jueves, 9 de junio de 2011

COMO UN ÁRBOL

Fue en tu pequeña mano,
en el mar de una mano,
donde sembré mi vida
como un árbol.

Tus dedos, nuestros dedos,
raíces de ternura.
Y nos creció la sombra como un árbol.

Mis manos en las tuyas
tus dedos injertados en los míos,
nido se hizo el árbol.
Fue en tu pequeña mano,
en el mar de una mano,
en donde nos nacimos
como un árbol.

Pedro García Cabrera