Quiero ver en tus ojos el destello,
la inquietud de mi fibra,
el rocío
en tus manos asidas a mi río,
el recodo en que
habita lo más bello.
Quiero ser en la sangre de tu
sello
hoja hueva en el vaso antes vacío,
ser, amor, tu
sabor en el estío,
la delicia en el pulso de tu cuello.
Quiero
andar tu sudor y tu saliva,
atreverme a probar el agua viva
que
en tu beso refleja la dulzura
del estanque aromado y su
tersura;
agua rauda y ardiente que cautiva
brillo de agua
que colma mi hendidura.
ETHEL KRAUZE,