miércoles, 25 de enero de 2017

Es maravilloso despertarse juntos

Es maravilloso despertarse juntos
en el mismo minuto; maravilloso oír
la lluvia de pronto cayendo en el techo,
sentir el aire súbitamente limpio
como atravesado por la electricidad
desde una negra malla de cables en el cielo.
Sobre nuestro techo la lluvia silba
y debajo, la mortecina luz de los besos.


Una tormenta eléctrica se acerca o se aleja;
es el aire punzante lo que nos despierta
. Si el rayo golpeara ahora la casa, se deslizaría
por las cuatro bolas de porcelana azul de arriba,
y bajaría del techo y rodearía las vallas,
y como en sueños nos imaginamos
que toda la casa presa en la jaula del ray
o sería deliciosa, más que aterradora;


y desde el mismo punto de vista simple
de la noche y acostada de espaldas
todas las cosas podrían cambiar igual de fácil,
pues siempre habrán de estar esos negros cables
eléctricos colgando para advertirnos. Sin sorpresa
el mundo podría convertirse en algo muy diferente,
tal como el aire cambia o el rayo llega sin que parpadeemos,
 tal como cambian nuestros besos sin pensarlo.

ELIZABETH BISHOP