sábado, 9 de junio de 2012

RECUÉRDAME, DESNUDA

¿En qué bar estarás
donde tu risa
suene más que la música?
¿Dónde tu pelo sea
el rincón más oscuro de la fiesta
y tú escote
la ventana mejor iluminada?

Alguien sabrá que eres impredecible
de la cintura para abajo,
hacia arriba te salva la sonrisa
y esa mirada ausente
como si no quisieras compañía.

¿A quién decidiste seducir?
¿Algo tiene de mí
tu próxima aventura?

Recuérdame, desnuda
y no olvides
que nadie sabe más de tu cuerpo
que mis manos.
Miguel Méndez Camacho