Regálame tu piel
salitre y luna,
abrazos y susurros
teñidos de azul.
Olvida mis temores
y píntame de nuevo.
Voy hacia el horizonte
de donde emerges tú.
La franja de pasado
que no viví contigo
la ahogué en aguas lejanas
y vine a un nuevo mar.
Regálame tu piel
salitre y luna,
paséame en tu barca,
enséñame a remar.
Carmen Hernáiz