martes, 25 de febrero de 2014

Erótico


Tú la avispa y yo la rosa;
tú el mar, yo la escollera;
en la creciente radiosa
tú el Fénix, yo la hoguera.
Tú el Narciso y yo la fuente,
en mis ojos tú brillando;
tú el río y yo el puente;
yo la onda en mí nadando.
Y tú el sol y la sal
y en los labios el caudal
del rumor meciendo el juego.
Yo el pájaro y el cielo
azul cruzando su vuelo,
como el alma atiza el fuego.

Marguerite Yourcenar