Río tu cuerpo, en movimiento, blanco,
bellamente desnudo
como el agua…
Me sumergiré en ti cuando la música
te
penetra total, precipitada,
más allá de tu piel y de tus
besos,
a lo oscuro, a lo hondo, hasta tu entraña,
donde
habitan los peces que están ciegos,
para buscar la fuente de tu
luz,
mujer de agua.
Luis Rius