Antes que la costumbre
venga a respondernos
a la larga llamada
de los días;
Antes que la costumbre
imponga besos,
lugares y ciudades
para vernos;
Antes que la costumbre
decrete treguas,
enjaezados los carros
del deseo;
Antes que la costumbre
sea un puente que nos lleve
hacia los océanos;
Vamos a amarnos, amor,
vamos a darnos llamadas,
besos, ciudades y deseos
en este punto infinito
en que clavados permanecemos quietos.
PALOMA PALAO