I
Creo en el morado de las berenjenas, en
el rojo
de los tomates, en el amarillo del
plátano.
Creo en una república de verduras y
frutas.
II
Creo en la lectura diaria de tu cuerpo.
Creo en el capítulo central de tu
libro abierto.
En las páginas de tu corazón
encogido.
Creo en el prólogo y epílogo de tu
deseo.
III
Creo en los frutos secos, en las
palabras crudas.
En tu sonrisa, en el llanto de tus
huesos.
Creo en lo más increíble: en la
trinchera que a diario
cavamos en las baldosas de esta paz.
En la fosa común de nuestro abrazo.
José Vidal Valicourt