No conozco unos ojos más limpios
que los tuyos. Estás en ellos
y a la vez están
las cosas que tú ves
como las ves; el pájaro
no el vuelo. Y siempre te sorprendes
si te digo
las cosas que se dicen
los que aman. Me miras
y me enseñas
que el cuerpo del amor
-como tus ojos-
no precisa
palabras. Que es
-como tus ojos-
transparente.
ADA SALAS