A veces, a tu lado
se entrecierran tus ojos y me olvidan.
olvidado y cerca de ti
soy como quien quedó en la noche
a la cabecera de un amor que se ha dormido.
pero no duermes, siempre partes; amas siempre pero no a mi.
Vigilo entonces
la anudación que se labra entre nuestras horas
y ardientemente busco
echar, sin que lo sepas
nuevo nudo, invisible y el más fuerte.
Mas no puedo trabarlo cuando ya te has tornado.
y siempre quedaré temiendo
ese pasado tuyo que vuelve,
ese presente tuyo que me quitas.
MACEDONIO FERNÁNDEZ