Siempre
he amado tu fondo,
nunca
tu forma.
Amo
la idea interior,
las
raíces profundas y no las hojas.
Me
enamora el césped bajo la nieve,
y
el brote sin abrir.
No
me deslumbra el cuerpo ajeno,
tampoco
sentir su beso.
Contemplo
tu belleza,
me
emocionan tus palabras.
Aunque
no lo sepas.
Me
llena el espacio en blanco.
Helena
Bonals