Entra
en mí, no te alejes,
Acompáñame al menos un instante
Juntos
soñaremos en silencio
Mirando el dulce azul del Volga.
La delgada hoz de la luna
Rebana las nubecillas plateadas
Y
el fulgor de las olas brillantes
Acaricia las doradas arenas.
Estoy
sereno cuando estás conmigo
Si te vas me aflijo, me
entristezco,
Me extravío sin fuerzas, me disperso,
Como el
polvo lluvioso del camino
Y si el
alma aún conserva sueños
Que florecen, a veces, en los
versos
Es porque tú me los susurras
Con tus labios
delgados y ligeros.
Fiódor Solgub