lunes, 26 de marzo de 2018

Promesa


Se abrieron, de tus ojos, las miradas,
como varillas de un compás
para medir mi alma.
La fragata del día
echó sus doce anclas;
pero llegó la Noche
con su linterna mágica,
reflejando tu imagen
en sus doce pantallas.
Y fue el dodecaedro de las sombras
kiosko que juntó
nuestras llamadas.

Emilio Prados