Toda la luz que cabe en este cuerpo
se traslada a las cosas,
se transforma en materia.
Si no avanzas encendiéndolo todo,
no incendias aquello que amas,
si no alimentas tu propio fuego
o te da miedo jugar con la llama,
apártate, déjame despacio,
traigo toda la luz, ebria de vida.
Elena Rodríguez