Ando dentro de mí,
ávidamente
pero sin que la angustia me
socave,
dueña ya de mi pacto
con el fuego.
Desnuda,
he descubierto
que mi sombra no existe.
Ana Emilia Laihitte
"...amo una maravillosa estatua mutilada; un texto no terminado, un fragmento de cielo inscrito en la ventana de la vida". Julio Cortázar
jueves, 28 de febrero de 2013
martes, 26 de febrero de 2013
Suceso VIII
a veces soy la voz del otro lado del teléfono
a veces un aliento
una ciudad enorme donde te encuentro a veces
por supuesto una fecha
un saludo que cruza el cielo velozmente
dos ojos que te miran
un café que te espera después de la llovizna
una fotografía una mano en tu mano
desesperadamente una canción etcétera
y siempre o casi siempre
nomás ese silencio
donde solés colgar tus prendas íntimas.
Jorge Boccanera
domingo, 24 de febrero de 2013
Siempre estoy comenzando este poema
siempre estoy comenzando este poema
pero claro
llaman a la puerta las voces cotidianas
o se cae a pedazos el día diecinueve
o se me sube rosi a las rodillas
o caigo en la guitarra buscando no sé qué
siempre estoy comenzando este poema
pero llegan recuerdos de una ternura un día
o me sirven café
o voy a ver al boby que está ladrando mucho
y escribo una palabra y ya viene la tarde
con su naufragio entonces
pongo la ternura en una botella
para que alguien recoja pedazos de mis ojos
siempre estoy comenzando este poema
pero llega la noche
quiero decir tu pelo mojado
quiero decir que crezco
y que salgo a caminar tu nombre.
Jorge Boccanera
viernes, 22 de febrero de 2013
miércoles, 20 de febrero de 2013
sí, yo soy
sí, yo soy
la que te viaja
sonámbula tardía
la que te viaja
sonámbula tardía
yo soy
la que te busca
luna encendida
la que te busca
luna encendida
paso a paso
por los bordes de tu cuerpo
con las manos
mordidas
por los bordes de tu cuerpo
con las manos
mordidas
Susana Quiroga
lunes, 18 de febrero de 2013
AMOR SILENCIOSO
Nunca me has
visto
soy la suave luz del amanecer.
Tú siempre despiertas más tarde
que mi amor puro.
Tú nunca me has escuchado.
Soy el murmullo de la noche
en los brotes del árbol.
Tú nunca te estableces.
Siempre te hallas en nuevos lugares.
Tú nunca me has reconocido.
Los rostros de tantas mujeres
permanecen en tu memoria
ninguna de ellas tiene mi rostro.
Muchos pequeños pétalos
han caído de tu mente.
Uno de ellos soy yo
Desde entonces la flor libera su fragancia.
Nguyen Bao Chan
soy la suave luz del amanecer.
Tú siempre despiertas más tarde
que mi amor puro.
Tú nunca me has escuchado.
Soy el murmullo de la noche
en los brotes del árbol.
Tú nunca te estableces.
Siempre te hallas en nuevos lugares.
Tú nunca me has reconocido.
Los rostros de tantas mujeres
permanecen en tu memoria
ninguna de ellas tiene mi rostro.
Muchos pequeños pétalos
han caído de tu mente.
Uno de ellos soy yo
Desde entonces la flor libera su fragancia.
Nguyen Bao Chan
sábado, 16 de febrero de 2013
Adoración nocturna
Que te
devuelvan el tiempo de los lunes
y los hagan festivos en tu agenda
para que la semana no te pese tanto
y puedas sentir los dientes de las calles
mordisquear con ternura
el último tramo del domingo.
Que te devuelvan las horas de los lunes
y las puedas guardar entre las sábanas
para que la ciudad se duerma en tu regazo
y se llenen de ti los que te miran.
Que te traigan el ritmo de los sueños
y los puedas bailar,
que la luz de tu abrazo
se guarde algún secreto.
Que los lunes se aprendan
de memoria tu cuerpo.
Que no le falte nada a tu universo
porque el dios de la noche
el lunes descansó
para esperarte.
y los hagan festivos en tu agenda
para que la semana no te pese tanto
y puedas sentir los dientes de las calles
mordisquear con ternura
el último tramo del domingo.
Que te devuelvan las horas de los lunes
y las puedas guardar entre las sábanas
para que la ciudad se duerma en tu regazo
y se llenen de ti los que te miran.
Que te traigan el ritmo de los sueños
y los puedas bailar,
que la luz de tu abrazo
se guarde algún secreto.
Que los lunes se aprendan
de memoria tu cuerpo.
Que no le falte nada a tu universo
porque el dios de la noche
el lunes descansó
para esperarte.
Ana Merino
jueves, 14 de febrero de 2013
El salmo de los árboles
- Si quieres acercarte más a mi corazón
Rodea tu casa de árboles.
Y sentirás el júbilo de la flor incipiente
Mientras menos lograda más lejos de la muerte.
Escucharás las cosas pequeñas que yo escucho
Cuando cae la tristeza sobre los campos húmedos.
El grillo que devana su pequeña madeja
De soledad y extiende su música en la hierba.
Y verá tu pupila la aventura del vuelo,
La fatiga del ala bajo el plumaje trémulo.
Planta delgados álamos, donde sus sombras midan
El césped silencioso y el agua cantarina,
Y el quieto surtidor verde de los sauces
Para que la tristeza caiga en tus ojos dulces.
El huso de los pinos donde la sombra crece
Que hile la blandura de los atardeceres.
Y cuando esté maduro el silencio del bosque
Pártelo como un fruto, pronunciando mi nombre.
Que sostengan los árboles la lluvia entre sus ramas
Con la misma dulzura con que se toca un arpa.
Y hasta en la oscura noche, cada tallo en aroma
Te entregue la delicia de las futuras pomas.
Y las redondas bayas -madurez y deseo-
Pendan de los flexibles gajos de los ciruelos.
Y decoren de plata sus hojas las acacias
Como si amaneciera la luna entre las ramas.
Que la flor del magnolio, al alto mediodía,
Un loto te recuerde bajo la luz tranquila.
Y la savia palpite si grabas en los robles
El contorno perfecto de nuestros corazones.
El laurel, aun sin frente que aprisionar, recuerde
A tus manos la ausente materia de mis sienes.
Y el mimbre que se doble tierno sobre el estanque
Como si en él quisiera ver el vuelo de un ave.
Despertarán entonces al vaivén de las ramas
Más pájaros que cantos caben en la mañana.
Y la luz será lira sostenida en el aire,
Iniciación del alba, límite de la tarde.
Acércate al rumor del viento entre los árboles,
Amada, y sentirás el rumor de mi sangre.
Jorge Rojas
martes, 12 de febrero de 2013
Sueño húmedo
tengo un
antojo morboso de soñar contigo
de hacerte cosas que despierta no te hago
un poco por vergüenza
otro poco por quedarme con las ganas
mi madre se fue hoy al mediodía
¿quién va a hacer ahora
un análisis exhaustivo de mis sueños?
por otra parte Freud y mi madre
podían resultar bastante siniestros
demostrando que yo
como el resto de los seres humanos
soy una pervertida
admito que en efecto
este sueño que tengo ganas de soñar
no tiene ningún límite
ni siquiera en la cantidad imposible
de orgasmos que tendremos
yo me pregunto
si acaso estoy siendo
demasiado animal
no sé que sueñen los tigres
o los delfines
que según sé
son animales muy sexuales
papá dice que los pájaros sueñan
que lo leyó en una revista
yo no sé si eso sea cierto
o lo inventó
con la facilidad que inventa esos poemas
sin embargo
yo si sueño
y esta noche voy soñarte como yo quiera
voy a decirte esas cosas vulgares
que se me ocurren cuando no tienes ropa
y estas en mi cama
o en cualquier cama de cualquier parte
hoy te voy a gritar
esas palabras que guardo
en el bote de las cosas sucias
apenitas cierre los ojos
apenitas entre en ese mundo
donde una puede ser
lo que le venga en gana
voy a darte besos en el uyuyuy
y ayayay me vas a dar tú
te voy a morder hasta arrancarte un pedazo
que con esa maravilla que es soñar
no te va a doler
ni un poquito mañana por la mañana
ni te va quedar ninguna marca
que más adelante
cuestione tu mamá
o el fulano de la tienda
o la vieja cascarrabias del metro
que una vez que yo cierre los ojos
no van a existir
disculpa
pero no te pido ningún permiso
sin embargo
te doy toda mi autorización
de que en tu cama en tu sueño
o en la vida cotidiana
me hagas todo lo que tú quieras
si este poema resulta un tanto jarioso
cochino sucio
lluvioso húmedo empapado
puedo asegurarte que no lo es tanto
comparado con ese sueño
que esta noche voy a tener contigo
no habrá nada que me lo impida.
de hacerte cosas que despierta no te hago
un poco por vergüenza
otro poco por quedarme con las ganas
mi madre se fue hoy al mediodía
¿quién va a hacer ahora
un análisis exhaustivo de mis sueños?
por otra parte Freud y mi madre
podían resultar bastante siniestros
demostrando que yo
como el resto de los seres humanos
soy una pervertida
admito que en efecto
este sueño que tengo ganas de soñar
no tiene ningún límite
ni siquiera en la cantidad imposible
de orgasmos que tendremos
yo me pregunto
si acaso estoy siendo
demasiado animal
no sé que sueñen los tigres
o los delfines
que según sé
son animales muy sexuales
papá dice que los pájaros sueñan
que lo leyó en una revista
yo no sé si eso sea cierto
o lo inventó
con la facilidad que inventa esos poemas
sin embargo
yo si sueño
y esta noche voy soñarte como yo quiera
voy a decirte esas cosas vulgares
que se me ocurren cuando no tienes ropa
y estas en mi cama
o en cualquier cama de cualquier parte
hoy te voy a gritar
esas palabras que guardo
en el bote de las cosas sucias
apenitas cierre los ojos
apenitas entre en ese mundo
donde una puede ser
lo que le venga en gana
voy a darte besos en el uyuyuy
y ayayay me vas a dar tú
te voy a morder hasta arrancarte un pedazo
que con esa maravilla que es soñar
no te va a doler
ni un poquito mañana por la mañana
ni te va quedar ninguna marca
que más adelante
cuestione tu mamá
o el fulano de la tienda
o la vieja cascarrabias del metro
que una vez que yo cierre los ojos
no van a existir
disculpa
pero no te pido ningún permiso
sin embargo
te doy toda mi autorización
de que en tu cama en tu sueño
o en la vida cotidiana
me hagas todo lo que tú quieras
si este poema resulta un tanto jarioso
cochino sucio
lluvioso húmedo empapado
puedo asegurarte que no lo es tanto
comparado con ese sueño
que esta noche voy a tener contigo
no habrá nada que me lo impida.
Anaïs Abreu
domingo, 10 de febrero de 2013
El suelo es cama
El suelo es cama del amor urgente,
del amor que no espera ir a la cama.
Sobre la alfombra o sobre el duro piso
urdimos entre cuerpo y cuerpo la húmeda trama.
Y a descansar del amor, vamos a la cama.
Carlos Drummond de
Andrade
viernes, 8 de febrero de 2013
JAMÁS OTRA QUE TÚ
Jamás otra que tú a pesar de las
estrellas y de las soledades
A pesar de las mutilaciones del árbol
a la caída de la noche
Jamás otra que tú proseguirá su
camino que es el mío
Más te alejas y más tu sombra crece
Jamás otra que tú saludará al mar al
alba cuando cansado de
errar yo salido de los bosques
tenebrosos y de los matorrales
de ortigas camine hacia la espuma
Jamás otra que tú posará su mano
sobre mi frente y mis ojos
Jamás otra que tú y niego la mentira
y la infidelidad
De este navío anclado tú puedes
cortar la cuerda
Jamás otra que tú
El águila prisionera en una jaula roe
lentamente los barrotes de
cobre enmohecido
¡Qué evasión!
Es el domingo marcado por el canto de
los ruiseñores en los
bosques de un verde tierno el
aburrimiento de las niñas frente
a una jaula donde se agita un canario
mientras en la calle solitaria
el sol lentamente desplaza su línea
delgada sobre la acera caliente
Nosotros cruzaremos otras líneas
Jamás jamás otra que tú
Y yo solo solo solo como la hiedra
marchita de los jardines del
arrabal solo como el vaso
Y tú jamás otra que tú.
ROBERT DESNOS
ROBERT DESNOS
miércoles, 6 de febrero de 2013
Pipa de amor
Tratame como a tu pipa, decís,
tu cuerpo y el mío desnudos.
Entonces mis manos recorren tus formas,
sensuales, armónicas,
comienzo el ritual de encender el fuego,
un fuego parejo y perdurable,
del que las volutas se desprendan
trazando arabescos de danza derviche.
Y muevo mis labios, disfrutando,
paladeando cada instante.
Vos estás cálida entre mis manos,
como entregada a mi placer
que es también tuyo.
Estás entre mis manos
hasta que se acabe tu fuego
y quede sólo el calor,
tu cuerpo caliente
en el que la hoguera
quedó en los ojos.
Juan Daniel Perrotta
tu cuerpo y el mío desnudos.
Entonces mis manos recorren tus formas,
sensuales, armónicas,
comienzo el ritual de encender el fuego,
un fuego parejo y perdurable,
del que las volutas se desprendan
trazando arabescos de danza derviche.
Y muevo mis labios, disfrutando,
paladeando cada instante.
Vos estás cálida entre mis manos,
como entregada a mi placer
que es también tuyo.
Estás entre mis manos
hasta que se acabe tu fuego
y quede sólo el calor,
tu cuerpo caliente
en el que la hoguera
quedó en los ojos.
Juan Daniel Perrotta
lunes, 4 de febrero de 2013
Sexo
Deshojo caricias
de mi cuerpo ardiente
para cubrir tus desnudeces.
Broto dedos de mis manos
para encender tus gélidos
pezones.
Saco el caracol de su casita
para limpiarte el cuerpo
como gato.
Tu boca me recorre
y me devora,
me abraza y me enloquece.
Una mirada pudo más,
una mirada.
Me subo a tus ojos,
los penetro,
te fecundo el alma.
Juan Daniel Perrotta
de mi cuerpo ardiente
para cubrir tus desnudeces.
Broto dedos de mis manos
para encender tus gélidos
pezones.
Saco el caracol de su casita
para limpiarte el cuerpo
como gato.
Tu boca me recorre
y me devora,
me abraza y me enloquece.
Una mirada pudo más,
una mirada.
Me subo a tus ojos,
los penetro,
te fecundo el alma.
Juan Daniel Perrotta
sábado, 2 de febrero de 2013
Me llevas hasta donde tu piel...
Me llevas hasta donde
tu piel se hace jardín en la sombra.
Tus párpados son suaves
como lo es la albahaca que crece sobre el pecho.
Van a parar a ti
las tardes que son luna impacientada,
los labios que en el pacharán se escancian
decididos a ahogarse
o a que tú les arrojes
el salvavidas de tu boca
sin el que he comenzado
la travesía
de reconocerte.
FERMÍN GÓMEZ
tu piel se hace jardín en la sombra.
Tus párpados son suaves
como lo es la albahaca que crece sobre el pecho.
Van a parar a ti
las tardes que son luna impacientada,
los labios que en el pacharán se escancian
decididos a ahogarse
o a que tú les arrojes
el salvavidas de tu boca
sin el que he comenzado
la travesía
de reconocerte.
FERMÍN GÓMEZ
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