viernes, 4 de mayo de 2018

Muchas veces también...




Muchas veces también,
por no decir que casi todas,
el amor se halla en las cosas más simples,

un botón desabrochado, un pañuelo
con indicios de alguien, la adivinanza
de una frase incompleta, o decir dos lo mismo
cuando no sabíamos qué decir, o un punto de sal
en la piel, o una raya
de plomo en una pierna. Todo aquello
que no esperábamos del amor, y que viene de él.

Entonces,
alargamos las manos, palpamos el objeto
deseado, nos lo quedamos, y no queremos
otro reino.

MÁRIUS SAMPERE