sábado, 16 de noviembre de 2013

Hoy

Hoy, podría beber de tus labios
el agua más pura del invierno,
o devorarlos, con el hambre que
sólo el amor sacia, hasta que un
rojo de fruto los pinte
con su color.

Hoy, podría aspirar de una
sola vez todo el perfume
de tu cuerpo, y sentirte
dentro de mí, llenándome
los pulmones con el aire más
fresco de la primavera.

Hoy, podría cosechar en tus
cabellos un viento de nube,
y verlos volar sobre el azul
que un día vestiste y aún
está en mis ojos, con
el brillo caliente del verano.

Hoy, podría cubrirte con
mis brazos, y guardar conmigo
la dulce luz de tus senos, para
guiarme cuando tu ausencia
me duele, como un breve
sol de otoño.



Nuno Júdice