mí, sin tu llama, no existiera.


Gonzalo Rojas

martes, 15 de julio de 2008

Tu nombre

Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.
Trato de escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
que nadie me mire a las tres de la mañana
paseando de un lado a otro de la estancia,
loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
y estoy seguro que habrá de amanecer.

Jaime Sabinés

lunes, 14 de julio de 2008

PROPUESTA DEL HIGO

Te propongo
la dulzura del higo,
su carne sonrosada,
replegada y húmeda
como un animal marino.

Goza el misterio de este fruto,
su textura de molusco,
su íntimo tamaño.
Tersa,
su pulpa
apremiará el deseo
de tu lengua.

Te propongo
las delicias del higo.
Muerde su violado,
desamparado centro,
prueba de nuevo -empecinado-
su carne
que guarda mieles y diluvios.

Las delicias y dulzura del higo
-pequeño y desbordado-
tan sólo te propongo.
Que tu boca profunda
se demore
en el dulzor secreto,
que asalte con lentitud
su carne desvelada.

Deja que a tu paladar
traiga la memoria
de sabores primitivos.

viernes, 11 de julio de 2008

AMANECER

Mientras duermes te miro.

Me recuerdas
el frío de las fuentes en los labios,
el prado debajo de la espalda,
la indescifrable danza de las nubes,
el dulce sabor de diminutos dedos en la masa,
la tierra en las uñas,
los pies mojados en los charcos,
los bolsillos repletos.

Contigo junto a mí
los días recobran la suave textura de la cera
y repiten mil veces el amanecer.

Contigo junto a mí
veo pasar de largo la tristeza.

miércoles, 9 de julio de 2008

PARA TI NO HAY PALABRAS

Para ti no hay palabras.
Hay sólo mudas páginas en blanco
y este lento caer
de las manos inútiles
que olvidaron y hallaron
letras
sueños
y árboles.

Hubo palabras antes.
Cuando el mar,
cuando el grito luminoso
de los últimos faros.

Para ti sólo hay tiempo,
no hay palabras.
Y el tiempo es infinito
ahora que te amo.

Maruja Vieira

domingo, 6 de julio de 2008

You are tired

You are tired,
(I think)
Of the always puzzle of living and doing;
And so am I.

Come with me, then,
And we’ll leave it far and far away–
(Only you and I, understand!)

You have played,
(I think)
And broke the toys you were fondest of,
And are a little tired now;
Tired of things that break,
and–Just tired.
So am I.

But I come with a dream in my eyes tonight,
And I knock with a rose
at the hopeless gate of your heart–
Open to me!
For I will show you the places
Nobody knows,
And, if you like,
The perfect places of Sleep.

Ah, come with me!
I’ll blow you that wonderful bubble, the moon,
That floats forever and a day;
I’ll sing you the jacinth song
Of the probable stars;
I will attempt the unstartled steppes of dream,
Until I find the Only Flower,
Which shall keep (I think) your little heart
While the moon comes out of the sea.


Estás cansada

Estás cansada
(yo creo)
del perpetuo enigma de vivir y sus afanes;
y yo también.

Ven conmigo, pues,
y partiremos muy lejos
(sólo tú y yo, ¿comprendes?).

Tú has jugado
(yo creo)
y has roto tus juguetes más queridos,
y ahora estás algo cansada;
cansada de las cosas que se rompen,
cansada, eso es todo.
Yo también.

Pero vengo con un sueño en mis ojos esta noche,
y llamo con una rosa
a la desolada verja de tu corazón.
¡Ábreme!
Que yo te mostraré lugares que nadie conoce
y, si tú quieres,
las perfectas regiones del Sueño.

¡Ah, ven conmigo!
yo te encenderé esa maravillosa burbuja, la luna,
que perenne flota.
Te cantaré la canción jacinto
de las probables estrellas,
y buscaré en las apacibles estepas del Sueño,
hasta encotrar la Flor Única,
que sustentará (yo creo) tu tierno corazón
mientras la luna se eleva desde el mar

viernes, 4 de julio de 2008

NO CONOZCO

No conozco unos ojos más limpios que los tuyos. Estás en ellos y a la vez están las cosas que tú ves como las ves; el pájaro no el vuelo. Y siempre te sorprendes si te digo las cosas que se dicen los que aman. Me miras y me enseñas que el cuerpo del amor -como tus ojos- no precisa palabras. Que es -como tus ojos- transparente. ADA SALAS

jueves, 3 de julio de 2008

Más que nunca

Porque amarte es así de dulce y hondo
como esta fiel serenidad del agua
que corre por la acequia derramando
su amorosa ternura sobre el campo.

Te amo en este sitio de campanas y árboles,
en esta brisa, en estos jazmines y estas dalias.
La vida y su belleza me llegan claramente
cuando pienso en tus ojos bajo este cielo pálido.

Sobre la yerba limpia y húmeda mis pisadas
no se oyen, no interrumpen el canto de los pájaros.
Ya la niebla desciende con la luz de la tarde
y en tu ausencia y mi angustia más que nunca te amo.


Maruja Vieira

martes, 1 de julio de 2008

CANCIÓN

Cada cuerpo con su deseo
y el mar al frente.
Cada lecho con su naufragio
y los barcos al horizonte.

Estoy cantando la vieja canción
que no tiene palabras.
Cada cuerpo junto a otro cuerpo,
cada espejo temblando en la sombra
y las nubes errantes.

Estoy tocando la antigua guitarra
con que los amantes se duermen.
Cada ventana en sus helechos,
cada cuerpo desnudo en su noche
y el mar al fondo, inalcanzable.

EUGENIO MONTEJO

miércoles, 25 de junio de 2008

POEMA LVII

No te nombro; pero estás en mí
como la música en la garganta del ruiseñor
aunque no esté cantando.

DULCE MARÍA LOYNAZ

martes, 24 de junio de 2008

Sin edad

Hoy sueño que caminas a mi lado
y juegan en el suelo nuestras sombras
como gráciles aves sin edad.
Y la sombra sin edad de tu mano
acaricia un lugar en el suelo
donde podría estar mi corazón.
Y la sombra sin sombras de mis labios
busca el lugar exacto
donde dejar los besos, las palabras.

La soledad es sólo
el peso de tu nombre en la memoria.


IRENE SÁNCHEZ CARRÓN

lunes, 23 de junio de 2008

I carry your heart with me

I carry your heart with me
(I carry it in my heart)
I am never without it
(anywhere I go you go, my dear; and whatever is done by
only me is your doing, my darling)
I fear no fate
(for you are my fate, my sweet)
I want no world
(for beautiful you are my world, my true)
and it's you are whatever a moon has always meant
and whatever a sun will always sing is you
here is the deepest secret nobody knows
(here is the root of the root and the bud of the bud
and the sky of the sky of a tree called life; which grows
higher than soul can hope or mind can hide)
and this is the wonder that's keeping the stars apart
I carry your heart
(I carry it in my heart)


E.E. Cummings

viernes, 20 de junio de 2008

EN OTRO MERIDIANO

No alcanzo el tiempo de tu cuerpo,
nací lejos, en un país que es aire, nube, noche,
aunque me oigas tan cerca.
Nací a destiempo de tu risa, de tus ojos, en otro meridiano.
Nos amamos de mar a mar, de un astro a otro
no importa que hoy me sientas a tu lado.
Aunque despiertes desnuda aquí conmigo,
tu tiempo va delante,
el tiempo de tus manos, de tu rostro;
estoy junto a tu sombra y no te alcanzo.
Las horas de tu amor me quedan lejos,
bajo una luz de nieve,
en alguna ciudad que desconozco.
Nuestras vidas se alcanzan, se confunden,
intercambian sollozos, besos, sueños,
pero andamos a leguas uno del otro,
tal vez en siglos diferentes,
en dos planetas errantes que se buscan
cansados de no verse.


EUGENIO MONTEJO

miércoles, 18 de junio de 2008

SE AMABAN

Se amaban. En la oscuridad sus cuerpos

parecían fantasmas. Se amaban y en el cuarto

sus vestidos vacíos eran como los árboles

desnudos del jardín en un día de niebla.

Pero ellos se amaban. Habían encendido un cigarrillo

y fumaban los dos, cuidando siempre

de colocar los labios en el hueco

que dejaban los labios, así como besándose.

Procuraban que nada separase sus cuerpos.

No hacía falta hablar. Lo habían dicho todo.

Sólo los ojos parpadeaban a veces

sin luz, buscando los contornos

del otro cuerpo amado. y luego

se estrechaban de nuevo los dos cuerpos

y se enlazaban y los dientes ansiosos

encontraban la carne y estallaban las luces

en la pared del fondo. Y el cuerpo no quería

perder el otro cuerpo. Y el tiempo aceleraba

el corazón y se oía una música lejana

y el silbido de un tren en la estación del Norte.

Se amaban. Inventaban de nuevo la razón de existir.

Sus bocas respiraban con el nuevo compás

y sus manos yacían, ya agotadas, sobre el cuerpo

infinito del amante, en la sombra.

Fuera quedaba todo. La vida era el amor.

Lo real era el cuarto, con sus sillas

al fondo, un espejo, un viejo candelabro

y un reloj que marcaba siempre la hora de llegar.

Se amaban. Todo estaba muy claro.

Sobre el mundo, por todo, se seguían amando.



JOAQUÍN MIRÓ

Latitud

No quiero más que estar sobre tu cuerpo
como lagarto al sol los días de tristeza.
Se disuelve en el aire el llanto roto,
al pie de las estatuas
recupera la hiedra
y tu mano me busca
por la piel de tu vientre
donde duermo extendido.
El pensamiento melancólico
se tiende, cuerpo, a tus orillas,
bajo el temblor del párpado, el delgado
fluir de las arterias,
la duración nocturna del latido,
la luminosa latitud del vientre,
a tu costado, cuerpo, a tus orillas,
como animal que vuelve a sus orígenes.
.
.
.
José Ángel Valente

domingo, 15 de junio de 2008

País

En ti no extraño a nadie,
tierra que anochece en sueños
a través de verdes órbitas,
y soy extranjera si cruzo la frontera
de tu cansada melena.
Sólo tu lengua
sé hablar en sueños
y contar cuentos sólo para ti,
mi pasajero paraíso,
mi pasajero dueño.
Afuera hace frío
y es densa la niebla.
Se hace de noche.
Pasa despacio el tiempo,
pero qué bien se está en casa, aquí al abrigo,
cuando somos país uno del otro.



Ana Blandiana

viernes, 13 de junio de 2008

LA LLAMA VIVA

Corté una flor de luz, imaginé su tallo
alzarse transparente v atravesar el aire.
Soporté el dolor frío de su llama en los dedos
y no solté su espina.
Aferrada camino
a la necesidad de amar su quemadura.

Pilar Blanco

martes, 10 de junio de 2008

Le pediré

Le pediré a la araña enamorada
que teja mil noches a esta noche-instante
para hacer una noche
inacabable.

Pilar Blanco

miércoles, 4 de junio de 2008

Vocabulario Íntimo

Probablemente
no me muero por ti (bien sé que es una hipérbole),
pero no hay duda
de que el día compone un gesto diferente
cuando tú pasas cerca.

Pilar Blanco

domingo, 1 de junio de 2008

Discurso

Una mujer no tiene dirección
todos sus costados son profundos

no anhela caminos de regreso
mas sí
un horizonte indefinido
de pájaros centrífugos

una mujer necesita el asombro
de la oscuridad sostenida ante sus ojos
y no los límites precisos de un espejo
una mujer se esparce en el aire

María Montero

jueves, 29 de mayo de 2008

DESEO

Que la vida no vaya más allá de tus brazos.
Que yo pueda caber con mi verso en tus brazos,
que tus brazos me ciñan entera y temblorosa
sin que afuera se queden ni mi sol ni mi sombra.
Que me sean tus brazos horizonte y camino,
camino breve, y único horizonte de carne;
que la vida no vaya más allá... ¡Que la muerte
se parezca a esta muerte caliente de tus brazos!...


DULCE MARÍA LOYNAZ

miércoles, 28 de mayo de 2008

I want to breathe (Quiero respirar)

you in i'm not talking about
perfume or even the
sweet odor of your skin
but of the
air itself
i want to share
your air
inhaling what you
exhale
i'd like to be that
close
two of us
breathing each other
as one as that.

JAMES LAUGHLIN

domingo, 25 de mayo de 2008

THE EVENING STAR (LA ESTRELLA DEL ATARDECER)

You came as a thought when I was
past such thinking. You came as a
song when I was finished singing.
You came when the sun had just begun
its setting. You were my evening star.





Llegaste como un pensamiento
cuando yo estaba dejando de pensar en ello.
Llegaste como una canción
cuando yo ya había dejado de cantar.
Llegaste cuando el sol acababa de ponerse.
Tú eras la estrella de mi atardecer.


JAMES LAUGHLIN

CANCIONES DE AUSENCIA

3

Sólo puedo escribir de amor.
Salgo a la noche
respiro su aire tenso, sé que vivo.
Con su canto monódico me seducen los grillos.
Y es la noche sin ti lo que yo escribo.
En el verso me abstraigo.
y allí el amor es sangre y meteoro,
es la espada que hiere, es sal y madrugada.
Breve es y bello y mentiroso,
y eterno y falso y dulce y verdadero.
Y yo sólo sé hablar de la tormenta
que estalla entre tus besos.
Ebria y multicolor
en anodinas calles la ciudad multiplica
mil rostros pianos y una sola mueca,
y abre sus tristes puertas a la noche.
Todo está allí para que la palabra
aprese un llanto, un árbol, la monstruosa
soledad de sus calles vocingleras.
Y yo tan sólo escribo
de la tarde sin ti y de mi tristeza.

PIEDAD BONNET

viernes, 23 de mayo de 2008

Segundo amor

En el principio era el amor.
Sin el amor nada existía.
El alma que una vez amó,
nunca jamás se apagaría.

Volver a amar era intentar
tornar al punto de partida,
apresar humo, tocar cielos,
poseer la luz infinita.

Volver a amar era querer
revivir las flores marchitas.
Era escuchar la voz del alma
que llamaba al alma perdida.

Volver a amar era llorar
por la dicha desvanecida.
Era encontrar con quien partir
el pan y el vino de otros días.

Pero -de sobra lo sabemos-
sólo una vez se ama en la vida.
Volver a amar, es evocar
el amor que colmó la dicha.

Es, sin querer, hacer sufrir.
Sentir la rueda detenida.
Que si el espejo sufre, es porque
la vieja imagen está viva.

En el principio era el amor.

José Hierro

viernes, 16 de mayo de 2008

P U E DO escribir los versos más tristes esta noche.

P U E DO escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.


Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el tutimo dolor que ella me causa,
y éstos sean los tíltimos.versos que yo le escribo.

Pablo Neruda

martes, 13 de mayo de 2008

Tú, otra vez

Que no hayas existido,
que no existas,
que no hayas de existir jamás,
nada importa;
nunca sabré perderte.

Ángeles Carbajal

domingo, 4 de mayo de 2008

Un espacio para ti

Habrá un día en mi vida
un espacio para ti al que siempre
podrás volver sin que te haga daño;
allí donde yo te haya olvidado
y tú no me recuerdes.

Entretanto, no temas.
Ya sabes que el invierno es solamente
un sortilegio de aire y lluvia
sobre los días
y en esas noches
en las que pasa de largo nuestra soledad.

Ángeles Carbajal

viernes, 2 de mayo de 2008

Hoy de nuevo he buscado

la mesa de un café

para leer,

para escribir este poema,

para no entender

lo que no entiendo,

para imaginarte

como tantas veces,

en la penumbra

de las horas lentas,

entre las páginas

de un libro

y otro libro,

paseando bajo la lluvia,

en los museos

de Viena, de París, de Roma...

en el amarillo toscana

de una pared

de la Toscana,

en el prau carballalu

una tarde de yerba

y de tormenta,

en las noches azules de lavanda,

una mañana de campanas

en la abadía de Melk,

en las clases de francés,

quels étaient son nom,

sa demeure, sa vie, son passé,

il souhaitait connaitre

les meubles de sa chambre,

toutes les robes qu'elle avait portées,

delante de un gran cuadro de Marc Rothko,

en Monteverdi y en Beethoven,

en los horizontes cercanos del invierno,

y dondequiera

que mis ojos se posaran

era siempre el mismo mi deseo:

tus manos cerca, tu voz,

volver a casa

y que estuvieras tú.

Ángeles Carbajal

sábado, 26 de abril de 2008

UNA MUJER Y UN HOMBRE

Una mujer y un hombre llevados por la vida,
una mujer y un hombre cara a cara
habitan en la noche, desbordan por sus manos,
se oyen subir libres en la sombra,
sus cabezas descansan en una bella infancia
que ellos crearon juntos, plena de sol, de luz,
una mujer y un hombre atados por sus labios
llenan la noche lenta con toda su memoria,
una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.

Juan Gelman

lunes, 14 de abril de 2008

AUSENCIA DE AMOR

Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.

Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.
Ando de pobre cristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.

Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he esperado.
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.

Juan Gelman

domingo, 6 de abril de 2008

Te he querido

Te he querido, tu bien lo sabes.
Te he querido y te quiero
a pesar de ese hilo de luto que me hilvana
al filo de la tarde.
Y tengo miedo.
De la lluvia, del pájaro de nubes,
del silencio que llevo conmigo a todas partes.
Tengo miedo a la noche,
a quedarme encerrada entre alambres del sueño,
a la palabra olvido
y a tus brazos en forma de barrotes dorados.

Miedo a recorrer la casa y saberla vacía,
o a quererte, de nuevo, mucho mejor que antes.
No me abandones en esta larga ausencia.
Recuerda lo que he sido para ti otros inviernos:
el tiempo de querernos indefinidamente,
el mar,
los barcos que llegaban sin muertos a la orilla,
el ruido de las olas al fondo de la casa.
Y el viento,
recuerda el viento, amor, doblando las esquinas.

Elsa López

jueves, 3 de abril de 2008

No pronuncio tu nombre por miedo a ver la herida

No pronuncio tu nombre por miedo a ver la herida
y el golpe de la sangre.
No digo las palabras que debiera decirte.
Te miro.
Te contemplo.
Te observo.
Ojeo las esquelas y el tiempo de las nubes.
Luego digo algo inútil,
mágico,
irreparable.
Digo cosas curiosas como decir:
qué tal, hace calor, te quiero,
anoche he deseado tu cuerpo nuevamente.
Pero nada se oye dentro de las paredes.

Tú me miras inquieto,
decidido,
cobarde.
(Mi corazón empieza a deslizarse
por la suave pendiente de tu pelo.)

Elsa López

domingo, 30 de marzo de 2008

DAME

Dame algo más que silencio o dulzura
Algo que tengas y no sepas
No quiero regalos exquisitos
Dame una piedra

No te quedes quieto mirándome
como si quisieras decirme
que hay demasiadas cosas mudas
debajo de lo que se dice

Dame algo lento y delgado
como un cuchillo por la espalda
Y si no tienes nada que darme
¡dame todo lo que te falta!

Carlos Edmundo de Ory

viernes, 28 de marzo de 2008

AMBICIÓN

!Quisiera ser viento!
Ráfaga tendida
que arrastra en su beso
el polvo y la nube,
la rosa,el lucero....

- No brisa apacible
que finge despechos
y siembra caricias.-

Yo quiero ser fuego,
volcán de aire rojo
que incendie el secreto
de todas las ramas
y todos los pechos;

aquilón desnudo,
huracán de acero,
fragua donde forjan
su actitud los cuerpos.

!Cuando voy a tí
quisiera ser viento,
para arrebatarte
más allá del cielo!

Ernestina de Champourcín

PRIMAVERA

! Toda la primaver dormía entre tus manos!
Iniciaste en un gesto la fiesta de las rosas
y erguiste,enajenada,
esa flecha de luz que impregna los caminos.

!Toda la primavera!
Fervores del instante transido de capullos,
gracia tímida y leve del perfume sin rastro,
caricias que despiertan el sexo de las horas...

Brotaron de tus palmas en éxtasis gozoso
los trinos y las brisas y tu ademán secreto
desperezó en rubores la pubertad del mundo.

!Todo vino por tí! Porque tus manos lentas
ciñeron brevemente mi carne estremecida,
porque al rozar mi cuerpo
despertaste una flor que trae la primavera.

Ernestina de Champourcin

martes, 25 de marzo de 2008

HISTORIA

Puedes contarme cualquier cosa
creer no es importante
lo que importa es que al aire mueva tus labios
o que tus labios muevan el aire
que fabules tu historia tu cuerpo
a toda hora sin tregua
como una llama que a nada se parece
sino a una llama

Blanca Varela

sábado, 15 de marzo de 2008

TE SUPE FRÁGIL Y DESNUDO...

Te supe frágil y desnudo,
tan frágil eras, tan desnudo
que se quebró tu sombra al respirar.
Abrí la puerta y las voces del agua
adoptaron la forma de tu cuerpo.
Tan leve parecías, tan al borde
de ti
que la noche aprendió
el modo de dormirse sobre el río.

Chantal Maillard

YO SÉ QUE EL TIERNO AMOR ESCOGE SUS CIUDADES

Yo sé
que el tierno amor escoge sus ciudades
y cada pasión toma un domicilio,
un modo diferente de andar por los pasillos
o de apagar las luces.

Y sé
que hay un portal dormido en cada labio,
un ascensor sin números,
una escalera llena de pequeños paréntesis.

Sé que cada ilusión
tiene formas distintas
de inventar corazones o pronunciar los nombres
al coger el teléfono.
Sé que cada esperanza
busca siempre un camino
para tapar su sombra desnuda con las sábanas
cuando va a despertarse.

Y sé
que hay una fecha, un día, detrás de cada calle,
un rencor deseable,
un arrepentimiento, a medias, en el cuerpo.

Yo sé
que el amor tiene letras diferentes
para escribir: me voy, para decir:
regreso de improviso. Cada tiempo de dudas
necesita un paisaje.

Luis García Montero

miércoles, 12 de marzo de 2008

ME DESORDENO, AMOR, ME DESORDENO

Me desordeno, amor, me desordeno
cuando voy en tu boca, demorada;
y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.

Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desamparada;
y acaso sin estar enamorada;
me desordeno, amor, me desordeno.

Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mal promesa de veneno;

y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno.

Carilda Oliver

martes, 11 de marzo de 2008

AMOR

Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.

Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.

Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.

Antonio Gamoneda

viernes, 7 de marzo de 2008

POESÍA

Está en el aire, la siento,
y sé que viene a buscarme;
de par en par se abre el alma;
también yo me siento de aire.

Las dos juntas recorreremos
tanfantásticos lugares
que yo diría son sueños,
para otros inalcanzables...

Concha Méndez

jueves, 6 de marzo de 2008

ESTAR EN TI

Yo no entro en ti para que tú te pierdas
bajo la fuerza de mi amor;
yo no entro en ti para perderme
en tu existencia ni en la mía;
yo te amo y actúo en tu corazón
para vivir con tu naturaleza,
para que tú te extiendas en mi vida.
Ni tú ni yo. Ni tú ni yo.
Ni tus cabellos esparcidos aunque los amo tanto.
Sólo esta oscura compañía. Ahora
siento la libertad. Esparce
tus cabellos. Esparce tus cabellos.

Antonio Gamoneda

II

Voy a tu cuerpo igual que ir a los ríos,
igual que van los ríos a los pájaros
y ellos al espacio desatado y florido.

Vengo de ti a la era
donde todo es de todos:
los que llegan, los que se han ido,
los que aún no han venido,
los que no volverán...

Porque eso es tu cuerpo:
un adentro, un afuera compartido
por mí y por el viento,
por el mar y los seres que lo guardan;
por el color y las embestidas del otoño,
y las andanzas del verano
¡que viste cosas silvestres
y es custodio de las abejas
y funde las hierbas en un crisol matutino,
en una prolongación de azucenas.

Eunice Odio

martes, 4 de marzo de 2008

4

Busco tu piel inconfesable, tu piel ungida por la tristeza de las
serpientes; distingo tus asuntos invisibles, el rastro frío del
corazón.

Hubiera visto tu cinta ensangrentada, tu llanto entre cristales
y no tu llaga amarilla,

pero mi sueño vive debajo de tus párpados.

Antonio Gamoneda

domingo, 2 de marzo de 2008

EL MAR

Como en un lecho me tendí en el mar.
Hechizada por musgos y por linos
tuve acoso de brazos peregrinos
que me echaban las ondas al pasar.

Contra mi carne se batió el azar.
El agua -furia, vértigos y vinos-
se entretenía con los bordes finos
de mis caderas, blancas de esperar.

Entonces: grave, pálido, insereno,
llegaste como llega siempre el mar
y tu mirada me rompió este seno.

Ni Dios mismo nos pudo separar:
cuando una ola te volvía ajeno
entrabas en mis piernas con el mar.

Carilda Oliver Labra

viernes, 29 de febrero de 2008

MAR ETERNO

Digamos que no tiene comienzo el mar
Empieza donde lo hallas por vez primera
y te sale al encuentro por todas partes

José Emilio Pacheco

lunes, 25 de febrero de 2008

Yo soy la que comparte contigo

Yo soy la que comparte contigo el abandono,
la que entretiene sus juegos con los tuyos
y deja a cielo abierto el campo de batalla.
Yo soy la favorita.
La más agasajada.
La que mejor comprende tu soledad de alberca,
la que sabe reposarte de cetros y coronas,
la que teje sin descanso esa capa de lino
que volverá a cubrirte los días de tormenta.
La que mejor conoce tus noches de penumbra.
La que presiente, sin hablar, tu aventura más cierta,
la que te ríe los lances
y prepara la cena con manjares divinos
que calmarán tu pena y el dolor de las otras.
Aquella que aletea muy cerca de tus sienes
y al oído te reclama su vuelo más alto.
De todas soy la más amada, la más hermosa,
la más triste de todas.

Elsa López

viernes, 22 de febrero de 2008

Me besabas los ojos con tus ojos

Me besabas los ojos con tus ojos.
Con tus ojos mi vientre y tu ternura
se engarzaban felices en el arco lunar de tu alegría.
Y en ese resplandor de los atardeceres
me ofrecías el milagro de renacer por ellos.
Dorada la sonrisa y el amor que me dabas,
podía descubrirte,
regresarte,
hacerte mío,
a través de una mesa de fibra aguamarina.

Elsa López

martes, 19 de febrero de 2008

Perdona si algún día invado tu presencia

Perdona si algún día invado tu presencia
y quedo clausurada sobre tus dos rodillas.

Perdona si declaro tu destierro de aljibe,
si me bebo la luna que duerme en tus ojeras,
si entretengo tus horas de soñador furtivo
y me pongo pesada al contarte mis cuentos.
Perdona si soy alta, mimosa, insumergible.
Si me duelen las cosas que dices a diario,
si no te miro a veces cuando vas a buscarme
o mis ojos se cuelan por tus vértices negros.
Perdona si comparto contigo mis asombros
y habitamos felices en un mismo planeta
del cual sólo se saben tus pasos y los míos.
Perdona si algún día persigo tus cometas
por el sol y las tapias de recoletos sur.
Perdona si estoy triste
y me atrevo a pedirte las señas de tu cuerpo
precisamente hoy,
unas horas más tarde de acabar el invierno.

Elsa López

domingo, 17 de febrero de 2008

Te quiero porque aprendo contigo a ser distinta

Te quiero porque aprendo contigo a ser distinta.
A sonreír de pronto
cuando me miras detrás de los paisajes
que inventas para mí cada mañana.
Porque recortas telas, cartones, ventanales,
tejados y azoteas.
Porque pintas cobaltos y rojos bermellones
o simplemente hieres de azules y azafranes
las puertas de mi casa.
Porque eres suave y hueles como las caracolas
y, en ciertas ocasiones, me robas los perfumes
que ya nunca me pongo.

Elsa López

sábado, 16 de febrero de 2008

Nocturno

Duermes
calmo tu pecho
sube y baja

flotamos
rodeados por el aire
cálido que exhalas
amor sobre tu cuerpo
y el mío

es el Nilo
una línea oscura

un hilo de agua ondulada
en silencio llega
hasta tu alma

murmuras
y es de noche en tus sueños:
el agua quieta
de un lago helado

es de noche y es invierno
no hay nadie
en este sueño

el dolor
es un punto que arde
en el fondo de tus ojos

un nudo frío
y rojo

BLANCA STREPPONI

miércoles, 13 de febrero de 2008

Que nadie toque este amor.

Que nadie toque este amor.
Que todos ignoren el sigilo de nuestro cielo nocturno
y el secreto sea el aire dichoso de nuestros plácidos suspiros.
Que ningún extraño contamine el sueño tuyo y el mío:
cualquier visitante es un invasor en el tibio ámbito donde habitamos;
aquí el tiempo es agua fresca en movimiento, apenas sutil vuelo,
y todas las gentes viven muy lejos de nuestro jardín alucinado,
ajenos a nuestro paraíso secreto.

Darío Jaramillo

jueves, 7 de febrero de 2008

Todos los cuerpos no son tu cuerpo...

Todos los cuerpos no son tu cuerpo
aunque sean hermosos
aunque lleven la luz y el mar en su cintura
y en su sexo escondido lleven tantos deseos.
Pero no son tu cuerpo.
Estas tardes sin límite
sin el frescor alado del invierno
pensar tu cuerpo adormece las horas
y acompaña el silencio del tiempo como fiebre.
Los cuerpos incendiados
que llevan tras de sí pendientes tantos ojos
nunca serán
y antes nunca han sido.

María Cinta Montagut

lunes, 4 de febrero de 2008

Memorias de mi piel

Mi piel tiene memorias de tus manos
recorriendo el desnudo de mi entrega
tiene tu aroma
tu costado tu aliento
tu sabor
tu triunfo
mis derrotas
Mi piel tiene sonidos de ternuras
vibrando
cada encuentro en la penumbra
tiene tus restos y tus rastros
la luz opaca del deseo
y el rostro del amor
amaneciendo

Ana María Mayol

viernes, 1 de febrero de 2008

INSISTENCIA

Crece con insistencia tu recuerdo
y en la sombra impalpable
te recobro,
porque nunca me canso
de soñar tu imagen,
de reconstruirte en un espejo
eternamente inmóvil,
de seguirte en la caricia
constante del deseo,
en la fuerza inevitable de la sangre
que corre intensamente
hasta romper la piel,
hasta adherirse en la entraña
y convivir con ella
en una misma herida.
Pues soy rueda veloz que no claudica
hasta seguir en la loca carrera
hacia tu encuentro.

Cristina Maya

jueves, 31 de enero de 2008

UNA PUERTA ABIERTA A TI

Vencida estoy
en tu noche febril.
Soy esa luna
que lentamente se desangra,
soy esa luz que se debate
entre la libertad del aire
y la penumbra.
Pues al sumirme en ti
como en un sueño,
he iniciado mi viaje
por un extraño laberinto
donde sólo se plasma
la única imagen tuya.
Abordo ahora un infinito tren
con rumbo conocido,
el tuyo.
Divago en tumultuosas calles
en extranjeros mundos,
buscándote.
Soy quien me bebo
sorbo a sorbo la ausencia
con la firme esperanza
de encontrarte.
Hay una puerta abierta a ti,
detente en ese umbral,
quiero saciar la sed
de esta aventura,
calmar ese deseo de tenerte,
de sentirte cotidianamente
habitando en mi casa,
abordando mi lecho.
Detente en esta orilla,
pasajero de todos mis momentos,
estación del silencio
infatigablemente recorrida.

Cristina Maya

lunes, 28 de enero de 2008

ESPEJISMO

Si llevo esta nostalgia
algunas veces
será porque dejé partes de mí
en otros lados
por que me traje a cambio
restos de aromas
y escondí en el pasado
los rastros de las huellas
caminadas

Si llevo esta nostalgia
algunas veces
será por que he aprehendido
la memoria
porque miro al presente
y al futuro
con parte de mis ojos
y de mi sombra

Será que llevo dentro
otro horizonte
que me regresa
a veces al olvido
y que el olvido
es solo un espejismo
que en las noches de luna
se aparece
que llueve entre las lluvias
su silencio
y rescata las muertes
los días domingo.

Ana María Mayol

domingo, 27 de enero de 2008

PRESENCIA

Todo lo llena tu presencia:
lo distante y lo próximo,
lo pequeño y lo grande,
el delicado nudo de los sueños.
El mundo es una larga huella tuya
y yo piso la tierra
desterrando el olvido.

Cristina Maya

jueves, 24 de enero de 2008

FRENTE AL ATARDECER

Esta tarde
de bruma gris y hondo abandono,
tiene dolor de ausencia.
Frente a mí
la lenta melancolía
de las hojas
y en la ventana el viento
preludia una canción entristecida.
Soy el instante impreciso,
el endeble reflejo
de un retrato, un espejo, un poema.
Soy el perfil desvanecido
de todas las imágenes posibles,
sombra no más de lo que fue,
palabra blanca
en el papel del aire.

Cristina Maya

martes, 22 de enero de 2008

OSCURO AMOR

Oscuro amor... Tu muerte es ya mi muerte.
Más allá de este mar, ¿qué extraña orilla
cobijará mi náufraga tristeza?
Me evadiré del viento
que transita en mi sangre,
sacudiré mis lágrimas
como las largas crines de un caballo salvaje.
Quiero partir contigo,
sin mí, por los senderos
extraños y remotos
por donde vas a ciegas, tropezando.
Te seguiré sin lástima y sin gloria,
mendiga de unos ojos,
de una voz, de una mano cercenada
en el umbral del sueño...

Te seguiré hasta allí donde tú acabas
para acabar contigo.

Susana March

lunes, 21 de enero de 2008

LA META

He cambiado todas mis rosas
por un lugar cerca del fuego.

Por el sosiego de mi alma,
la negra seda de mi pelo.

He vendido mis esperanzas
por un puñado de recuerdos.

Mi corazón por un reloj
que sólo cuenta el tiempo muerto.

Mi última moneda de oro
se la di de limosna al viento.

Ahora ya no me queda nada.
Desnuda estoy como el desierto.

Un oasis de mansedumbre
está brotándome en el pecho.

Susana March

viernes, 18 de enero de 2008

UMBRAL

Cándidamente azul. Aún no he nacido.
Ciñe el aire mis muslos. Soy de aire.
El mar me sabe. Sal, vela y espuma.
dibujan mi contorno en el paisaje.

Me traspasa la luz. No me conozco.
Soy apenas un soplo de la tarde.
El sexo yace en paz, el alma duerme,
no tengo voz y Dios está distante.

Navego por los cielos castamente
con las alas al viento como un ángel.
Pequeña llama, apenas un chispazo.
mi corazón no existe, pero arde.

Susana March

COMPAÑEROS

Y yo te acompaño. Voy contigo. Hablamos.
No nos separa nada: ni distancia, ni sexos.
Vamos del brazo juntos, caminando
como dos compañeros.
A veces te detienes. Levantas la cabeza.
Miras, sin ver, el cielo.
Y es como una cascada
de luz sobre mis hombros tu silencio.
Sonríes contemplando
la inmensa soledad del campo abierto,
y dices algo hermoso
sobre el río, los álamos, el pueblo...

Susana March

miércoles, 16 de enero de 2008

El deseo vive en los versos que me escribes

El deseo vive en los versos que me escribes,
en los sueños que me invento para
contentarme, en mi voluntad
a la intemperie entre las luces del paseo.
Nace en los espejos que tú miras,
se desnuda en el reflejo que yo veo,
en un lugar secreto donde todos susurran
tu nombre y mi nombre.
Crece entre mis sábanas de hilo,
en el trazo de tu pluma ligera,
en las estaciones que visito para ir a verte.
Y muere al doblar una esquina,
al final de esta página, en un último verso
donde nunca se separan el rostro y la máscara,
donde siempre conviven mi miedo y tu miedo.

Natalia Menéndez

lunes, 14 de enero de 2008

MUERTE EN EL OLVIDO

Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...

Ángel González

MIENTRAS TÚ EXISTAS

Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz cualquiera...
Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo ese amor que crece y no se muere,
bajo ese amor que sigue y nunca acaba.

Ángel González

sábado, 12 de enero de 2008

¿Cómo seré...

¿Cómo seré o
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.

Y los ojos
-qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.

Ángel González

miércoles, 9 de enero de 2008

INVITACIÓN

Ven a habitar
esta parte de mi alma
suspendida en la orilla
de un crepúsculo.
Ven a abordar este barco
naufragado en lo azul
de mi nostalgia.
Mi casa te aguarda
florecida de lilas
y abierta al horizonte
donde la luz es el preludio
de una aurora
que apenas se perfila.
Todos los sueños caben,
todos los espejismos.
Aquí las ventanas
son puertos para viajar
por rutas olvidadas
y en las tardes
el jardín reverdece
de tallos y de hojas,
de voces minerales
que emanan de la tierra.
Mi casa te espera
lejos del frío nocturno
que cuaja de tristeza cada calle,
lejos de la negra visión,
que empaña las esquinas
de humo y pesadumbre.
Tibieza, claridad,
sombra apacible
de la luz en la lámpara
junto al libro
de signos admirables.
El lecho de los sueños,
la almohada reclinada
y mi amor abrigándote
en el silencio puro
de la noche.
Mi casa te aguarda
de pie sobre la vida,
a esta hora o en el círculo
eterno de las horas.

Cristina Maya

lunes, 7 de enero de 2008

UNA CARTA DE AMOR

Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo

porque en el fondo es todo

como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,

todo eso que es tan poco
yo lo quiero de vos porque te quiero.

Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,

y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.

Julio Cortázar

viernes, 4 de enero de 2008

SE QUERÍAN

Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.

Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.

Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.

Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente solo.

Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...
Se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.

Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.

Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.

Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.

Vicente Aleixandre