Yo no quiero pedirte ni cambiarte.
Ni robarte de ti
un solo segundo.
Pero de esas horas que conmigo pasas
no puedo renunciar
ni un solo instante.
Yo quiero susurrarte con los ojos,
mirarte con mis manos,
rozarte en besos.
Sentirme sólo tuya en los abrazos
que incluso, cuando breves,
son eternos.
Que siga sin haber resto del mundo
cuando te tengo cerca,
cuando vienes.
Cuando llego corriendo a tus encuentros,
cuando sólo tú existes.
...Tú, y tus besos.
Pero quiero también, aunque te extrañes,
sentir de vez en cuando
tus ausencias.
Notar el hueco que dejas a mi lado,
palpar cuando no estás,
vivir la espera.
Y encontrarme de pronto
que apareces,
que me cambias el alma,
que me envuelves
en un mundo de magia y de burbujas.
Mi hechicero de besos,
cuando llegas,
no existe más que el mundo
que tú formas.
Carmen Hernaiz
"...amo una maravillosa estatua mutilada; un texto no terminado, un fragmento de cielo inscrito en la ventana de la vida". Julio Cortázar
sábado, 20 de diciembre de 2008
miércoles, 17 de diciembre de 2008
REGÁLAME TU PIEL
Regálame tu piel
salitre y luna,
abrazos y susurros
teñidos de azul.
Olvida mis temores
y píntame de nuevo.
Voy hacia el horizonte
de donde emerges tú.
La franja de pasado
que no viví contigo
la ahogué en aguas lejanas
y vine a un nuevo mar.
Regálame tu piel
salitre y luna,
paséame en tu barca,
enséñame a remar.
Carmen Hernáiz
salitre y luna,
abrazos y susurros
teñidos de azul.
Olvida mis temores
y píntame de nuevo.
Voy hacia el horizonte
de donde emerges tú.
La franja de pasado
que no viví contigo
la ahogué en aguas lejanas
y vine a un nuevo mar.
Regálame tu piel
salitre y luna,
paséame en tu barca,
enséñame a remar.
Carmen Hernáiz
martes, 16 de diciembre de 2008
POSIBILIDAD
Que tu cuerpo no tenga
memoria me salva,
que la yema de tus dedos no tenga
huellas de los líquidos
acariciados me lava,
que tu lengua beba en mi ingle
como pez primerizo
devora lo que fuimos
y alimenta la raíz de lo que somos.
Carmen Sigüenza
memoria me salva,
que la yema de tus dedos no tenga
huellas de los líquidos
acariciados me lava,
que tu lengua beba en mi ingle
como pez primerizo
devora lo que fuimos
y alimenta la raíz de lo que somos.
Carmen Sigüenza
sábado, 13 de diciembre de 2008
Hacia el cristal secreto de los frutos
Dios mío,
de tus labios bajan ríos de luz
hacia el cristal secreto de los frutos
y amanecen maduros.
Muchos hombres vienen al mundo
a buscarse un lugar.
Yo he venido en éxtasis desde el alba,
atraída al aroma que escapa de tus cestos,
pidiendo dormir entre tus frutos esta noche
para que mi corazón madure.
Enriqueta Ochoa
de tus labios bajan ríos de luz
hacia el cristal secreto de los frutos
y amanecen maduros.
Muchos hombres vienen al mundo
a buscarse un lugar.
Yo he venido en éxtasis desde el alba,
atraída al aroma que escapa de tus cestos,
pidiendo dormir entre tus frutos esta noche
para que mi corazón madure.
Enriqueta Ochoa
domingo, 7 de diciembre de 2008
viernes, 5 de diciembre de 2008
TIEMPO DE AMOR
Sólo cuando me amas
se me cae esta máscara pulida
y mi sonrisa es mía
y la luna la luna
y estos mismos árboles
de ahora
este cielo
esta luz
presencias que se abren
hasta el vértigo
y acaban de nacer
y son eternos
y tus ojos también
nacen con ellos
tu mirada
tus labios que al nombrarme
me descubren.
Sólo cuando te amo
sé que no acabo en mí
que es tránsito la vida
y que la muerte es tránsito
y el tiempo un carbúnculo encendido
sin ayeres gastados
sin futuro.
Claribel Alegría
se me cae esta máscara pulida
y mi sonrisa es mía
y la luna la luna
y estos mismos árboles
de ahora
este cielo
esta luz
presencias que se abren
hasta el vértigo
y acaban de nacer
y son eternos
y tus ojos también
nacen con ellos
tu mirada
tus labios que al nombrarme
me descubren.
Sólo cuando te amo
sé que no acabo en mí
que es tránsito la vida
y que la muerte es tránsito
y el tiempo un carbúnculo encendido
sin ayeres gastados
sin futuro.
Claribel Alegría
miércoles, 3 de diciembre de 2008
Ese otro que también me habita
Ese otro que también me habita,
acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos,
ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,
ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave o demonio
esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro y en mi afuera,
eco o palabra, esa voz que responde cuando me preguntan algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista y el melancólico y el
inmotivadamente alegre,
ese otro,
también te ama.
Darío Jaramillo
acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos,
ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,
ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave o demonio
esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro y en mi afuera,
eco o palabra, esa voz que responde cuando me preguntan algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista y el melancólico y el
inmotivadamente alegre,
ese otro,
también te ama.
Darío Jaramillo
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