miércoles, 3 de julio de 2019

DE LA MANERA MÁS SENCILLA




Es sólo el comienzo. Más tarde duele,
y se le pone nombre.
A veces le llaman pasión. Que puede
ocurrir de la manera más simple:
unas gotas de lluvia en el cabello.
Acercas la mano, los dedos
se desatan ardiendo inesperadamente,
retrocedes por miedo. Esos cabellos,
sus gotas de agua son el comienzo,
sólo el comienzo. Antes
de que acabe tendrás que coger el fuego
y hacer del invierno
la más ardiente de las estaciones.

EUGÉNIO DE ANDRADE