viernes, 28 de diciembre de 2018

GRACELY SQUARE



Es un hermoso cuerpo ese que viene
hacia mí. Se detiene. Y me sonríe.

Qué bella esa sonrisa roja y húmeda
que se abre, como un sexo a mí ofrecido,
para preguntar algo que no entiendo.

Miro sus ojos claros. Pienso, mientras,
que su maravilloso cuerpo late
junto a mí. Están sus senos cercanísimos
a mi pecho y el vello en su entrepierna.

Se apretará, oprimido por las bragas,
que adivino adorables y minúsculas.
Y como un ruiseñor sonidos dulces
gorjea su garganta a mis oídos.

Ese increíble cuerpo habla conmigo.
Le respondo: «No sé». Se aparta el cuerpo
y veo que se alejan las caderas.

más perfectas de todo el universo.
He aprender inglés. Ahorita mismo.

 José María Fonollosa

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Aprovéchame ahora, cuando te pertenezco


Aprovéchame ahora, cuando te pertenezco.
Eso me gusta, sigue.
Muérdeme un poco más los pechos.
Recorre mi cuerpo con tu lengua tibia suave.
Crece dentro de mí
lo necesito.
Empápame con fuerza
y escúchame gemir
anunciando mi nuevo nacimiento

Ana María Rodas

sábado, 22 de diciembre de 2018

TU LENGUA



Tu lengua
es una
exploradora
que 
rompe
las prisiones
de mi cabeza.

Diane di Prima

jueves, 20 de diciembre de 2018

GEOGRAFÍA HUMANA



Lúbrica polinesia de lunares
en la pulida mar de tu cadera.
Trópico del tabaco y la madera
mecido por las olas de tus mares.

En los helados círculos polares
toda tu superficie reverbera...
Bajo las luces de tu primavera,
a punto de deshielo, los glaciares.

Los salmones avanzan por tus venas
meridianos rompiendo en su locura.
Las aves vuelan desde tus colinas.

Terreno fértil, huerto de azucenas:
tan variada riqueza de hermosura
pesa sobre tus hombros, que te inclinas.

Ángel González


martes, 18 de diciembre de 2018

NO HAY MÁS. SÓLO MUJER PARA ALEGRARNOS


No hay más. Sólo mujer para alegrarnos,
sólo ojos de mujer para reconfortarnos,
sólo cuerpos desnudos,
territorios en que no se cansa el hombre.
Si no es posible dedicarse a Dios
en la época del crecimiento,
¿qué darle al corazón afligido
sino el círculo de muerte necesaria
que es la mujer?

Estamos en el sexo, belleza pura,
corazón solo y limpio

Jaime Sabinés

domingo, 16 de diciembre de 2018

GRACIAS A TI



Hoy puedo estar conmigo. He deseado
para ti todo el bien y me acompaña
la bondad del amor. A ti te debo
gozar en soledad la compañía
más difícil del hombre,
la que consigo mismo tiene.
Le has dado a mi semblante sin saberlo
una luz interior que me hace fuerte,
para vencer mayores soledades.

Manuel Altolaguirre

viernes, 14 de diciembre de 2018

RIMA XXV



  Cuando en la noche te envuelven
las alas de tul del sueño
y tus tendidas pestañas
semejan arcos de ébano,
por escuchar los latidos
de tu corazón inquieto
y reclinar tu dormida
cabeza sobre mi pecho,
        diera, alma mía,
        cuanto posea:
        ¡la luz, el aire
        y el pensamiento!
  Cuando se clavan tus ojos
en un invisible objeto
y tus labios ilumina
de una sonrisa el reflejo,
por leer sobre tu frente
el callado pensamiento
que pasa como la nube
del mar sobre el ancho espejo,
        diera, alma mía,
        cuanto deseo:
        ¡la fama, el oro,
        la gloria, el genio!
  Cuando enmudece tu lengua
y se apresura tu aliento
y tus mejillas se encienden
y entornas tus ojos negros,
por ver entre sus pestañas
brillar con húmedo fuego
la ardiente chispa que brota
del volcán de los deseos,
        diera, alma mía,
        por cuanto espero,
        la fe, el espíritu,
        la tierra, el cielo.

Gustavo Adolfo Bécquer






miércoles, 12 de diciembre de 2018

CUANDO, DESPUÉS DE AMARNOS


Cuando, después de amarnos, te coges el cabello
desordenado, ¡cómo son de hermosos tus brazos!
cual en un libro abierto, surge la letra negra
de tus axilas, fina, dulce sobre lo blanco.

Y en el gesto violento, se te abren los pechos,
y los pezones, tantas veces acariciados,
parecen, desde lejos, más oscuros, más grandes…
el sexo se te esconde, más pequeño y más blando…

¡Oh, qué desdoblamiento de cosas!
Luego, el traje
lo torna todo al paisaje cotidiano,
como una madriguera en donde se ocultaran,
lo mismo que culebras, pechos, muslos y brazos.

Juan Ramón Jiménez

lunes, 10 de diciembre de 2018

Sexo oral


Decirte al oído de manera suave,
como voy a tocar tus nalgas frías,
mientras beso tu cuello;
Detallar el acto previo con la punta de mi lengua,
salar mi boca con tu sudor de trabajo tierno,
con tu sudor de tacos apurados,
con tu olor de perfume diluido
en ese cuello largo que es puente
entre tu corazón y su oído,
el mismo que humedezco
con el vapor del deseo revelado,
sera el sexo enverbado.

Rubén Bonifaz Nuño


sábado, 8 de diciembre de 2018

Un cuerpo está esperando


Detrás de la cortina un cuerpo espera.
Nada es verdad sino su encarnizada
inminencia, esa insaciable culpa
que a mí mismo me absuelvo
aborreciéndome. Nada es verdad:
un cuerpo está esperando
tras el sordo estertor de la cortina.
En la oquedad propicia del instante
que mientras más deseo más maldigo,
quiero amar ese cuerpo, que él perviva
hasta que su orfandad se haya cumplido.
Paredes jadeantes, sucio el suelo
de mercenaria obstinación, allí
nos conducimos mutuamente
al voraz simulacro de la vida.
(La amarra del amor nos hace libres.)
Sólo yo estoy suspenso del engaño:
reptante fiebre muda,
mi memoria confunde sus fronteras
entre las turbias órdenes del tiempo.
De todo cuanto amé, nada logró
sobrevivir al cuerpo en que persisto.
(La noche se agazapa entre las telas
que un falaz movimiento hace carnales,)
Una mentira solo está esperando
detrás de la cortina. Soy
otra vez mi cómplice: consisto en mi deseo,
toco a ciegas la luz, me reconozco
después de extraviarme, despedazo
ese fúnebre espejo al que el placer
se asoma, expío
con mi turno de amor mi propia vida.
De un vértigo ritual pendiente el cuerpo,
ya no es posible conjurar su lastre.
José Manuel Caballero Bonald

jueves, 6 de diciembre de 2018

Te desnudas igual que si estuvieras sola



Te desnudas igual que si estuvieras sola
y de pronto descubres que estás conmigo.
¡Cómo te quiero entonces
entre las sábanas y el frío!

Te pones a flitrearme como a un desconocido
y yo te hago la corte ceremonioso y tibio.
Pienso que soy tu esposo
y que me engañas conmigo.

¡Y cómo nos queremos entonces en la risa
de hallarnos solos en el amor prohibido!

(Después, cuando pasó, te tengo miedo
y siento un escalofrío).


Jaime Sabinés





martes, 4 de diciembre de 2018

Integral



Por un segundo, sólo, no ser yo:
Ser bicho, piedra, sol, u otro nombre,
Dejar de ver el mundo desde esta altura,
Pesar el más y el menos de otra vida.
Por un segundo, sólo, otros ojos,
Otra forma de ser y de pensar,
Olvidar cuanto sé, de la memoria
Nada dejar, ni el saberla perdida.
Por un segundo, sólo, otra sombra,
Otro perfil en el muro que separa,
Gritar con otra voz otra amargura,
Cambiar por muerte la muerte prometida.
Por un segundo, sólo, encontrar
En tu cuerpo mudado el cuerpo mío,
Por un segundo, sólo, y no más:
Por desearte más, ya conocida.
José Saramago




domingo, 2 de diciembre de 2018

Yo quisiera ser tu sombra y acompañarte


Yo quisiera ser tu sombra y acompañarte
en el camino por donde vayas,
bajo tu pie firme y elegante,
y tras tu paso seguirte mientras andas.
Yo quisiera ser tu boca y besarte
cuando se dibujen en ella las palabras,
en tu sonrisa bailar para alegrarte,
y dormir entre tus labios mientras callas.
Yo quisiera ser tus ojos y mirarte
en donde poses leve tu mirada,
en la niña de tus ojos enredarme
y encender en tu pupila llamaradas.
Quisiera ser tu manta y arroparte
cuando el frío se asome a la ventana,
templar desnuda tu piel y acariciarte,
y despertar contigo en la mañana.
Yo quisiera ser Amor y enamorarte
en cada mirada, cuando ríes y cuando callas,
ser el fuego de tu cuerpo y adosarme
al lado de tu sombra mientras andas.
Ana Rodríguez