miércoles, 30 de septiembre de 2015

El recuerdo y sus malas jugadas

El recuerdo me impide dejar atrás tu rostro
bellísimo, y tu boca donde el mundo se abre
como un cáliz profano.
Si la memoria no fuese tan terca,
yo te habría vencido.
Pero el recuerdo es áspero enemigo:
es fuerte como fuerte la desdicha,
como fuerte el amor. Y aún en mis manos
la huella de las tuyas se dibuja
con dulzura tenaz,
si por unos momentos el vino o la añoranza
me hacen pensar en ti.

Josefa Parra

lunes, 28 de septiembre de 2015

Despacio

Se me apaga tu cuerpo entre las manos
tan despacio.
Pavesa diminuta, luz efímera
tu amor, aunque me empeñe en sustentarlo.
Tan despacio te pierdo.
Y hasta el dolor que aferro con argucias
se vuelve limitado y manejable.
Tan despacio te pierdo,
con tanta exactitud,
irrevocablemente. 

Josefa Parra

sábado, 26 de septiembre de 2015

Los lugares marcados

Los lugares marcados donde casi te tuve.
Una playa encendida a orillas del verano,
una mesa en un bar, un alero de sombra,
un camino de tierra oscurecido y solo
donde creció el deseo como una hierba amarga.
Tengo un mapa aprendido de memoria, un pequeño
mapa (apenas tamaño de una gota de lluvia)
señalado con cruces rojas igual que besos. 

Josefa Parra

jueves, 24 de septiembre de 2015

Contagio

He bebido esta tarde la tristeza de un cuerpo,
su peso, su evidencia,
su impotencia de carne que quisiera ser sueño,
esa mortalidad que lo delata
incluso en el recuerdo.
Me ha contagiado un cuerpo de nieve su dolencia
y ando por tanto exceso
agotada, rendida, con apenas las fuerzas
para arrastrar la piel y la mirada
lejos de su influencia. 

Josefa Parra

martes, 22 de septiembre de 2015

Alter Tú

El conjunto de miembros hermosos o la voz
tan dócil que desgarra y hace sangre,
el catálogo ameno de los gestos,
la increíble, la cruel sonrisa, la manera
de deslizar las manos, la deseable rodilla.
Ése que muestras no es el que yo quiero.
Te he recreado, otro, a mi capricho,
más invisible y menos complicado,
y te he inventado casa y nombre propios,
secretísimo mío, para poder hallarte.
Qué bello te despiertas conmigo en la alborada;
si tú pudieras verte… 

Josefa Parra