Yo
soy de las que entregan el corazón
o lo malvenden
o lo reparten en mil pedazos
como una sopa de huesitos
en las calles de invierno.
Corazón es lo que sobra.
Para qué quiero tanto.
Es mejor repartirlo,
multiplicarlo,
para que no se caiga de un
hachazo
de soledad
o infarto.
Olga
Liliana Reinoso