Se derrama tu orgasmo por mis piernas
se derrama el deseo y me asfixia al
crecer.
No te vayas aún, no te levantes,
no me quites el peso de tu vientre,
no te lleves el roce de tu mano
ni me arranques tu risa, ni apartes tu
mirada.
Amor, por un instante, deja tu peso en
mí.
Beatriz Gimeno