miércoles, 24 de junio de 2020

VESTIDO ROJO



Esta mañana de sol el amor se desliza por el agua,
se desliza por el aire como una intensa sonrisa.
Aquel hombre ni se imagina
que esta noche
seré sumisa boca,
caderas poderosas,
ardiente piel inconsciente,
bajo el vestido rojo que ahora castamente me recubre.

Y seré otra mujer,
otra mujer sin el más mínimo pudor,
revestida de rojo por dentro,
indefinidamente fascinada en la búsqueda,
en la hondura,
de ese espacio irisado
que es delicia y paraíso.

Yolanda Gelices