viernes, 30 de septiembre de 2011

HÁBLAME CON TU SILENCIO

Háblame con tu silencio,
quedo, cautelosa,
cuidando que el aire no se escape
de sus cárceles iluminadas,
para que la cortina del cuarto
se recorra de mañana,
el sol se encuentre con tu sol resplandeciente
y construyamos la vida
de nuevo
como rito cotidiano repetido
desde la antigüedad perdida.
Saldremos después
a media mañana
y tú irás con tu vestido
elevado por el viento
mostrando tus sonrisas.

ROBERTO ARIZMENDI