domingo, 11 de enero de 2009

PLANEO TU RAPTO

La noche permanece inmóvil, durmiendo con sus burbujas
de piel deshilachada
entre los dientes. Nadie escucha las ráfagas apelmazadas
del horizonte ardiendo
que son tus párpados a medio abrir. Nadie puede ver el
candor
de tu simiente dormida
entre los cañaverales del alba. Sin embargo, todo el mundo
empieza a ver a los niños
que nos roban el aliento de los dedos, a los animales que se
retuercen por las venas
de los solitarios. Cómo podría esconderte de la vida que
ahora
baja por la calle, me pregunto,
cómo engañarte para que esta mañana perdieras el autobús
de todos los días,
para que al fin te quedaras a desordenar mi vida
y no sólo mis sueños.

José Gutiérrez Román