Me precipito en ti como una bandada de
pájaros.
Y todo es amor, es magia y cábala.
Tu cuerpo es bello como la luz de la
tierra
en la perfecta división del
equinoccio.
Suma de cielo consumado entre dos
hangares,
es la altura de todo y serpenteas
en el fabuloso suelo esponsalicio.
Se muda la noche en día porque
existes,
femenina y total entre mis brazos,
como dos mundos gemelos en un solo
astro.
Ledo Ivo