Acuéstate mi amor,
deja que pase el tiempo,
que el viento suene,
que todos los pasos se alejen de nosotras.
Deja que se preocupen los sonidos
por nuestro oscuro silencio.
Deja que la calle sea la calle,
que los hombres se afanen,
que la tarde se acabe bruscamente.
Deja que las mujeres hablen de nosotras,
que las nubes descarguen,
que caiga la tormenta.
Túmbate aquí a mi lado,
esfuérzate y trabaja,
y convénceme de que soy
la única razón de tu existencia.Beatriz Gimeno