Envidio
profundamente
al resto de las
mujeres
que no te conocen,
que andan, besan, se
desnudan,
mienten, beben, se enamoran
mienten, beben, se enamoran
ignorando que en el
mundo
anda suelta tu
hermosura.
para ellas debe ser
sencillo vivir,
sin el deseo
permanente
y enloquecedor
de besarte la
boca.
Mariana Kruk