Cuando me tiene
vista
como
presa segura
avanza
tu falo
descubriendo
sus virtudes
trae
en su médula
néctar
de un principio
y
palpitar de un fin
Tímido
meñique adormecido
al
rozarme
gallardo
índice certero
Voz
erguida articulando callada conquista
Devoto
a la vigilia
arrastra
por
los pliegues de mi sombra
rumor
de un anhelo
Ávido
ofidio
buscando
en mi selva
la
dulce fruta jugosa
raíz
de mi ardor
Llave
que se acopla
a
mi cerradura
se
abisma en mi secreto
y
me inunda y dobla mi frente
con
su cálido soplo desgajante
DINA POSADAS