sábado, 28 de abril de 2012

Ilusión Marina

Tu lengua,
pececillo inquieto en mi rostro.
Tu boca,
ostra que juega con mis labios.
Tu piel,
arena ardiente sobre mi cuerpo todo.
Tu voz,
canto de sirena que me llama y espera.
Mi piel y mi alma responden
pero tú, sirena mía,
te esfumas con el sol
al bajar la marea.

María Amparo Jiménez