domingo, 9 de septiembre de 2007

Estos poemas los desencadenaste tú

Estos poemas los desencadenaste tú,
como se desencadena el viento,
sin saber hacia dónde ni por qué.
Son dones del azar o del destino
que a veces
la soledad arremolina o barre;
nada más que palabras que se encuentran,
que se atraen y se juntan
irremediablemente,
y hacen un ruido melodioso o triste,
los mismo que dos cuerpos que se aman

ÁNGEL GONZÁLEZ