martes, 30 de septiembre de 2008

TRES

Si acaso alguna vez anotas
un número a los sobres que te envío
desde tantos miles de kilómetros,
o si acaso revisas
nuestros tantos abrazos comunes
y alguna tarde decides escribirme,
envíame en el sobre y en tu idioma
un eco de tu boca mineral

Rafael de Cózar

lunes, 29 de septiembre de 2008

DOS

Ven a verme de nuevo
y una vez más asómbrame la casa
contándome tus cosas
hasta que tu piel inunde las sábanas
y tu rizado rubio metalice
este blanco nido de la melancolía.

Ven a verme, pequeña, incluso de improviso.
Asústame el espejo y la cocina,
revuélveme el armario
y coloca de nuevo tus notas encendidas
en todos los rincones de mis venas.


Rafael de Cózar

NO TE RINDAS

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.


No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.


No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.


Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.


Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.


No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Mario Benedetti

domingo, 28 de septiembre de 2008

UNO

Si alguna vez te sobra
algún pequeño hueco en tu ternura
ocúpalo conmigo.
prometo estar en él callado y quieto
como una sombra.

Rafael de Cózar

viernes, 26 de septiembre de 2008

Epílogo SHANA

No me conformo con la simple coincidencia
ni me basta con el prólogo de este encuentro
que inaugura nuestra historia ocasional
al margen, es posible, de todos los futuros.

No me es fácil seguir tratándote de usted
sin confesarte al tiempo que quisiera
tutearte todo el cuerpo con mis dedos
a los postres de esta cena laboral.

Te confieso que en el fondo nada importa
si el deseo es el vino quien lo provoca
o tal vez la superficie de tu boca
extensamente cálida y entera,
la suave sucesión de tu cadera
o el tono bronceado de tu piel.
En el fondo yo sigo siendo fiel
al tacto finísimo del vello,
me asombra la sombra de tu cuello
y me espanta sin duda la ternura
de tu cintura templada y transparente,
ese eco de clavículas y tu vientre
relegándome al borde la cordura,
la suave curvatura de tu espalda
y la falda casi mínima con que cubres
la dureza cobriza de tus piernas.

Qué importa si fue el vino o si me invento
que acaso te desnudo y te imagino
en un dorado sueño corporal,
con una única túnica de besos
y siendo yo tu sastre personal.

Qué importa mi adorable comensal
si en el fondo no te digo lo que pienso
y quedo como un dios deseante y perfecto
desconocido
tras este nuestro encuentro ocasional.

Rafael de Cózar

lunes, 22 de septiembre de 2008

Táctica y estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos.

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple.

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Mario Benedetti

jueves, 18 de septiembre de 2008

MÁS DE GEOGRAFÍA

Te buscaré en los mapas,
lentamente palpando las líneas divisorias,
sorteando montañas y estaciones,
descifrando el azul del mar y de los ríos,
lentamente acechando
un nombre que te diga y me alimente,
un resquicio de luz hecha palabra,
ciudad, pueblo, accidente, tal vez tierra.
Volviendo del revés la geografía,
te buscaré, por entre los dibujos
y los signos pintados, lentamente,
sin tregua, sin remedio,
lentamente en los atlas,
sin fe, sin esperanza.


Josefa Parra

martes, 16 de septiembre de 2008

SIEMPRE

Siempre regresas.
Para ti no hay tiempo
ni tiene oscuros límites la tierra.
Siempre vuelves.
Y siempre estoy aquí, esperando tus manos,
llenándome de sueños como de lluvia un árbol.
No hay nada diferente. Todo es igual y puro
cuando vuelves.
No han pasado los días ni he sufrido. Estoy sola,
con el corazón limpio como una fuente nueva.
Tengo otra vez palabras y caminos
y contigo regresan las brisa y las estrellas.
Regresan las campanas y los pájaros,
me devuelves la música, el murmullo
de los ríos lejanos,
la claridad del monte,
la perfecta verdad de que te amo.

Maruja Vieira

lunes, 15 de septiembre de 2008

Imagínate

Imagínate
que desde muy niño
te llevaba flores
te daba mi abrigo.

Imagínate
que soy el amigo
de tu mismo grado
que lleva tus libros.

Imagínate
que soy de tu calle
que siempre pasé
por donde miraste.

Imagínate
que hasta mi perro
me busca en tu puerta
cuando me le pierdo.

Imagínate
que eres mi dama
mi ultimo sueño
mi mas roja flama.

Imagínate
que somos nosotros
tu y yo para siempre
que no eres de otro.

Silvio Rodríguez

viernes, 5 de septiembre de 2008

LAS OLAS DE TUS MUSLOS

Sentirte bajo mí en la suave arena;
sentir los tiernos peces de tus senos,
las olas de tus muslos, la espuma de tus risas,
la resaca sutil de tus abrazos,
las gaviotas sin fin de tus gemidos...
Sentir sobre los hombros, sobre el alma
el cómplice rielar de la primera estrella
y una brisa profunda y encendida,
fragante de perdidas caracolas.
Sentir en tus caderas las algas del deseo
tesoros prometiendo al navegante,
y en tu sangre sentir latidos de nereida.
Sentir en los corales y perlas de tu boca
la ira cruel, demencial, de tempestades;
sentir en tus cabellos la quietud y dulzura
de un tálamo solar, de una colcha de pétalos;
sentir en la emoción de tu mirada
el mundo renaciendo como un abril latino,
y en llamas el espacio ceñido al mar constante;
sentir, sentir tan sólo la luz de este momento.

Francisco Arias Solís

miércoles, 3 de septiembre de 2008

CON LA SOLA MIRADA DEL DESEO

Ahora te seguiré queriendo
aunque tu voz se haya escondido para siempre entre las olas
y mi voz se haya convertido en un velero cansado.
Hemos envejecido de repente con la sola mirada del deseo.
Ahora te seguiré queriendo
con ese amor que carece de palabras,
ese amor que no tiene más memoria
que la del mismo amor naciendo.

Antonio José Mialdea

martes, 2 de septiembre de 2008

CÓMO HAN DE SER TUS OJOS

Mujer... no tendré un beso de niño para ti
ni de viejo, ni de sátiro...
Cuando vengas no besaré tus mejillas
ni tu frente, ni tus labios.
Pondré mi boca en los pliegues
recogidos de tus párpados
y beberé el agua clara
que suba a tus ojos claros.
Trae unos ojos azules, mujer,
trae unos ojos azules, de un azul tranquilo y claro
que tengo sed...
sed de peregrino cansado
de muchas jornadas duras
por caminos solitarios
y quiero
llevar mis labios
al agua clara y tranquila
de un remanso que refleje
un cielo tranquilo y claro.

León Felipe

lunes, 1 de septiembre de 2008

HOY PUEDO ESTAR CONTIGO...

Hoy puedo estar contigo. He deseado
para ti todo el bien y me acompaña
la bondad del amor. A ti te debo
gozar en soledad la compañía
más difícil del hombre, la que tiene
consigo mismo. No me causa miedo
reconocerme, ni busco a nadie, no.
Le has dado a mi semblante sin saberlo
una luz interior que me hace fuerte,
para vencer mayores soledades.

Manuel Altolaguirre