sábado, 24 de noviembre de 2018

Si…



Si tu lengua en mis pechos desatara
una tormenta oscura de deseo.
Si pusieras silencios en mi espalda
y en mi pubis razones, o tu aliento.


Si no te acuchillara el horizonte
con ese miedo antiguo que desprendes.
Si tus audaces sueños como el bronce
brillaran en mi risa y en mi frente.


Si me soplara viento hasta tu cuello.
Si me incendiara sol hasta tus hombros.
Si me arrastrara lluvia hasta tu fuerza.


Si me creciera luna hasta tu pelo.
Si me rizara mar hasta tus ojos.
Si me llovieras tú, si me llovieras…



Teresa Gómez