viernes, 31 de enero de 2014

CANCIÓN DE CUNA PARA UNA MUJER



Duérmete,
sólo duerme y alúmbrame la noche,
que no gire.
(Acaso un leve, dulce
mecerse con lo nuestro.)
En la pared, el guiño
chinesco de una sombra;
en tus manos, la huella
de un regalo invisible.
Así soñamos,
con palabras que engañan pero abrigan,
cantando disparates en voz baja.
Hay un botón de luna en tu boca pequeña,
en tu espalda tendida enterraré un reloj...

Te oigo respirar
y sé que no estoy muerto.


ANDRÉS NEUMAN