Yo no sé olvidar
tus caminos
no sé salir del
borde amable de tus recuerdos.
Siempre me acabo
dando cuenta
de que la
palabra nosotros
está hecha de
almíbar en época de encuentro
pero llena de púas
cuando se pronuncia en diferido.
La palabra nosotros
cambia de ropa en el
transcurso del partido
y hace que la dicha
y el insomnio
estén sólo a una
despedida de distancia.
Yo no sé olvidar
tus caminos porque
salir de ti es
empotrarse contra la soledad
es golpearse contra
la nada
caer por el sumidero
de la angustia.
Y la angustia es un
puente de ocho letras
entre el amor que se
fue y el amor que vendrá
ocho paisajes
seguidos
hechos con ceniza
de los álbumes de
fotos.
Todo esto sólo es
poema explicativo
la disección
tranquila de una despedida
y sus dominios.
Nuestra historia es
difícil
conocemos de sobra
todos estos parajes
que acabo de nombrar
pero por suerte
nunca tengo
que aprender a
olvidar tus caminos,
tú siempre acabas
volviendo.
Marwan