Prometo no amarte eternamente,
ni serte fiel hasta la muerte,
ni caminar tomados de la mano,
ni colmarte de rosas,
ni besarte apasionadamente siempre.
Juro que habrá tristezas,
habrá problemas y discusiones,
y miraré a otras mujeres,
vos mirarás a otros hombres;
juro que no eres mi todo
ni mi cielo, ni mi única razón de
vivir,
aunque te extraño a veces.
Prometo no desearte siempre
a veces me cansaré de tu sexo
vos te cansarás del mío
y tu cabello en algunas ocasiones
se hará fastidioso en mi cara.
Juro que habrá momentos
en que sentiremos un odio mutuo,
desearemos terminar todo y
quizás lo terminaremos.
Mas te digo que nos amaremos,
construiremos, compartiremos.
¿Ahora sí podrás creerme que...
te amo?
Raúl Gómez Jattin