Son
tus marcas las que surcan mi epidermis.
Son
señales de mi ausencia de este mundo.
Del
poseso que se enfrenta a la cicuta de tu ausencia,
de
ese hueco que no alcanza a descifrar cómo sales de la almendra que
te tallo.
Deseo
con avidez tus pliegues que contengan mis anhelos,
Devorar
uno a uno tus respiros,
arrojarme
a tus pisadas y colar mi esencia por tus dedos,
hallar
algún resquicio y penetrar, como bacteria, en tu interior.
Colarme
por tus venas, por tus ritmos.
Infectar
con mi presencia tus funciones.
Estar
presente cuando comes, cuando bebes, cuando sueñas.
Ser
parásito intangible, certero en mis afanes, logrando que respires mi
memoria,
que
en tu bilis se esculpan mis facciones,
que
en tus nervios transiten mis sentencias.
Y
que sean mis marcas las que surquen tu epidermis
señales
de que vives en mi mundo
y
seas poseso que se enfrenta a la cicuta de mi ausencia.
ROXANA ELVRIGDE-THOMAS