lunes, 31 de octubre de 2011

Las puertas

La vida es un camino infinito
de puertas sin retorno.

En cada transponer existe un gozo
que no se puede disfrutar si no se toca.

El reto de la vida es acceder
con toda plenitud a todos los espacios.

Cada puerta espera ansiosamente ser abierta
pero es indispensable llegar hasta su lado
y empujar para que se abra.

La vida es amor, al fin y al cabo.
Para vivir el amor
hay que tocar todas las puertas.

Para quien ama,
su vida es el andar por todos los caminos
siempre en búsqueda,
para descubrir y tocar en toda puerta que se encuentre.

Cuando se ama
se debe aprender a tocar
en todas las puertas del otro
para ser;
el otro espera el llamado
para dar,
y mientras toca, es,
permitiendo que el otro, sea
y al abrir, es,
para que sean.

Roberto Arizmendi

sábado, 29 de octubre de 2011

En ti me quedo

De vuelta de una gloria inexistente,
después de haber avanzado un paso hacia ella,
retrocedo a velocidad indecible,
alegre casi como quien dobla la esquina de la
calle donde hay una reyerta,
llorando avergonzado como el adolescente
hijo de viuda sexagenaria y pobre
expulsado de la escuela vespertina en la que era becario.
Estoy aquí,
donde yo siempre estuve,
donde apenas hay sitio para mantenerse erguido.

La soledad es un farol certeramente apedreado:
sobre ella me apoyo.

La esperanza es el quicio de una puerta
de la casa que fue desarraigada
de sus cimientos por los huracanes:
quicio-resquicio por donde entro y salgo
cuando paso del nunca (me quisiste) al todavía (te odio),
del tampoco (me escuchas) al también (yo me callo),
del todo (me hace daño) al nada (me lastima).

No importa, sin embargo.

Los aviones de propulsión a chorro salvan rápidamente
la distancia que separa Tokio de Copenhague,
pero con más rapidez todavía
me desplazo yo a un punto situado a diez centímetros
de mí mismo,
de prisa,
muy de prisa,
en un abrir y cerrar de ojos,
en sólo una diezmilésima de segundo,
lo cual supone una velocidad media de setenta kilómetros a la hora,
que me permite,
si mis cálculos son correctos,
estar en este instante aquí,
después mucho más lejos,
mañana en un lugar sito a casi mil millas,
dentro de una semana en cualquier parte
de la esfera terrestre,
por alejada que os parezca ahora.
Consciente de esa circunstancia,
en muchas ocasiones emprendo largos viajes;
pero apenas me desplazo unos milímetros
hacia los destinos más remotos,
la nostalgia me muerde las entrañas,
y regreso a mi posición primera
alegre y triste a un tiempo
-como dije al principio:
alegre,
porque sé que tú eres mi patria,
amor mío;
y triste,
porque toda patria, para los que la amamos,
- de acuerdo con mi personal experiencia de la patria-
tiene también bastante de presidio.

Así,
en ti me quedo,
paseo largamente tus piernas y tus brazos,
asciendo hasta tu boca, me asomo
al borde de tus ojos,
doy la vuelta a tu cuello,
desciendo por tu espalda,
cambio de ruta para recorrer tus caderas,
vuelvo a empezar de nuevo,
descansando en tu costado,
miro pasar las nubes sobre tus labios rojos,
digo adiós a los pájaros que cruzan por tu frente,
y si cierras los ojos cierro también los míos,
y me duermo a tu sombra como si siempre fuera
verano,
amor,
pensando vagamente
en el mundo inquietante
que se extiende -imposible- detrás de tu sonrisa.


Ángel González

jueves, 27 de octubre de 2011

Paréntesis

Acompáñenme a entrar en el paréntesis
que alguien abrió cuando parió mi madre
y permanece aún en los otroras
y en los ahoras y en los puede ser
lo llaman vida si no tiene herrumbre
yo manejo el deseo con mis riendas
mientras trato de construir un río
en sus nubes los pájaros se esconden
no es posible viajar bajo sus alas
lo mejor es abrir el corazón
y llenar el paréntesis con sueños
los pájaros escapan como amores
y como amores vuelven a encontrarnos
son sencillos como las soledades
y repetidos como los insomnios
busco mis cómplices en la frontera
que media entre tu piel y mi pellejo
me oriento hacia el amor sin heroísmo
sin esperanzas pero con memoria
por ahora el paréntesis prosigue
abierto y taciturno como un túnel.

Mario Benedetti

domingo, 23 de octubre de 2011

TÚ TIENES LO QUE BUSCO

Tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo,
tú lo tienes.
El puño de mi corazón está golpeando, llamando.
Te agradezco a los cuentos,
doy gracias a tu madre y a tu padre,
y a la muerte que no te ha visto.
Te agradezco al aire.
Eres esbelta como el trigo,
Frágil como la línea de tu cuerpo.
Nunca he amado a una mujer delgada
pero tu has enamorado mis manos,
ataste mi deseo,
cogiste mis ojos como dos peces.
Por eso estoy a tu puerta, esperando.

viernes, 21 de octubre de 2011

Del silencio

Cuando ella puso la mano de él
en su sexo intacto
y él usó su mano como quien roza
un fuego nunca prometido
Cuando ella lamió su ombligo
con aquella sed súbita y antigua
y él vio brillar sus nalgas
como una zanja de pedernal en la noche de la selva
ambos supieron que sus abuelos tenían razón.
La mayor pobreza está en las palabras.

Jorge García Usta

miércoles, 19 de octubre de 2011

ORTOGRAFÍA DE HOJAS

Hace meses que las hojas
copian sin margen
las huellas
que en letras urgentes
deja en tu cuerpo mi mano
(Así, sin embargo,
sólo aprenderá a leer el bosque)

JORGE GARCÍA USTA

lunes, 17 de octubre de 2011

Eros

Escalo la montaña de tu pecho.
Tus manos son la suma del ardor.
Me pierdo por la fiebre de tus labios.
Nos estalla en los muslos un volcán.

Tu aroma de canela y yerbabuena.
Mi almizcle y mi naranja y mi jazmín.
Y tu olor de simiente desgranada,
y la arena anhelante de mi sed.

Las palabras son música infinita,
estremecido son de viento y mar,
puertas del abandono y la pasión.

No necesito verte: te dibujo
con mis dedos, mis labios y su sal.
Y paladeo el gusto de tu piel.

Isabel Rodríguez Baquero

sábado, 15 de octubre de 2011

Estancias 22

Cuerpo a cuerpo,
Hombre y Mujer,
se irán quemando
en el fuego blanco
del amor.
Mano a mano
levantarán el árbol
de la vida,
y su aire y sus pájaros.
Hombre y Mujer,
descubrirán que el mundo
es compañía
y un mismo sol
calentará sus huesos,
y un mismo anhelo
los mantendrá despiertos.

Javier Sologuren

jueves, 13 de octubre de 2011

EL MEJOR MOMENTO DEL AMOR

El mejor momento del amor
no es aquel en que se dice: «Te amo»
Se halla en ese mismo silencio que está a punto
de romperse todos los días.
Está en la rápida y furtiva comprensión de los corazones.
Está en los fingidos rigores y en las secretas indulgencias.
Está en el estremecimiento del brazo
en que se apoya la mano temblorosa,
en esa página que volvemos juntos,
pero que ninguno de los dos leemos.
¡Momento único, en que los labios callan
y dicen tantas cosas con su pudor;
en que se abre el corazón,
estallando quedamente como un botón de rosa!
En que el solo perfume de los cabellos
parece un favor conquistado.
¡Momento de deliciosa ternura,
en que el respeto mismo es una confesión!

Sully Prudhomme

martes, 11 de octubre de 2011

GEOMETRÍA DE LA MUJER

Soy mujer
Redonda como el Universo
Pirámide que desconoce sus secretos
Tringular en algunas partes
con hipotenusas perfectas
y calculables
por cualquiera de mis lados
Soy mujer
Cuadrada y terca cuando de vos se trata
Pentagonal cuando planeo
la más secreta de mis armas
Soy mujer-Lineal
la distancia más corta
entre tu todo y tu nada
Soy Mujer Punto
tal vez de tus referencias.

Marianela Corriols

domingo, 9 de octubre de 2011

Cerca de tu corazón vuelan mis manos

Cerca de tu corazón vuelan mis manos
quiero acercar mi ritmo a tus latidos
cada instante me conduce
a la posibilidad del equilibrio
parejo a nuestras ansias
cerca de tu cintura
cerca de tu soñar
cerca del viento
que mece las ventanas cerca.

Mateo Morrison

viernes, 7 de octubre de 2011

PRONUNCIAMIENTO

Se ha decretado un estado de alerta
en mis emociones,
Cada vez que pasas, cada vez que te veo
en mis pupilas arden
tactos que se organizan
en la clande-intimidad
donde tan bien
conspiran mis hormonas.
Cargo un mitin de caricias
en mi pecho
y un pubis insurrecto
esperando que realices
una volanteada de sueños
en mi vientre.
Todo un estado de sitio
Me subviertes
Y se levantan tibias barricadas
si pretendo
olvidar tu nombre.
Tengo que confesar
que me has tomado por asalto
Y toda yo,
soy tu territorio
liberado.

miércoles, 5 de octubre de 2011

II

No sé cuando nos conocimos,
quizás era septiembre…
No suelo anotar fechas.

Tú eras hombre y yo era
una mujer apenas,
y despertaste cosas
dormidas en mi mente
desde hace mucho tiempo.

Y recordé de nuevo
cómo son las sonrisas,
cómo son los poemas
y cómo es la ternura;

Cómo dormir con alguien
tan lejos y tan cerca.

Llenaste mi cabeza
de canciones y cuentos.
Y cubriste mi cuerpo
con besos invisibles.

No sé cuando te conocí,
no apunto fechas.
Qizás era septiembre...

lunes, 3 de octubre de 2011

Tu aroma

No hay uvas aquí
ni chocolates
ni tu tacto sobre el cuerpo
ni el viento doblegando el horizonte,
pero el aire conserva tu aroma
en todo lugar
donde circula el tiempo.

Ha quedado la luz encendida
desde entonces
e ilumina todo el espacio
en todas partes.

La dicha flota
en el arte
y en callejones de historia
donde se pregona el canto de los tiempos.

Entre objetos y espacios
se encuentra el rumor
del aire de tus días.

Roberto Arizmendi

sábado, 1 de octubre de 2011

Inventé sobre tu piel el trazo

Desde hace muchos siglos supe
que alguna vez,
el día menos pensado,
habrías de aparecer en mi camino
con tu mirada de gaviota
tu sonrisa devoradora de presagios
y tus labios de franca alevosía.

No dejé que los vientos
doblegaran el espacio,
renegué de los conjuros
y caminé con paso firme
por mágicos senderos,
hasta encontrar
cada una de las partes
de tu universo
aún no revelado.

Inventé sobre tu piel
el trazo
y dibujé perfiles
de tu asombro
hasta que el sol adormeció tu voz
y convirtió en murmullo tus palabras.

¿De qué sueño surgiste?
Sin conocerte aún
cada noche invocaba tu presencia
hasta que el tiempo doblegó fantasmas
y apareciste una mañana
para conquistar la inmensidad oceánica
e iniciar nuevos caminos
juntos.

Roberto Arizmendi